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España

Tres pesos pesados del Gobierno aterrizan en Cataluña en pleno vendaval secesionista

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, habla por teléfono durante la segunda jornada de la moción de censura.

Tres pesos pesados del Gabinete de Rajoy abren su semana en Cataluña. Dolores Cospedal, titular de Defensa, reúne en Barcelona al Consejo Superior del Ejército, algo que no ocurría desde hace 16 años. El Consejo es un órgano asesor del ministro y del Jefe del Estado Mayor del Ejército. está integrado por 13 tenientes generales del Ejército de Tierra. Este cónclave castrense ha provocado irritación y hasta muestras de rechazo por parte de dirigentes secesionistas, que lo consideran 'una provocación'.

Cospedal se refirió no hace mucho al denominado 'proceso' como "un intento de golpe de Estado", expresión que fue recibida con irritación en la Generalitat. "¿Cuando va a mandar usted los tanques?", expresó un altos cargo independentista.

Sáenz de Santamaría acude a rendir homenaje a las víctimas de Hipercor, al cumplirse el 30 aniversario de uno de los crímenes más sanguinarios de ETA.  Estará presente también el titular de Interior Juan Ignacio Zoido.

Momentos de gran tensión

Tres pesos pesados del Gabinete arrancan sus semana en Cataluña, en uno de los momentos de mayor tensión en las relaciones con la Generalitat.

Rajoy pretende que Carles Puigdemont acuda al Congreso a presentar su proyecto secesionista para que luego sea votado por los diputados. Puigdemont le envió este jueves una carta a la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, para ofrecerse a comparecer en el Hemiciclo, aunque nada decía sobre la votación. Moncloa le respondió que no es la Generalitat quien decide cómo es el formato de esta comparecencia.

La Generalitat sigue adelante los preparativos del referéndum ilegal, con la convocatoria de voluntarios, la contratación de empresas para elaborar las urnas y la organización de movilizaciones por toda la región.

Moncloa ha advertido a sus ministros que no caigan en las provocaciones, que eviten la escalada de tensión que buscan los secesionistas. de ahí la agenda del Gobierno. Normalidad institucional, presencia de los ministros en Cataluña y contacto permanente con la sociedad civil.

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