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España

Izquierda Unida, entre el silencio del Grupo Mixto y la opción de entrar en un Gobierno progresista

El diputado de IU-Unidad Popular en el Congreso, Alberto Garzón.

Cuando el pasado 22 de enero, después de reunirse con el Rey, Pablo Iglesias lanzo a PSOE e IU su propuesta de Gobierno progresista con él como vicepresidente, estaba generando unas sinergias en ambos partidos y en la política española que ha actuado como una suerte de disparo de salida con dos direcciones: o un acuerdo incomodísimo para la cúpula del PSOE o nuevas elecciones, previsiblemente espantosas para todos, salvo para Podemos y PP, según atisban los sondeos. En este doble destino Unidad Popular-Izquierda Unida se ha encontrado con una situación que contrasta con los resultados del 20 de diciembre. Del ruido del Grupo Mixto que finalmente ha ocupado al protagonismo que supondría ostentar una cartera de Gobierno.

“Programa, programa, programa”, así definió Alberto Garzón, parafraseando a Julio Anguita, la estrategia de IU para un posible acuerdo de investidura. Es Garzón y su equipo quien lleva el peso de la negociación con los dos partidos y, de momento, según detallan desde la formación a Vozpópuli, no está sobre la mesa entrar en un Gobierno o no. Ahora está todo en una fase embrionaria y al diputado de IU no le preocupan de momento los sillones, es más, quiere evitar dicha cuestión para centrarse rápidamente en el programa y los plazos para aplicar estas reformas.

Será la militancia de Izquierda Unida en una consulta las que decidan si entrar o no en el Ejecutivo, algo que también ha decidido el PSOE

Lo que se plantea desde IU son 16 prioridades que se pondrán sobre la mesa de negociación si esta llega a producirse. Las medidas, aprobadas este jueves por la Presidencia Federal de IU, no son, según explican a este diario, exigencias, sino las bases de diálogo que se quieren proponer en la negociación. Estas son: reforma fiscal progresiva, plan de emergencia social, elevar el salario mínimo un 20% en 2016, jubilación a los 65 años y 35 de cotización, un plan de empleo-formación, derogar las reformas laborales, el artículo 135, la Lomce, la ‘ley mordaza’, las leyes que “mantengan contenidos patriarcales”, crear un plan de apoyo a la economía social, una banca pública, aprobar un plan contra la violencia de género, impulsar la “autonomía municipal”, reformar la ley electoral e impulsar la creación de una comisión parlamentaria de investigación sobre la corrupción.

Para la formación este pacto se percibe como una “oportunidad única” de sacar al PP de la Moncloa, y dado que los números en el Congreso permiten derogar las leyes de los últimos años, están por la labor de generar un “Gobierno progresista y de cambio”. Pero pese a esto, desde IU quieren diferenciar entre el Ejecutivo y la investidura. Finalmente será la militancia de la formación en una consulta las que decidan si entrar o no en el Ejecutivo, algo que también ha decidido el PSOE, dejando todo principio de acuerdo en manos de los afiliados.

Las bases, entre la ilusión y el enfado

Las bases son unánimes en un deseo, expulsar al Partido Popular del Gobierno. Algunos de los militantes de base con los que ha podido hablar este diario han destacado su ilusión por la confluencia, creen que “es el momento de conseguir un pacto de izquierdas para cambiar las cosas” y alguno, en particular, ve a Alberto Garzón como posible ministro de Trabajo. "Para las militantes de IU que hemos apostado por este proyecto de un nuevo país desde la unidad popular es imprescindible impedir que vuelva a gobernar el Partido Popular o una coalición sometida a los dictados de la troika, y continúe con la senda de desmantelamiento del Estado social", detalla a este diario Sonsoles Arnao, Coordinadora de IU Talavera y Concejala de Ganemos Talavera en el Ayuntamiento de la localidad, que añade que "el pueblo ha votado cambio y no entenderíamos que no se hiciera lo imposible para conseguirlo", la concejala y militante de la formación añade que "si hay un acuerdo programático" apostaría por formar parte de ese Gobierno como "garantía de que el mismo responda a este mandato popular".

Entre las bases de IU se están generando una suerte de dos bloques, los que quieren a toda cosa una alianza con Podemos y los que plantean una clara distinción con la formación de Iglesias

Por otro lado, otro militante, Sebastián Chilla, miembro del Consejo Local de IU Jerez, se ciñe al “programa, programa, programa” de Anguita y apoya la investidura de Sánchez para echar a la derecha, pero no está por la labor de participar en un Gobierno que “no tenga garantías de transformación social, unos puntos clave que parece ser importan poco para Pedro y Pablo, ya que hablan más de carteras ministeriales que de programa. Una cosa es la investidura y otra bien distinta es gobernar”, detalla este militante que enumera una serie de medidas, algunas entre las 16 prioridades y otras no, como la ecología o la lucha contra el Tratado de libre comercio con EEUU, necesarias para entrar en un Gobierno.

Además, según relatan a Vozpópuli, los militantes perciben que entre las bases de IU se están generando una suerte de dos bloques, los que quieren a toda cosa una alianza con Podemos y los que plantean una clara distinción con la formación de Pablo Iglesias, “por el proyecto ideológico que lleva tras de sí Izquierda Unida”, siguiendo de esta forma su propio camino, “colaborando puntualmente pero sin interferir”. Pese a ello, relatan que entre las bases hay un enfado considerable hacia Podemos por no permitir el grupo parlamentario con Compromís. “Se nos ha dejado a un lado”, detallan, explicando que han servido para hacer candidaturas fuertes en lugares como Cataluña y Galicia, pero se les está relegando a un segundo plano, que, opinan, no les corresponde. Y añaden que las bases quieren hablar, pase lo que pase, y piden una consulta que la dirección parece haber escuchado.

En los próximo días, tras la ronda de contactos, Pedro Sánchez, y más tarde la militancia socialista, tendrá que decidir si dan un paso al frente y se decanta por negociar con Podemos e IU, si se sentará en la mesa con PP y C’s o si ante una difícil decisión optarán por huir hacia delante, al temido nuevo escenario de unas elecciones anticipadas. Mientras tanto, desde Izquierda Unida, tanto las bases como la dirección apuestan por el cambio de Gobierno, aunque su papel posterior a un acuerdo de investidura es algo que tendrán que decidir las urnas internas.

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