Publicado: 25/04/2016 04:00
Los socialistas no gobiernan Galicia desde que hace siete años Emilio Pérez Touriño dejó la Xunta. Gracias al empuje de las Mareas, segunda fuerza política en esta comunidad en las pasadas elecciones generales, alimentaron el sueño de recuperar el poder, aspiración que se desvaneció con el descabezamiento del partido en la región tras la caída en desgracia de José Ramón Gómez Besteiro.
Si Feijóo adelantara las elecciones, pillaría descabezado al PSOE y dividida al resto de la oposición
La elección del candidato a las próximas elecciones está todavía verde, aseguran fuentes socialistas, aunque tendrá que decidirse en las próximas semanas. La oferta que le ha llegado al alcalde de Vigo, Abel Caballero, no es de su agrado. Antiguo simpatizante del guerrismo, Caballero consiguió en mayo del año pasado la mayoría absoluta en esta ciudad, cargo que más tarde le aupó también a la presidencia de la Federación Española de Municipios. “Abel no quiere ser candidato a la Xunta ni en pintura, él se siente muy bien donde está y no quiere poner en riesgo su posición”, confirman fuentes de su entorno.
Otro nombre que se baraja como candidato es el del exministro de Justicia Francisco Caamaño, fiel escudero de Zapatero en parte de la travesía protagonizada por la reforma del Estatuto catalán. El problema es que Caamaño, para la mayor parte de su partido en Galicia, “no da la talla” para auparse al cartel electoral. “Con él de candidato, las elecciones estarían perdidas”, anticipa un alto cargo de Ferraz, buen conocedor de la actualidad política gallega.
Posible adelanto electoral al 26-J
El tiempo corre en contra de los socialistas porque temen que Alberto Núñez Feijóo acabe adelantando los comicios al 26 de junio si, finalmente, se celebran en esa fecha las próximas elecciones generales. Fuentes del PP confirman que el presidente gallego estudia en estos momentos la fecha electoral, teniendo en cuenta dos factores. “Por una parte, adelantar la cita con las urnas al 26 de junio tiene como ventaja que pilla al PSOE sin cabeza visible, a las Mareas divididas, a Podemos sin candidato y al Bloque Nacionalista muy débil. Pero, por otra parte, Alberto no quiere verse contaminado por el fuerte rechazo que provoca Mariano Rajoy, incluso, en su tierra. La decisión se tomará en breve”.
El alcalde Abel Caballero no quiere ser candidato a la Xunta y Caamaño no da la talla, a juicio del PSOE
El Parlamento gallego lo integran 75 diputados y el PP encuentra en él la misma dificultad que en otras muchas asambleas autonómicas: o consigue la mayoría absoluta, o no gobierna. En las pasadas elecciones, Feijóo se alzó con esta mayoría por un solo escaño de diferencia (38 en total) y en esta ocasión considera que puede volver a repetir este resultado si es capaz de deslindar la campaña de la que está a punto de comenzar a nivel nacional.
En el PP se da por descontado que la imagen que Núñez Feijóo se está trabajando a nivel nacional le refuerza en Galicia, siempre que los electores no la interpreten como la decisión, tal vez ya tomada, de pegar el salto a Madrid para sustituir a Rajoy en el caso de que dentro de dos meses ésta sea la condición de Ciudadanos e, incluso, del propio PSOE, para permitir que vuelva a ocupar el PP La Moncloa.
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