Publicado: 17/03/2016 10:09
La crisis interna es evidente en Podemos, evidenciada con la decisión de Pablo Iglesias de destituir al secretario de Organización, Sergio Pascual, algo que ha motivado que el número dos del partido, Íñigo Errejón, desaparezca del foco mediático estos días, en lo que parece ser un distanciamiento claro con Iglesias. Tras haber expresado internamente su discrepancia con la destitución, la opción de Errejón desde entonces ha sido la de guardar silencio, según publica el diario El Mundo.
Esta decisión se basa en su deseo de no querer dañar a la formación, pero su distanciamiento es un claro reproche a la decisión de Iglesias, que fortalece a su núcleo duro formado por Rafa Mayoral e Irene Montero y a él mismo de cara a las luchas territoriales.
Un sector de Podemos cree que la destitución de Pascual cierra en falso la crisis en Madrid y es una cortina de humo para cubrir la cuestionable gestión de Alegre
El contundente comunicado del líder de la formación morada criticaba la gestión de Pascual sobre las crisis territoriales, especialmente la madrileña, que se saldó con 10 dimisiones. Muchos ven el cese de Pascual como una crítica a los errejonistas, considerando a Pascual responsable de no haber frenado a tiempo las dimisiones y de permitir al PSOE armar la teoría de que existen dos almas en el partido.
Otro sector de Podemos, según el diario, creen que la destitución cierra en falso la crisis en Madrid y es una cortina de humo para cubrir la cuestionable gestión de Luis Alegre como secretario general del partido.
Las discrepancias que ahora se evidencian empezaron a forjarse el pasado 2 de marzo en la reunión del consejo autonómico de Madrid, que terminó con reproches entre Alegre y Emilio Delgado, secretario de Organización regional. El intento del primero de situar a una persona clave del sector anticapitalista como mano derecha de Delgado desplazando sin motivos a Loreto Arenillas, persona de confianza de Delgado y Pascual, y por tanto de Errejón, acabó propiciando las dimisiones en Madrid, entre ellas la del propio Delgado.
Un sector del partido interpreta además el comunicado y la decisión de Iglesias como una manera de imponer un pensamiento único, algo propio de la vieja política, además de injusto que se prescinda de quienes están trabajando desde el inicio en la formación para dar espacio a gente procedente del PCE, en principio avalada por Mayoral.
Tampoco habría gustado la decisión entre Podemos Andalucía, donde el partido estaría "desconcertado, consternado y en estado de shock", según el diario.
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