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España

Urkullu trabaja en un acuerdo presupuestario con los socialistas vascos que resucita en el PNV el sueño de la 'era Ardanza'

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha estrechado en los últimos meses el diálogo con los socialistas vascos dando así por superada la etapa de enfrentamiento que se prolongó durante el Gobierno de Patxi López. Las conversaciones han dado sus frutos y muy pronto el PNV podrá aprobar en el Parlamento vasco los presupuestos del año que viene con el aval del PSE, un dato al que medios nacionalistas dan amplio recorrido político ya que abre una ventaja que beneficia a los dos actores principales, de una parte el propio PNV, necesitado de muletas para garantizar la estabilidad política en Ajuria Enea, y de otra los socialistas, sin apenas anclajes de poder en casi toda España con la única excepción de Andalucía y Asturias.

El PNV necesita muletas para garantizarse la estabilidad en Ajuria Enea mientras que los socialistas buscan anclajes de poder al margen de Andalucía y Asturias 

Al margen del acuerdo presupuestario que ultiman comisiones técnicas de los dos partidos, en el PNV se da importancia al acercamiento a los socialistas porque está sirviendo para tranquilizar a la clase empresarial y financiera vasca, temerosa ante la posibilidad de que Urkullu se vea tentado a transitar por una senda parecida a la de Artur Mas en Cataluña. De momento, el lehendakari ha rehuido cualquier paralelismo con la cruzada soberanista de CiU, entre otras razones para que los privilegios que encierra el Concierto económico vasco sigan durmientes y no levanten las mismas suspicacias que suscitan en el resto de España las reivindicaciones de la Generalitat. A lo sumo que llegó Urkullu cuando la ola independentista catalana ganó impulso tras la Diada del año pasado, fue a reclamar con medida tibieza un nuevo “estatus para Euskadi”, consciente de la tortura que significó para su formación política el invento del fallido ‘plan Ibarretxe’.

“Somos conscientes de que si en algún momento de esta legislatura reclamamos de verdad un nuevo  marco jurídico para Euskadi tendremos que contar con el abrigo de uno de los dos grandes partidos nacionales. Como es lógico, el PSE es el mejor colocado y estamos dispuestos a que este acuerdo presupuestario sea el comienzo de una nueva etapa de colaboración que también puede beneficiar a los socialistas aumentando su poder institucional”, afirman fuentes del PNV.

Los nacionalistas vascos y el PSE recuerdan con nostalgia la colaboración de Gobierno que ambos fraguaron con Ardanza entre 1987 y 1991

Estas mismas fuentes recuerdan las ventajas que aportó para el País Vasco el Gobierno de coalición con el PSE que pilotó el exlehendakari José Antonio Ardanza entre 1987 y 1991, con el exministro Ramón Jáuregui como ‘número dos’ y, aunque las circunstancias políticas y económicas hayan cambiado de forma tan radical, confían en fomentar un clima parecido de entendimiento que agrupe los intereses de ambas formaciones.

No se descartan futuros pactos con los socialistas en las diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, la primera gobernada por el PNV y la segunda por Bildu, que manejan casi 11.000 millones de presupuesto

En el PNV no se descarta, incluso, que esta aproximación acabe por facilitar acuerdos de gobierno en la Diputación de Vizcaya, donde el PNV gestiona un presupuesto de casi 7.000 millones de euros e, incluso, en la Diputadión de Guipúzcoa, dirigida por Bildu, con más de 4.000 millones en sus arcas públicas, aunque en este último caso el pacto se presume más remoto por el coste político que acarrearía para los nacionalistas desalojar del puente de mando a la izquierda abertzale.

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