Publicado: 15/08/2015 04:00
La oposición ha solicitado la dimisión del ministro de Interior Jorge Fernández Díaz por su encuentro con Rodrigo Rato, imputado por delito fiscal, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales, falseamiento de cuentas y administración desleal, entre otros.
Anteriores casos de citas escandalosas han desembocado en destituciones o dimisiones, pero también en nada. He aquí algunos ejemplos.
La dimisión de Bermejo por la cacería con Garzón
“Garzón y Bermejo cazaron juntos en plena operación contra el Partido Popular”. Este titular del diario El Mundo provocó la dimisión de Mariano Fernández Bermejo el 23 de febrero de 2009, diez días después de la publicación. En aquel momento, el juez Baltasar Garzón era el responsable del sumario de la Operación Gürtel, que afecta gravemente a los populares, y Bermejo el ministro de Justicia de José Luis Rodríguez Zapatero.
“Sé que lo mejor que puedo hacer por el proyecto socialista es dejar el puesto para que lo ocupe otra persona”, señaló el Bermejo. Ya había presentado su renuncia a Zapatero una semana antes, nada más conocerse la cacería en Andújar (Jaén) organizada por un miembro del PP y a la que asistieron invitados tanto Garzón como Bermejo. La cacería fue “probablemente inoportuna”, reconoció Bermejo. “Cuando uno se da cuenta de que está siendo utilizado contra ese proyecto [el del PSOE] lo que debe hacer es evitarlo”.
El entonces jefe de la oposición Mariano Rajoy pidió la dimisión de Bermejo por ser “un atentado a la calidad de la democracia […] En un país civilizado esto sería motivo más que suficiente para que el ministro Bermejo presentara su dimisión y el señor Garzón se abstuviese en el asunto que está conociendo”.
La destitución del comisario Calleja por reunirse con la Gúrtel
El comisario Juan Manuel Calleja, número dos de la policía madrileña, fue destituido a principios de este año después de haberse reunido con Francisco Correa. La cita entre el comisario de la Jefatura Superior de la Policía Nacional y el presunto cabecilla de la trama Gürtel la organizó un amigo común. Contó con la autorización de sus superiores de la Dirección Adjunta Operativa de la Policía Nacional, pero el ministerio del Interior alegó desconocer el encuentro. Como castigo fue enviado a un destino inferior.
Francisco Correa fue llevado hasta la sede de la Jefatura Superior de Policía del Madrid en un coche policial y estuvo dos horas con el comisario, según eldiario.es que destapó el encuentro. Correa no habría aportado dato alguno que no fuera conocido ya por los investigadores del caso Gürtel. La fecha de la reunión, a finales de marzo, coincidía con la entrada en la recta final de la investigación de la trama.
Dos comisarios destituidos por reunirse con un diputado del PSOE
Precisamente el portavoz socialista de Interior en el Congreso que ha “tostado” este viernes a Jorge Fernández Díaz fue protagonista de su propia reunión inadecuada.
Antonio Trevín aparecía en la foto de portada del diario La Razón el pasado 12 de junio, que titulaba: “El portavoz de Interior del PSOE se reúne en un bar con comisarios del 11-M”. Estos comisarios eran Telesforo Rubio y Miguel Ángel Santano, y fueron destituidos tras la cita, el primero de su puesto de jefe de área de la Subdirección de Recursos Humanos de la Policía y el segundo del de director del Consejo Asesor del Cuerpo.
Ambos habían sostenido cargos clave con José Luis Rodríguez Zapatero: Rubio fue comisario general de Información tras el 11-M y Miguel Ángel Santano Comisario General de la Policía Científica.
“O me sigue La Razón, o me sigue la policía”, declaró Trevín
José Blanco y la gasolinera
No todos los encuentros inapropiados acaban mal. El ministro de Fomento y número dos del PSOE, Jose Blanco, se reunió en una gasolinera con Jorge Dorribo. El empresario farmacéutico aseguraba haberle pagado 400.000 euros a cambio de favores y subvenciones del ministerio de Sanidad. “Si te portas bien conmigo, yo me porto bien contigo”, le habría espetado Blanco a Dorribo en el coche. El Tribunal Supremo, sin embargo, archivó la causa por tráfico de influencias.
La versión de la entonces responsable de campaña del PSOE, Elena Valenciano, fue que ambos iban a una comida con empresarios y Dorribo le citó en una gasolinera para tratar “asuntos personales”. “Quedaron en una gasolinera como podrían haber quedado en una cafetería o en un restaurante”, dijo. ¿Les suena?
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