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España

La complicación del laberinto griego puede llevar a Rajoy a adelantar las elecciones a septiembre

Mariano Rajoy, en el banco azul del Congreso.

Mariano Rajoy dejó abierta la puerta hace tres meses a convocar elecciones generales en septiembre –“No descarto absolutamente nada”, reconoció públicamente – aunque, con posterioridad, ha dado a entender en varias ocasiones que tiene intención de agotar la legislatura. Lo que opinan algunos de sus ministros es que el presidente ha querido dejar conscientemente el calendario electoral en el aire a la espera de acontecimientos. Buena prueba de ello es que ni siquiera tiene claro si va a enviar los Presupuestos de 2016 al Congreso para que se aprueben o, sencillamente, para presentarlos como soporte principal de su campaña electoral. Tiene a sus parlamentarios en vilo y al Ministerio de Hacienda con los motores revolucionados aguardando noticias.

Voto del miedo y recuperación económica, los dos elementos electorales que pone en juego la crisis griega

La crisis griega ha estallado y ahora es cuando en los cuarteles generales del PP y del PSOE se comprenden las reservas de Rajoy sobre la agenda electoral, ya que el confuso laberinto heleno puede condicionar y mucho las expectativas a pocos meses vista de la cita con las urnas. En este embrollo, comentan fuentes de su partido, el presidente se juega poder hacer una campaña con la recuperación económica como principal estandarte, así como el exprimir o no a fondo el voto del miedo. De la tragedia griega, explican en el PP, depende el éxito definitivo de “o yo, o el caos”.

Las reflexiones que se hacen en el Gobierno al calor del peligro griego, se entienden mucho mejor si se tienen en cuenta los movimientos que se suceden en el PSOE desde las elecciones municipales y autonómicas y sus acuerdos con Podemos. Además de envolverse en la bandera nacional, Pedro Sánchez intentar virar ahora hacia el centro. Grecia se lo ha servido en bandeja, pues le facilita tomar distancias de la organización de Pablo Iglesias mientras menosprecia a Rajoy. Siempre, matizan en la ejecutiva federal, que disponga de tiempo para ello antes de las elecciones generales.

 Escalada de la prima de riesgo y mayor coste de financiación

En pura lógica política, aseguran fuentes socialistas, a Pedro Sánchez puede venirle bien la crisis griega porque si en España se dispara la prima de riesgo –hay quien teme que escale a los 400 puntos básicos – y se multiplica el coste de la financiación, Rajoy tendrá dificultades para recorrer orgulloso la campaña electoral con la bandera de la recuperación bien izada. Este martes lo ha dicho con otras palabras el exministro Jordi Sevilla, supervisor del programa económico con el que los socialistas concurrirán a las legislativas. “Me fío más de Mario Draghi que de Rajoy. El presidente del BCE tiene en sus manos compensar el castigo que puede sufrir España en los mercados como consecuencia de la crisis griega, mientras que el presidente del Gobierno está más atento a los indicadores y a sus intereses electorales. En todo caso, no estamos blindados y si Grecia cuestiona el euro, España lo pagará caro porque es uno de los eslabones más débiles”.

No es éste el único elemento con el que juega el PSOE en la inundación griega. En su dirección no se oculta que si el corralito deriva en revueltas callejeras en el país heleno y Grecia empieza a asemejarse cada vez más a un Estado fallido, Rajoy y el PP caerán en la tentación de abusar del sufragio del canguelo como potente arma electoral en las legislativas. Siempre, claro está, que se celebren antes de que la tormenta amaine. Esta inquietud también la tienen presentes tanto Sevilla como el responsable económico del PSOE, Manuel de la Rocha, con un aviso implícito a Podemos. “No se puede ir a elecciones con promesas que no se pueden cumplir. El Gobierno de Tsipras ha agudizado la crisis, entre otras razones porque no sabe cómo funciona la Unión Europea y sus aliados de extrema derecha, menos aún”. De la Rocha, añade. “La convocatoria del referéndum ha roto las reglas del juego y no garantiza un proceso limpio y claro. En todo caso, es un error de Rajoy comparar a Podemos con Syriza, porque contribuye a generar mayor inestabilidad”.

Altos cargos institucionales de la confianza de Rajoy han cambiado de opinión y le aconsejan convocar en septiembre

Los socialistas europeos ultiman un comunicado conjunto en el que intentarán aclararse y disfrazar su división de pareceres sobre esta crisis, mientras que aquí en España, la prioridad inmediata de Pedro Sánchez es aprovecharla para demostrar su giro hacia la moderación, señalan fuentes socialistas. El Gobierno de Tsipras se lo ha puesto en bandeja pues le facilita, al mismo tiempo, menospreciar a Rajoy – sigue opinando que en la recuperación económica ha influido más el BCE, la depreciación del euro y el abaratamiento del petróleo que el propio Gobierno –  y tomar distancias de Podemos después de aceptar su ayuda para acceder a decenas de gobiernos municipales y de varias comunidades autónomas.

Hace seis meses, un alto cargo institucional al que Rajoy escucha sus opiniones, le aconsejó al presidente en una cafetería cercana al Congreso de los Diputados que agotara al máximo la legislatura para sacar jugo a la mejora económica. Después de lo visto el 24-M y del caos griego, su parecer ha cambiado y, si fuera por él, las adelantaría a septiembre, mes en el que Artur Mas sigue empeñado en celebrar sus plebiscitarias, si puede. Sería algo así, comentan parlamentarios del PP, como matar dos pájaros de un tiro.

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