Publicado: 09/09/2013 04:00
Si bien mañana martes será un día complicado en los accesos a Gibraltar, debido al imponente despliegue policial que va a realizar la colonia británica para evitar incidentes durante la celebración de su Fiesta Nacional (National Day), el arranque de la semana en la Verja comienza ya movido por la protesta de cientos de empleados municipales de La Línea de la Concepción (Cádiz) a los que la alcaldesa, Gemma Araujo (PSOE), adeuda entre nueve y diez nóminas a día de hoy.
La regidora ha sido noticia en los últimos meses más por su relación, de enorme cercanía, con el ministro principal de Gibraltar, el socialista Fabián Picardo, que por la resolución de serios problemas internos en su Ayuntamiento, como el prolongado adeudamiento de salarios a sus trabajadores. Denunciada por el sindicato Manos Limpias por “un presunto delito de omisión del deber de perseguir delitos”, como el daño al medio ambiente en el arrojo al mar de 70 bloques de hormigón por parte de Gibraltar, Araujo ha permanecido en contacto casi diario con Picardo durante toda la escalada de tensión.
En un intento por frenar la protesta de hoy, la regidora socialista de La Línea ha abonado cantidades aún pendientes de la nómina de enero, cuya mayor parte se había pagado en agosto, seis meses después
Desde el PP consideran que la alcaldesa hace de correa de transmisión entre Gibraltar, por un lado, y autoridades locales y regionales y empresarios españoles, por otro. Como sostiene el alcalde de Algeciras (Cádiz) y diputado nacional, José Ignacio Landaluce, Araujo y su equipo “cenan en casa del ministro principal y al día siguiente defienden sus postulados a capa y espada”. Los populares han exigido a la regidora socialista que salde su deudas con los funcionarios locales y el personal laboral, pero ella no ha dudado en recurrir al conflicto con el Peñón en su respuesta para hacer hincapié en las "pérdidas económicas y de puestos de trabajo" que se están dando entre los comerciantes y ciudadanos linenses como consecuencia de "las colas en la frontera con Gibraltar ocasionadas por los controles del Gobierno del PP".
En un intento por frenar la protesta de hoy a la que estaban llamados los 750 empleados públicos afectados, más familiares y amigos, la regidora de La Línea y el teniente de alcalde y delegado de Hacienda, Juan Carlos Villalba, salieron también el pasado jueves a informar de que se había procedido al abono de cantidades aún pendientes de la nómina de enero, cuya mayor parte se había pagado en agosto, seis meses después de lo debido. El Consistorio linense, donde gobiernan en coalición PSOE y PA, sacó pecho de que con este pago “son 18 meses ininterrumpidos de abonos por concepto de nómina”.
Sin embargo, desde el CSIF no comparten esta visión. Fuentes del sindicato subrayan que esos abonos son de cantidades pequeñas, que no alcanzan la totalidad de cada nómina y que van arrastrando una deuda mayor. Su delegado en el Ayuntamiento, Eduardo Izaguirre, precisa a Vozpópuli que “el último pago ha sido un 13,4% de una paga -la de agosto-, unos 190-200 euros para unos y 300, como máximo, para otros”. Y añade: “Hay rumorología de que van a pagar una nómina. Si finalmente llega, vamos a seguir teniendo nueve nóminas en débito el personal funcionario y diez nóminas el laboral”, recalca.
Dos millones de euros en la Diputación de Cádiz
Asimismo, la alcaldesa socialista mantiene que “esta deuda es consecuencia del despilfarro económico de los gobiernos del Grupo Independiente Liberal (GIL), que el PP amparó en su seno”. Para Izaguirre, Araujo “miente totalmente” al respecto, ya que “ella lleva ya gobernando más de 24 meses y cuando entró en el Ejecutivo tenía sólo una nómina y media pendiente de pago y un dinero librado en la Diputación provincial de Cádiz de dos millones de euros para poder hacer frente a esa deuda atrasada”. “La deuda es toda y absolutamente suya”, enfatiza el delegado del CSIF.
La convocatoria de esta concentración fue acordada por mayoría absoluta en la asamblea que convocó la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) el pasado jueves, y a la que acudieron más de 200 trabajadores de los 750 afectados en una participación que sorprendió incluso a sus propios organizadores. Desde el sindicato denuncian “la plena dejadez y el desprecio al que el Gobierno local de La Línea somete a sus trabajadores”. La situación de impagos que sufren estos empleados públicos, comentan, “no sólo nos afecta trágicamente y a nuestras familias, sino que el drama se extiende a todo el comercio y la economía de la ciudad”.
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