Publicado: 22/08/2016 04:00
Díaz Ferrán lleva más de un año intentando que la Administración Penitenciaria le excluya del FIES, que se traduce en una restricción y limitaciones en su régimen de vida en prisión, según su letrado, Carlos Pardo. El expresidente de la CEOE presentó fechas atrás una queja al Juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, que éste desestimó el pasado 21 de julio. El magistrado recuerda en su escrito que el artículo 6.4 del Reglamento Penitenciario permite a la administración "establecer ficheros de internos que tengan como finalidad garantizar la seguridad y el buen orden del establecimiento, así como la integridad de los internos" y rechaza que esta circunstancia suponga menoscabo de su vida en prisión.
José Luis Castro especifica que el hecho de estar incluido en el FIES no interfiere en "la clasificación del interno, y sus posibilidades de progresión no se verán afectados por su inclusión en el fichero". El hecho es que Díaz Ferrán lleva desde diciembre de 2015 a la espera de que el magistrado resuelva sus recursos contra la negativa de Instituciones Penitenciarias a concederles permisos y clasificarle en tercer grado. El expresidente de la CEOE argumenta que su comportamiento en prisión es intachable, que ha cumplido la mitad de la condena (el pasado 1 de marzo) y que tiene 73 años de edad. Pese a ello, tanto la Junta de Tratamiento de la prisión de Soto de Real, en la que está encarcelado, como el fiscal, se oponen a su progresión. Para la primera porque no presenta una evolución suficientemente satisfactoria para vivir en un régimen de semilibertad, y para el segundo porque presenta un riesto medio-alto de reincidencia delictiva.
El abogado del expresidente de la CEOE afirma que su inclusión en el FIES suponen cambios de celda cada seis meses y la prohibición de salir del módulo a actos organizados por la prisión
El abogado de Díaz Ferrán presentó el pasado día 12 un recurso ante el juez de Vigilancia Penitenciaria en el que asegura que su cliente ha sufrido "actuaciones discriminatorias" como consecuencia de su inclusión en el FIES, entre los que cita los cambios sucesivos de celda, "que se vienen produciendo sistemáticamente cada seis meses". El letrado señala que el expresidente de la CEOE ha visto también prohibidas sus salidas del módulo a actos organizados en el centro y celebrados en el edificio sociocultural como, por ejemplo, "actos musicales, una ponencia de cine, etcétera, a los que sí asisten otros internos en las mismas condiciones que mi representado, pero que no se encuentran incluidos en el fichero FIES".
El letrado relaciona también su permanencia en el fichero FIES con la negativa a concederle permisos penitenciarios y a progresarle de grado. "Está sujeto a restricciones en la concesión de grado o permisos que adoptan las Juntas de Tratamiento o incluso algunos Juzgados de Vigilancia Penitenciaria a los internos marcados por algún estigma, como puede ser el tipo por el que se encuentra condenado, repercusión mediática del mismo y, además, por la inclusión en ficheros FIES", lo que supone "una vulneración de los derechos de mi representado"
Régimen especial de internamiento.
Carlos Pardo alude en su recurso a una sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Madrid que sostiene que "todas las medidas de instrucción FIES, aunque ésta diga lo contrario, suponen de forma evidente el sometimiento del interno a un régimen especial no regulado por la Ley ni por el Reglamento Penitenciario que suponen una limitación y restricción de los derechos reconocidos legalmente, creando una situación de desigualdad respecto a los demás internos que tienen la misma clasificación que carece de toda justificación, y que puede repercutir en la obtención de beneficios penitenciarios". El defensor de Díaz Ferrán solicita finalmente que se le excluya del FIES "por suponer una discriminación y un empeoramiento en su régimen de vida con respecto a la situación anterior a su inclusión en dichos ficheros".
El FIES fue creado en 1991 como una mera base de datos sobre la situación penal, procesal y penitenciaria de los internos que son incluidos en el mismo, pero ha suscitado mucha controversia por lo que supone de discriminación de unos internos en relación con otros. Tiene cinco clasificaciones, de los cuales Díaz Ferrán se encuentra incorporado al número cinco, en el que figuran aquellos presos que forman partes de organizaciones criminales, uno de los delitos por los que fue condenado el expresidente de la CEOE.
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