Quantcast

España

El PP avisa a Sánchez: el pacto con Podemos llevará a una colisión permanente entre Congreso y Senado

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias

No todos en el PP comparten la opinión de que pasar un periodo de tiempo en la oposición sería un mal negocio para sus intereses. Una dirigente del partido se expresa en estos términos: “Si Pedro Sánchez forma Gobierno con Podemos, nosotros desde el Senado, con mayoría absoluta, y desde la Mesa del Congreso, donde también sumamos mayoría con Ciudadanos, podríamos hacerle la vida imposible. Vamos, que en cuestión de un año se verían abocados a convocar nuevas elecciones y nosotros podríamos alcanzar la mayoría absoluta”. Este es el mensaje que dirigentes del PP han trasladado a altos cargos socialistas para que sepan lo que les puede caer encima si violentan, pactos mediante, lo que los españoles votaron el 20-D en las urnas.

En el PP hay quien opina que pasar a la oposición le daría en un año otra mayoría absoluta

Lo del Senado no tiene solución para el PSOE, ya que los resultados del 20-D le dieron al PP el control total de la Cámara. Lo de la Mesa del Congreso podría solventarlo Pedro Sánchez si consiguiera el pacto de Gobierno que busca con Albert Rivera. Es importante que lo consiga, pues aunque la presidencia la ostenta Patxi López, la Mesa es el órgano de gobierno de la Cámara que condiciona la actividad del día a día. La primera derrota en ella le llegó a los socialistas cuando se alinearon con Esquerra Republicana, la izquierda abertzale e Izquierda Unida para que pudieran formar grupo propio y la mayoría del PP y de Ciudadanos les impidió su objetivo.

Entre los poderes que tiene la Mesa figuran la admisión o no de los escritos y documentos de índole parlamentaria, autorizar su tramitación, fijar el calendario de actividades del pleno y las comisiones para cada periodo de sesiones, así como coordinar sus trabajos. La Junta de Portavoces puede influir más que la Mesa en la tramitación de las iniciativas legislativas, pero ésta puede entorpecer o facilitar el trabajo global de la Cámara, a conveniencia de quien tenga la mayoría en ella.

Control férreo y comisiones de investigación

En cuanto al Senado, aparte de poder bloquear la reforma constitucional y de retrasar la tramitación de los proyectos de ley dándoles la vuelta como un calcetín y obligando luego al Congreso a revisar los textos enmendados, su tarea es prioritaria en el procedimiento legislativo que puede alumbrar una nueva financiación autonómica, a través de la dotación del Fondo de Compensación Interterritorial. También tiene la facultad de pronunciarse con carácter previo o exclusivo en la autorización de los acuerdos de cooperación entre comunidades autónomas, las leyes de armonización o la suspensión de una autonomía (artículo 155) cuando su actuación atente “gravemente” contra el interés general.

En el PP se recuerda también que además de las funciones de integración territorial, el Senado elige a 4 de los 12 magistrados del Tribunal Constitucional, a 10 de los 20 vocales del Consejo del Poder Judicial, a 6 de los 12 consejeros del Tribunal de Cuentas, a 4 de los 12 miembros del Consejo de RTVE y a un vocal de la Comisión de Transparencia y Buen Gobierno, entre otras instituciones donde también tiene influencia como la Agencia de Protección de Datos.

La comisión sobre los GAL hizo la vida imposible en el Senado al último Gobierno de Felipe González

Además, la Cámara Alta cuenta con los mismos instrumentos de control político al Gobierno que el Congreso. No solo puede promover preguntas, interpelaciones, mociones y exigir comparecencias, sino que está en condiciones de abrir comisiones de investigación sobre los asuntos que los grupos propongan. En el PP aconsejan al PSOE que tengan memoria y revisen lo que le ocurrió al último Gobierno de Felipe González cuanto tuvo que hacer frente en el Senado a la investigación sobre los GAL o al último Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero cuando le tumbaron los Presupuestos.

“Aunque no podamos atar de pies y manos al Gobierno que Sánchez pueda acordar con la izquierda radical”, se asegura en el PP, “sí le haríamos pagar caro este pacto”. Hasta el extremo de que en este partido hay quien ni siquiera da un año de vida a un Gabinete con este sostén político “ya que el choque entre el Congreso y el Senado sería permanente”.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.