El clan retuvo seis meses la información sobre sus cuentas en Andorra

"Libramos el presente certificado a fecha 9 de julio de 2014". Es lo que hacía constar AndBank, el banco privado andorrano, en los documentos sobre las cuentas del clan Pujol que reclamaban los tribunales a la familia. Esa documentación fue entregada a la titular de la cuenta, Marta Ferrusola, la esposa de Jordi Pujol pero no se ha entregado al tribunal hasta 6 meses después. La documentación llegaba a la Justicia española el 7 de enero de 2015, 182 días después.

El banco aclaraba en la documentación que sólo podía entregarla a los titulares de la cuentas, al asegurar: "El presente documento no puede ser enviado, cedido, ni transferido ni ser objeto de pignoración o garantía".

La entrega del testamento del padre de Jordi Pujol se ha demorado 5 meses

En esa misma remesa de información se envío también la situación de las cuentas que Mireia Pujol había abierto el 8 de agosto de 1992 y que a fecha 14 de diciembre de 2010 contenía un patrimonio de más de un millón de euros -en concreto de 1.043.000-, así como de Marta Pujol que abrió su cuenta un 20 de noviembre de 1992 y que tenía un patrimonio de 550.000 euros en ella, y de Pere Pujol que abrió su cuenta el mismo día que su hermana y que guardaba una cantidad similar en ella, 634.000 euros. 

Seis meses para hacer llegar esa documentación al juez

Los Pujol se han tomado 6 meses en entregar esa documentación al juez. Hasta el punto de que el retraso se debe a que algunos de los miembros del clan han pedido a la banca andorrana que certifique todo su patrimonio, algo que los bancos no han podido hacer. “No podemos certificar la veracidad de su contenido –aclara la Banca Privada Andorrana en una nota de 26 de noviembre—pero disponemos de un certificado emitido por Andorra Banc Agricol Reig S.A. (AndBank) que nos ha hecho llegar la señora Ferrusola en que consta que su patrimonio en euros a fecha 30 de abril de 2002 y 29 de diciembre de 2010 era superior a 840.000 euros y 902.000 euros respectivamente”.

Ese mismo retraso ha sufrido la entrega del testamento del padre del ex president que fue reclamado tras la comparencia parlamentaria de Jordi Pujol y que ha llegado a los juzgados cinco meses después pese a tratarse de un documento redactado en 1977 y que no ha sufrido modificación alguna desde entonces.