El Gobierno vasco prepara un decreto para facilitar la reinserción de los presos de ETA

El Gobierno vasco tiene preparado un borrador de decreto con el que pretende conciliar los derechos de las víctimas del terrorismo con la reinserción de los presos de ETA. La proximidad de las elecciones autonómicas vascas, previstas para el próximo mes de octubre, no deja margen para su aprobación para esta legislatura, de modo que la iniciativa queda pospuesta para su eventual visto bueno en la que se inicia el próximo otoño. El hecho de que la política penitenciaria sea competencia del Gobierno central condiciona también el desarrollo de la iniciativa.

El borrador de decreto señala que la política penitenciaria se ha utilizado como un herramienta más de la lucha contra el terrorismo durante las cinco décadas de existencia de ETA, y que una vez desaparecida la violencia de ésta (el próximo octubre se cumplirán cinco años del anuncio del cese definitivo de la misma) es necesario abordar la situación de los aproximadamente 360 presos que la organización tiene aún en prisión. Es en este punto donde la iniciativa sostiene que las políticas de víctimas y de reinserción no han de constituir un choque de perspectivas sino, por el contrario, que deben gestionarse en clave de convivencia. “Su punto de encuentro debe ser la convivencia. El límite que no puede rebasarse es la impunidad”, señala Jonan Fernández, secretario general para la Paz y la Convivencia del Gobierno vasco.

El decreto prevé un itinerario cuyo objetivo último es certificar que el recluso se encuentra listo para su reinserción

El decreto del Gobierno vasco pretende colaborar en la evolución en la clasificación penitenciaria de los presos de ETA, casi todos ellos en primer grado penitenciario, muy restrictivo, hasta lograr su libertad condicional. Recientemente el Ejecutivo vasco remitió a todos los presos de la banda terrorista una carta en la que les informaba de los requisitos que debían cumplir para progresar de grado y los pasos a dar para ello. El decreto, pretende colaborar a ello estableciendo un recorrido cuyo objetivo último es certificar que el recluso se encuentra listo para su reinserción.

Los pasos hacia la reinserción

El itinerario marcado por el proyecto del Gobierno establece que ha de ser el preso quien solicite su incorporación al mismo. A partir de ese momento una Comisión Asesora para los Procesos de Reinserción creada al efecto e integrada por diez personas, se pondrá en contacto con el interno en prisión para acordar un itinerario personal de “contribución a la paz y la convivencia personalizada”. Finalizado este itinerario la comisión emitirá un dictamen final de valoración. En caso de ser favorable, la comisión certificará “que la persona presa que ha seguido el itinerario predefinido tiene intención y capacidad de vivir respetando la ley penal, porque su compromiso con la paz y la convivencia conlleva un razonamiento opuesto a cualquier vulneración de derechos humanos en el pasado, en el presente o en el futuro, y porque expresa un reconocimiento crítico del daño causado a las víctimas”.

Una vez emitido el dictamen final el Gobierno vasco convalidará la certificación y dará traslado a las instancias competentes en materia penitenciaria. La persona presa podrá presentar también el informe como prueba pericial que acompañe a su solicitud de progresión de grado o de cualquier otro beneficio penitenciario.

El decreto prevé también el desarrollo de un programa de apoyo asistencial a los presos una vez que salgan de prisión para favorecer “las condiciones materiales necesarias que permitan su reintegración social”. Se creará así el Servicio Asistencial Post-penitenciario (SAP), que ofrecerá a las personas que salen de prisión un tratamiento en igualdad de oportunidades que el que se ofrece a otras personas pertenecientes a colectivos considerados especialmente vulnerables o en riesgo de exclusión, como es el ofrecimiento de una renta de garantía de ingreso, recursos de alojamiento y de formación y de orientación laboral, entre otros.