Publicado: 17/08/2015 04:00
En lugar de partida, la cárcel madrileña de Estremera. El destino, la localidad de Valdemoro, epicentro de la trama Púnica. La Guardia Civil intenta localizar una carta remitida por Francisco Granados desde la prisión a Maria del Carmen A.M., quien fuera su secretaria durante años. En la misma, el político supuestamente anuncia a su estrecha colaboradora su intención de abandonar España una vez que salga de prisión. El que fuera número 2 de Esperanza Aguirre es uno de los únicos implicados en la trama (el otro es su socio, el empresario David Marjaliza) que permanece encarcelado por orden del juez Eloy Velasco por riesgo de fuga ante la sospecha de que aún pudiera tener un importante patrimonio oculto en el extranjero o de que intentara obstaculizar la investigación.
La antigua secretaria del político admitió haber recibido tres misivas desde la cárcel pero negó que le hablara de su salida al extranjero
La mujer fue interrogada el pasado mes abril por este hecho y, aunque reconoció la existencia de esta misiva de su antiguo jefe y de otras dos más, negó que su contenido fuera el que sospechan los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO). María del Carmen A.M. también rechazó entregárselas "voluntariamente" a los guardias civiles al considerarla "una carta personal". "Si la tengo que aportar [al sumario] lo haría a requerimiento del juez", espetó a los miembros de la UCO.
Así aparece recogida en la declaración que María del Carmen A.M. prestó hace casi cuatro meses por otro hecho sospechoso: la supuesta destrucción de documentación del Ayuntamiento de Valdemoro un día después de las detenciones de octubre. En aquel interrogatorio, al que la secretaria de Granados acudió como imputada, ésta fue preguntada por los agentes por su estrecha relación con Granados, del que reconoció haber sido su secretaria desde que asumió la alcaldía hasta que finalmente abandonó el Gobierno de Esperanza Aguirre. La mujer llegó a afirmar que llegó a trabajar "gratis" para el político y que, incluso, integró la Junta local del PP en el municipio.
Tres misivas
Tras ello, los miembros de la UCO le interrogaron directamente sobre si había recibido de su exjefe alguna carta desde la cárcel donde se encuentra recluido tras su detención el pasado 27 de octubre y, más en concreto, una en la que "Francisco Granados le manifiesta una intención de abandonar España una vez salga de prisión". La mujer no sólo admitió haber sido destinataria de una misiva, sino de tres, pero rechazó que en las mismas se incorporase ninguna referencia a estos supuestos planes. Ante la petición de los guardias civiles de que les entregara "voluntariamente" los escritos para que formaran parte del sumario, ella se negó tras alegar que su contenido era "personal" y que sólo lo haría si se lo requiriera el magistrado que instruye la causa.
La estrecha colaboradora, que declaraba como imputada, aseguró que Granados sólo hablaba en las carta de "lo que ha luchado por Valdemoro"
Pese a su negativa, los agentes siguieron preguntándole sobre las misivas y, en concreto, sobre el contenido "en líneas generales" de las mismas. La mujer se limitó a asegurar que en las mismas el supuesto cabecilla de la trama "únicamente expresa sus sentimientos y le cuenta lo que ha luchado por Valdemoro". La UCO decidió entonces centrar sus preguntas en otras cuestiones y, en concreto, sobre los hechos que habían provocado la imputado de la mujer: la supuesta destrucción de "varias cajas de documentos" del archivo del Ayuntamiento de Valdemoro el 28 de octubre, sólo 24 horas después de los arrestos.
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