Publicado: 18/05/2016 04:00
Pilar Lucio, secretaria de Cambio Climático y Sostenibilidad del PSOE y portavoz de esta formación en la Comisión de Industria y Energía del Congreso, ha liderado la rebelión que ha arrastrado a tres quintas partes del Parlamento para pedir al Ejecutivo en funciones la destitución del presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Fernando Marti.
El hombre de confianza elegido por el dimitido ministro José Manuel Soria para presidir el supervisor nuclear ha estado sin comparecer ante la Comisión desde el 3 de diciembre de 2014 y ha conseguido, con la ayuda del presidente de esta Comisión, Fernando Martínez-Maillo y el Grupo Popular, irse de rositas, según afirma Lucio.
Bajo la presidencia del vicesecretario de Organización del PP (del 10 de febrero al 3 de mayo, los tres meses que han estado formadas las Cámaras), Marti ha conseguido esquivar las peticiones de comparecencia de la mayoría de los grupos, dadas las polémicas y sensibles decisiones tomadas por el CSN en los últimos meses acerca de la construcción del basurero nuclear de Villar de Cañas (Cuenca) o las nuevas autorizaciones para que la central de Garoña avance hacia su reapertura.
La diputada socialista culpa a Martínez-Maillo de marear al resto de los grupos para dilatar los plazos y conseguir así que Marti no compareciese
La diputada socialista culpa al presidente de la Comisión de "jugar al despiste para dilatar los plazos y evitar que Marti compareciera. Unas veces nos decía que tenía que comparecer ante la Ponencia (creada ad hoc para el seguimiento y control de las actividades del CSN) y otras que lo podía hacer directamente ante la Comisión. Martínez-Maillo nos ha estado mareando a todos los grupos y finalmente se han disuelto las Cámaras".
El caso es que Marti ha evitado acudir a las últimas comparecencias pedidas desde la Cámara Baja o aduciendo problemas de agenda por viajes internacionales o pidiendo más tiempo para poder prepararse las comparecencias. Este último argumento lo utilizó para evitar el último intento forzado por PSOE, Podemos, Ciudadanos, PNV, ERC y Democracia y Libertad, que pedían su asistencia para los días 27 y 28 de abril a través de la Ponencia.
Marti se negó a acudir y pidió más tiempo para preparar la comparecencia, ofreciendo el día 4 de mayo, sabedor de que un día antes, el Rey Felipe VI disolvería las Cámaras y, por lo tanto, no tendría que comparecer.
Según la portavoz del PSOE y fuentes consultadas en otros partidos, "fue la última jugarreta que nos hicieron con la connivencia del presidente de la Comisión".
PSOE, Podemos y C's, entre otros, prevén volver al ataque contra Marti cuando se formen de nuevo las Cámaras tras el 26J
El cabreo monumental de todas las formaciones desembocó en una carta registrada en el Congreso, que fue liderada y redactada por Pilar Lucio, en la que se instaba al Gobierno a destituir a Marti por sus reiteradas incomparecencias.
La carta fue así de directa y estaba firmada por tres quintos de la representación de la Cámara: "El Congreso de los Diputados, a través de la Comisión de Industria, Energía y Turismo, por acuerdo de los tres quintos de sus miembros, conforme a lo dispuesto en la Ley 15/1980, 22 de abril, de creación del Consejo de Seguridad Nuclear, insta al Gobierno al cese de su Presidente, D. Fernando Marti Scharfhausen".
Finalmente, todo ha quedado en agua de borrajas dado que las Cámaras están disueltas. En cuanto se formen de nuevo Congreso y Senado tras las elecciones del 26J, las mismas formaciones, con el PSOE a la cabeza, tienen pensado volver a la carga y exigir la comparecencia inmediata de Marti y, en su caso, la petición de destitución, afirman las fuentes.
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