José Luis Ábalos: “Si la investidura de Rajoy resulta fallida el PSOE tendrá que tomar alguna iniciativa”

¿Qué argumentos va emplear el PSOE para justificar su ‘no’ a Rajoy en la sesión de investidura?

Es un ‘no’ por razones políticas y de compromiso con el electorado. Hemos manifestado esta posición en toda la campaña electoral y la ejercitamos en la pasada legislatura promoviendo la investidura de Pedro Sánchez. Las razones no han cambiado nada y no hay motivos para repensar nuestra posición. De hecho, en 2013, cuando Alfredo Pérez Rubalcaba era el secretario general, ya pedimos la dimisión de Rajoy por los denominados 'papeles de Bárcenas' pese a estar amparado por una mayoría absoluta. Sería insólito e incomprensible que ahora no votásemos en contra. No sé cómo acabará el pacto con Ciudadanos, pero lo que estamos viendo, lejos de disuadirnos, de plantearnos alguna duda, nos reafirma. El PP es un gran devorador, lo fagocita todo, te atrapa, y lo vemos con Ciudadanos, que está redefiniendo algunos conceptos que han sido su seña de identidad, como la defensa de la regeneración democrática, que está en entredicho por los pocos escrúpulos que está demostrando con quienes representan la corrupción sistémica. Si el PP está siendo muy rácano en sus ofertas con aquel que ha decidido acercarse a él, imagínese cómo sería con un partido tan antagónico como el nuestro. No hay nada que hacer.  

¿Van a ser tan duros con Rajoy como éste lo fue con Pedro Sánchez en su sesión de investidura? Se lo pregunto porque el líder del PP concurre con los mismos apoyos que en su día el secretario general del PSOE: Ciudadanos y Coalición Canaria, si es que finalmente se concretan.

No costaría nada leerle su propio discurso. No sé cómo será la intervención de Pedro Sánchez, que está trabajando con sus colaboradores, pero mi impresión es que será dura. Tiene que ser dura para demostrar la rotundidad de nuestra posición.

Todo apunta a que estamos ante una investidura fallida. ¿Es partidario de que el PSOE busque tras la misma un gobierno alternativo?

Hay que esperar, pero si estamos ante una investidura fallida, como parece, tendremos que ver qué es lo que planteamos. Tenemos que pasar a una situación más propositiva, no diría tanto de gobierno alternativo, en el sentido de lo que intentamos en marzo, pero alguna iniciativa tendremos que tomar. Ahora bien, cualquier iniciativa que planteemos tiene que partir de la experiencia, que ha sido ciertamente traumática en su desenlace (en alusión al fallido acuerdo con Podemos). Creo que la confianza es muy importante y hay algunas cosas que nos hacen dudar, como la ligereza de Pablo Iglesias hace unos días, cuando dijo que había dialogado con Pedro Sánchez. Parece poco serio. Al final no sabes si es que es irreprimible y lo tiene que contar todo. Primero hay que generar un clima de confianza y conseguir mayorías. Tenemos también que ver cuál va a ser la actitud de Ciudadanos, su reacción después de un segundo intento fallido, porque no pueden ser la guinda de todos los postres. Es necesaria la concurrencia, porque los números son los que son.  

Tras la investidura fallida de Rajoy habrá un Comité Federal en el que discutiremos todo

Usted es secretario general del PSOE en la provincia de Valencia, ¿le parece viable un gobierno a la valenciana con Podemos?

Lo que ocurre es que allí era más fácil. Antes de las elecciones ya había un acuerdo para que el PP no gobernara, y encima los números daban de manera muy clara. El único problema que se planteó es quién iba a ser el presidente. Cuando se constituyeron las Cortes valencianas el PSOE pactó con Ciudadanos para forzar un pronunciamiento de Compromís. De hecho, el primer presidente, que duró dos semanas, lo fue con un acuerdo del PSOE con Ciudadanos, hasta que se llegó al pacto final. Aquí el problema es que los números no dan para un pacto exclusivamente de izquierdas. Hacen falta los nacionalistas y Ciudadanos.

¿Me está diciendo que se plantean la posibilidad de retomar el acuerdo que suscribieron con Ciudadanos la pasada legislatura?

Retomarlo como tal no lo veo posible, pero hay que plantear una alternativa consistente, no puede ser débil. La experiencia anterior nos dice que hay que ser muy prudente y plantear una alternativa que no se nos vuelva en contra.

Hay otra hipótesis, y es que el PP presente a otro candidato en lugar de Rajoy en una segunda sesión de investidura. ¿Eso cambiaría las cosas?

Una cosa es la firmeza en las convicciones y posiciones políticas, y otra la ortodoxia del fundamentalista. No somos maoístas. Lo digo porque a veces pasamos del todo es relativo y discutible a una inflexibilidad absoluta. A partir de la sesión de investidura todo cambia y será normal que la dirección se reúna y haya un Comité Federal ¡cómo no va a haberlo después de una sesión de investidura fallida o después de unas elecciones tan importantes como las vascas y las gallegas! Claro que habrá un Comité Federal, y lo discutiremos todo. En cuanto a lo que me pregunta, el PP no tiene capacidad para ‘cargarse’ a un dirigente. Eso no lo hemos visto desde los tiempos de Hernández Mancha. Tendría que ser el propio Rajoy quien diera un paso atrás y entonces tendríamos que discutirlo, claro que sí, otra cosa es la conclusión a que llegásemos.

Si Rajoy da un paso atrás abriría un nuevo escenario de debate político y tendríamos que discutir nuestra posición, otra cosa es la conclusión a la que llegásemos

¿Podría el PSOE abstenerse si Rajoy diera el paso atrás de que me habla?

Abriría un nuevo escenario de debate político. Habría fallado en la investidura y con su paso atrás preservaría el proyecto político de su partido. Eso sería tener responsabilidad, estar a la altura de las circunstancias, pero ¿es que alguien ve a este hombre con esa capacidad? El problema es que a esto a lo que llaman sentido común apela siempre el que no lo aplica. Es una situación que no creo que se dé.

El PSOE se mantiene en el ‘no’ a Rajoy, ‘no’ a un gobierno alternativo y ‘no’ a unas terceras elecciones, pero las tres cosas no pueden ser.   

Efectivamente. Que haya terceras elecciones no es lo peor, otra cosa es que no sea lo deseable. Pensamos lo mismo que pensábamos en la legislatura anterior, que no era conveniente, y el partido demostró que estaba claramente interesado en que no se repitieran. Pero vamos a ser sensatos, hay que dar alternativas, no podemos ser reactivos. Por eso, cuando algunos dicen que no podemos apoyar al PP ni por activa ni por pasiva, que tenemos que pasar a la oposición y que no puede haber terceras elecciones, yo les digo: y además, compañeros, el secretario general tiene todo nuestro apoyo. Es genial, ¿nuestro apoyo para qué?, ¿para hacer lo imposible? Mi opinión personal es que un socialista tiene que luchar por un gobierno socialista. Yo soy socialdemócrata porque soy propositivo, no testimonialista. Quiero ver un gobierno que transforme las cosas, no quiero hacer la mejor oposición del mundo. Quiero hacer un gobierno que transforme, así sea mínimamente, las condiciones de vida de la gente. Esa es la esencia del socialdemócrata; no quiero estar en la oposición. Creo que hay que hacer un esfuerzo, pero también hay que ser realista y con los que podemos contribuir a un cambio no existe un clima de confianza.

Si el PSOE cambia, también Podemos puede cambiar.

Todo debe cambiar, pero nada de lo que vayamos a hacer va a estar exento de un debate dentro del PSOE.