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España

Urkullu cambia cromos con Sánchez: apoyo pleno si deja en paz el Concierto vasco

Pedro Sánchez y el lendakari, Iñigo Urkullu.

En el PNV se ve a Pedro Sánchez con muy buenos ojos, nada que ver con la mirada que la dirección del partido, empezando por Iñigo Urkullu, dirige a Mariano Rajoy. La entrevista que el lendakari mantuvo la semana pasada con el secretario general del PSOE fue “mejor que bien”, relatan algunos diputados vascos y en ella, pese a ser la primera, ambos abordaron en profundidad la importancia que tiene para el País Vasco el Concierto económico. Hubo una especie de cambio de cromos que se resume así: el PNV dará sin problemas apoyo parlamentario a los socialistas si llegan al Gobierno a final de año, a cambio de que éstos dejen en paz las reglas que rigen la relación económica entre esta comunidad y el Estado desde el inicio de la Transición. Conclusión: el Concierto no se toca.

Mensaje nítido de Urkullu a Pedro Sánchez: el Concierto económico no se toca

Antes de verse por primera vez Urkullu y Sánchez, aseguran en las filas nacionalistas, llegó a oídos del lendakari que el líder socialista consideraba necesario introducir algunos retoques en el Concierto vasco y navarro aprovechando la reforma constitucional que el PSOE plantea para conseguir un nuevo encaje de Cataluña en España que apague el incendio provocado por Artur Mas. Al poco de llegar Sánchez a la secretaría general del partido, en su equipo no se ocultaba la conveniencia de introducir criterios de mayor equidad en el modelo de financiación autonómica, lo que requeriría una remodelación del Concierto económico encajado en 1978 en la Constitución.

Fuentes nacionalistas informan que este fue el primer asunto que Urkullu puso sobre la mesa en su reciente entrevista con Pedro Sánchez, quien también tuvo oportunidad de abordarlo durante el encuentro que mantuvo en enero pasado con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar. Los dos escucharon del líder socialista palabras tranquilizadoras: el cambio del Concierto no será una prioridad para un Gobierno presidido por el PSOE. Si esto llegara a confirmarse, abundan parlamentarios peneuvistas, Urkullu no tendría ningún problema en dar su apoyo parlamentario a los socialistas si ganan las elecciones, necesitados como estarán, según todas las encuestas, de la ayuda de varios grupos para alcanzar los 176 escaños que marcan la mayoría absoluta.

Compatibles con Podemos e, incluso, con Ciudadanos

El PNV tiene en esta legislatura cinco diputados y su papel ha quedado muy desdibujado por la mayoría absoluta del PP, al que acusa de incumplir de manera sistemática las obligaciones derivadas del Concierto en la negociación del cupo. En cambio, su relación con los socialistas ha sido fluida, al haber sido imprescindibles en la aprobación de los presupuestos vascos para este año y determinantes para que los nacionalistas gobiernen con ellos después de las elecciones de mayo en las tres diputaciones forales, además de en casi medio centenar de ayuntamientos de primera fila, parte en coalición, incluso desalojando en algunos de ellos a Bildu. Solo las tres diputaciones gestionan un presupuesto cercano a los 15.000 millones de euros.

Después del 24-M, el PNV gobierna con los socialistas las tres diputaciones vascas, con un presupuesto superior a 15.000 millones

En la dirección del PSOE, volcada en ganar simpatías políticas en el horizonte de la próxima legislatura, no se ve un problema insalvable compatibilizar una posible alianza con Podemos o con Ciudadanos valiéndose también de los nacionalistas vacos como muleta en el Congreso de los Diputados. Es un criterio que no opera en el caso de Convergencia, pues Pedro Sánchez tiene claro desde hace tiempo que si algún día tuviera que contar con el respaldo de Albert Rivera, éste pondría como una línea roja insalvable no dar ni agua al nacionalismo catalán.

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