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López Madrid justifica el uso de la 'black' fines de semana y festivos en su "agenda complicada"

Javier López Madrid, en una imagen de archivo.

Todo eran gastos de representación, las facturas 'sólo' sumaron 34.000 euros y, además, devolvió el dinero cuando saltó el escándalo. Éstos son los tres argumentos en los que sustenta su último escrito de defensa en el caso de las 'tarjetas black' el empresario Javier López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir y amigo íntimo del rey Felipe VI. El recurso, presentado este miércoles en respuesta al auto del juez Fernando Andreu en el que daba por concluida la investigación y mandaba al banquillo a 66 directivos y consejeros de Bankia y Caja Madrid, entre ellos el propio López Madrid, se sustenta en un informe pericial encargado por el propio empresario a un catedrático de Economía que concluye que incluso los pagos hechos con la 'visa opaca' en festivos y fines de semana están justificados en "personas con una agenda complicada" como considera que es su caso.

El empresario esgrime que los 34.000 euros gastados con su 'visa opaca' son una minucia frente a los 20 millones que invirtieron él y "su grupo familiar" en la entidad

En el recurso, López Madrid asegura en su defensa que "actuó con la diligencia extrema" en el uso de su 'tarjeta black', cuya existencia, recuerda fue aprobada por el Consejo de Administración de la entidad financiera años antes de que él formara parte del mismo. Además, recalca que la misma le fue entregada "por quien estaba revestido de las facultades para hacerlo", en referencia al secretario del Consejo, Jesús Rodrigo, y que en ningún momento hubo "ocultación". También afirma que "actuó conforme a las indicaciones que recibió" y que los gastos que hizo se contabilizaron "correctamente" por Caja Madrid, que además tributó por ellos en el Impuesto de Sociedades.

En esta misma línea, afirma tajante que los 34.000 euros que dilapidó con su 'tarjeta black' no causaron "perjuicio alguno a la entidad que admninistraba" sobre todo si se compara con lo que él, personalmente, y "su grupo familiar" invirtieron en la salida a Bolsa de Bankia y que cifra en "superior a los 20 millones de euros". Una cantidad de la que asegura se "ha perdido la gran parte a día de hoy. Más de 7 millones de euros". "Resulta absurdo pensar que pueda impurtársele una administración desleal por el importe gastado en la tarjeta cuando su inversión supuso 600 veces lo gastado con la misma", recalca en su escrito el abogado defensor.

El informe pericial

Además, López Madrid insiste en que nunca agotó el límite que tuvo la tarjeta y que todo el dinero dilapidado con la misma estuvo justificado. Para ello, incorpora un informe pericial encargado por él al catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid Prosper Lamothe Fernández en el que éste concluye que "todos los gastos analizados tienen las características típicas de los denominados gastos de representación y/o gastos de transporte y viajes". De hecho, el estudio recalca que el 87% de estos pagos corresponden a "restaurante, hoteles, billetes de avión y otros gastos de transporte".

López Madrid considera "gastos de representación" compras en una tienda de esquí de Baqueira, en el supermercado de El Corte Inglés y en Loewe 

El catedrático, que culpa del descontrol en el uso de estos 'plásticos' a la propia Bankia, detalla que incluso las 35 ocasiones en las que López Madrid utilizó su 'visa opaca' en fines de semana y festivos, para gastar un total 11.055,80 euros, estaban justificadas. "Existen utilizaciones relacionadas con billetes [de avión] y hoteles para las que el fin de semana no implica nada especial. En el caso de los gastos de restauración, es obvio que la reunión con un cliente con el que se tiene confianza se puede hacer sin problemas en el fin de semana. Adicionalmente, las personas con una 'agenda complicada' pueden preferir destinar algún fin de semana para hablar cuestiones ajenas al día a día", se puede leer en dicho informe ahora incorporado al sumario.

Curiosamente, el informe pasa de puntillas por gastos no recogidos en esa triple categoría de 'hoteles, restauración y transporte' y, aunque los menciona, los engloba también en los "gastos de representación" lo que, en su opinión, eliminan cualquier responsabilidad penal. Así, recoge 11 apuntes por un total de 5.478,81 euros en un apartado denominado "confección textil" que incluye desde 72 euros en una tienda de esquí de Baqueira  a 1.400 euros en Loewe ó 1.000 más en Prada, pasando por zapaterías y tiendas de vestir. Juntos a ellos incluye otros dos por un total de 911 euros bajo el epígrafe "resto de otros conceptos como alimentación y gestorías" cuya importancia califica de "marginal". Entre estos figuran 661 euros en el supermercado de El Corte Inglés y 250 a una empresa dedicada a "agencias publicidad, gestorias, servicios".

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