Quantcast

España

La Guardia Civil grabó a los CDR con material explosivo y fabricando 'termita'

Imágenes de los CDR captadas por los investigadores

Uno de los informes de la Guardia Civil que obra en el sumario sobre los CDR detenidos en septiembre incluye una detallada cronología de las últimas semanas en libertad de este presunto grupo terrorista. Los agentes tenían localizados a sus miembros y seguían todos sus pasos. En el marco de esas vigilancias, captaron y grabaron sus reuniones en las que se les ve manipular materiales para la fabricación de explosivos y termita, un componente fuertemente abrasivo, según las pesquisas recogidas por el Instituto Armado.

Vozpópuli ha tenido acceso a este documento que establece como punto de partida los días finales del mes de julio. Jordi Ros, uno de los arrestados, mostró su interés en comprar objetos como “20 bolas de rodamientos tamaño canica y virutas de hierro”. También se informó sobre dónde adquirir “ácido nítrico o ácido sulfúrico”, concretamente 25 litros.

El 26 de julio, la Guardia Civil le grabó entrando en un establecimiento de productos químicos de Terrasa donde compró a nombre de la empresa PLX Coats 25 litros de “ácido nítrico 60%” y otros 25 de ácido sulfúrico 98/99”. Ese mismo día los agentes le captaron entrando en una conocida cadena de bricolaje para hacerse con “unas botas de seguridad y un respirador con filtro para pintura-químicos”.

Jordi Ros en la empresa de productos químicos

Las vigilancias sobre los CDR se centraron especialmente en torno a un chalet en la localidad de Sant Fost de Campsentelles donde Jordi Ros llevó estos materiales. En todo momento mantuvo su teléfono móvil apagado o fuera de cobertura, según destaca la Guardia Civil como “indicador intenso de la ilegalidad de las actividades”. 

Los informes recogen numerosas fotografías de ese domicilio cuyos residentes son Alexis Codina -integrante de los CDR de Mollet del Vallés- y su pareja. La Guardia Civil considera que era el lugar idóneo para realizar sus actividades sin llamar la atención dado que está ubicado en “junto a una zona boscosa, que se encuentra en un tramo de calle sin asfaltar de difícil acceso, sin posibilidades de estacionar a lo largo de la calle y con escasos vecinos”.

La casa de San Fost de Campsentelles

Durante los días posteriores, el grupo siguió haciendo acopio de materiales químicos “para la elaboración de sustancias nocivas o peligrosas”. El 29 de julio la Guardia Civil captó de nuevo a Jordi Ros en la misma empresa cargando material en una Renault Kangoo con la ayuda de uno de los empleados. En las garrafas había amoniaco y ácido clorhídrico y las transportó de nuevo al chalet de Sant Fost de Campsentelles. Llegó a las 19.58 horas hasta las 1.32 de la madrugada. Todo ese tiempo mantuvo su teléfono móvil apagado.   

Ros carga el material en su furgoneta

El 6 de agosto, los investigadores captaron a Jordi Ros hablando con su novia. Le dijo que estaba en “el laboratorio”. Las investigaciones han permitido esclarecer que se hallaba en un domicilio de la calle Romeu, en Sabadell. Es la casa de sus padres. “No se tiene constancia de que en dicho domicilio haya o hubiese habido un laboratorio o establecimiento relacionado con un laboratorio, por lo que se desprende que este inmueble también está siendo utilizado como lugar de almacenamiento y manipulación de los productos químicos adquiridos”, apunta el informe.

El domicilio al que uno de los acusados llamaba el laboratorio

Los seguimientos policiales permitieron captar imágenes de los arrestados. En una de ellas se aprecia a Alexis Codina, dueño del chalet, “recogiendo los dos recipientes, previamente expuestos al sol para su secado, conteniendo una sustancia oscura”.  El 16 de agosto varios de los detenidos, Alexis Codina, Jordi Ros y Germinal Tomas, estuvieron en la casa transportando garrafas como las que se habían comprado en la empresa de productos químicos de Terrasa. La Guardia Civil considera a estos tres individuos el “núcleo productor” del grupo.

Antes de eso, el posicionamiento del teléfono de Jordi Ros había dado señal en un repetidor a las afuera de Rubí, cerca de lugar donde se ubica una cantera, una subestación eléctrica y varias torres de alta tensión. Los investigadores creen que estaban allí seleccionando objetivos y practicando con explosivos. Varias veces la Guardia Civil revisó incluso en la basura de los detenidos tras verles arrojar bolsas en contenedores próximos a la casa de Sabadell que Jordi Ros llamaba “el laboratorio”. 

Jordi Ros

Explosivo utilizado por ETA "en numerosas ocasiones"

Los agentes analizaron su contenido y encontraron restos de óxido y ceniza, cerillas, papeles con fórmulas químicas, restos de aluminio, restos de pilas o un trozo de papel con la siguiente inscripción manuscrita: Cloratita: 80% KCIO3 10% S 10% Sucre. En el informe se destaca que “ETA ha utilizado en numerosas ocasiones la cloratita en sus atentados”

En otra bolsa de basura analizada encontraron una carta manuscrita y con la firma de uno de ellos. En idioma catalán contenía el siguiente mensaje: "Nos querremos sí solo si, hacemos nuestras cosas por nosotros. Habrá gente que las aceptará, aceptará nuestros actos y seremos valorados y queridos por los mismos o no. Dependerá de los juicios de valor de cada individuo o colectivo. Nunca deberíamos hacer las cosas por agradar, haremos las cosas según nuestro criterio, valores, ética y nuestra estima".

Manuscrito incautado a los CDR

Aquel mes de agosto siguieron adquiriendo objetos y materiales que son de interés para los agentes como una bombona de camping gas o un kilo de carbonato de potasio. El 22 de agosto, Jordi Ros se hizo pasar por “docente” para comprar ácido nítrico y nitrato de potasio en otro establecimiento, pero el vendedor le recordó que esos materiales pueden usarse como “precursores de explosivos” y no se lo proporcionó al no ser una persona del sector.

El 24 de agosto detectaron una conversación entre Jordi Ros y Alexis Codina en la que hablan “de los trabajos de elaboración y fabricación de sustancias que ambos llevan a cabo en la vivienda de Sant Fost de Campsentelles”. Durante la citada conversación, Codina le dice que "es mejor quedar después de cenar, que no haya niños a la vista, que hace escándalo". Quedaron esa noche para continuar con esas labores. 

Ya en la madrugada del día 25 de agosto la Guardia Civil captó imágenes de una gran humareda asomando por encima de la casa, según adelantó este periódico. Estaban manipulando un artefacto fuertemente abrasivo como la termita, "mezcla de limaduras de aluminio y de óxido de otro metal que por inflamación reduce el óxido, obteniéndose el metal en estado puro y una temperatura muy elevada”.

La humareda que provocó la termita

Aquella evidencia precipitó la operación que desarticuló a este grupo con planes de llevar a cabo acciones terroristas e incluso encerrarse en el Parlament de Cataluña. En este informe también se analizan las búsquedas que realizaron en internet entre las que los investigadores destacan la Comandancia de la Guardia Civil en Travesera de Gracia (Barcelona) y el cuartel del Instituto Armado en Hospitalet de Llobregat. 

"Grupo fuertemente organizado"

“Nos hallamos frente a un grupo fuertemente organizado y clandestino, cuyos miembros clamarían por un aumento manifiesto de la radicalidad en sus acciones, a los que los elementos probatorios hallados, hasta la fecha, les situarían en un avanzado estadio respecto a la confección de materiales explosivos y/o incendiarios, susceptibles de ser utilizados en acciones, enmarcadas en un proyecto superior, que comprometerían gravemente la integridad de personas y bienes. Todo ello, en clara similitud de técnicas y procedimientos con respecto a históricos grupos terroristas que actuaron en este país, como ETA o TERRA LLIURE”. 

Alexis Codina

A modo de conclusión, la Guardia Civil considera importante destacar que, para la fabricación de la termita, no es necesario la utilización de muchos de los componentes adquiridos (ácidos, nitratos, etc.). “Se puede inferir, sin ningún género de dudas, que se está elaborando otro tipo de sustancias explosivas, aún más virulentas que la termita y que, tras el hallazgo de las anotaciones manuscritas, se puede inferir que se trata de Cloratita, Nitrocelulosa, Ácido Picrico, etc.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.