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España

Felipe González a favor de un referéndum sobre la república, siempre que "sean demócratas con las normas"

Felipe González ha defendido la figura del rey desde que accedió al trono

"A mí me da igual -la pretensión histórica de las juventudes socialistas de votar monarquía o república-. Yo respeto a quien quiera hacer un referéndum, lo que pido es que sean demócratas y busquen la mayoría necesaria para reforzar las reglas de planteamiento. Pero no es respetable que se quieran saltar las normas", declaraba Felipe González en una entrevista radiofónica. 

El expresidente del Gobierno ha hablado en esos términos de una reforma constitucional que sí considera necesaria, pero que no contempla las pretensiones de algunos como la de convocar ahora un referéndum para plantear si se continúa con la monarquía o se prefiere una república, o como la consulta catalana. "Me da pena pensar que desde 1812 nunca nos hemos puesto a reformar las constituciones sino a liquidarlas. Falta ese espíritu reformista, hay que empezar a hablar. Y ahora es menos complicado que en la Transición", decía. 

"La democracia necesita dos elementos de legitimación: decidir mayoritariamente respetando las minorías y respetando las reglas del juego. Y si no sirven hay que cambiarlas democráticamente"

En ese sentido, consideraba que la reforma que permitiría enfrentar el reto catalán es la federalización, que es el paso que falta para hacer la descentralización autonómica. Para ello, hay que aplicar dos principios como el de subsidiaridad -que el poder haga lo que esté en sus manos para el mayor beneficio de sus ciudadanos- y el sentimiento de pertenencia, "que es que cuando hay un pueblo con un sentimiento así uno tiene que tener el respeto y habilidad de saber encajarlo en una convivencia más amplia, que es el espacio público de España. Pero no es suficiente el choque de trenes al que parece que estamos abocados por el inmovilismo de parte y parte, intentemos entendernos. La democracia necesita dos elementos de legitimación: decidir mayoritariamente respetando las minorías y decidir respetando las reglas de juego. Y si no sirven, hay que cambiar democráticamente esas reglas para hacer otra cosa. Sobre el espacio público compartido la mayoría que decide es la mayoría del conjunto de los españoles. Si no, se rompen las reglas de juego", explicaba. 

Después de la intensa jornada informativa de este lunes por la noticia de la abdicación del rey, el expresidente del Gobierno ha querido ser prudente y decir que no le sorprendió el fondo, pero sí la secuencia de lo que ocurrió. "Diré que me extrañó que el presidente saliera dos horas antes. Si lo que dijo lo hubiera dicho media hora después del monarca me hubiera quedado mucho más tranquilo. El acto de abdicar es personal e intransferible y pertenece al rey. Es demasiado arriesgado intentar interpretarlo, pero me extrañó, la verdad", admitía. 

Sin embargo, dejaba claro que el fondo de la decisión había sido tal cual, que lo decidió cuando lo decidió y que -el rey- hizo algo que es típico en su carácter, que es estar en suficiente buena forma para que su decisión se interpretara no por problemas o dificultades sino fruto de su reflexión y de su edad. González cree que el monarca ha hecho la reflexión sobre la institución más allá de su persona y le ha llevado a tomar una decisión que confunde a mucha gente. "Está plenamente activo, haciendo lo que debe desde el punto de vista institucional y personal, y es el momento oportuno. Hay que respetar la opinión de quienes no lo ven así, pero ¿cuál es el momento bueno? Cada uno dirá una cosa. Es perfectamente comprensible, pero le aseguro que desde mi punto de vista ha hecho un esfuerzo de respeto para un proceso electoral, que no es su obligación, pero lo ha hecho", argumentaba.

González cree que el PSOE se equivocó al admitir la deblace electoral y se muestra partidario de que sean lo militantes quienes voten en las próximas primarias

El expresidente ha vuelto a elogiar la figura del rey en la época de la Transición y en los casi 40 años de reinado, valorando el papel del día a día para con el Gobierno y esa capacidad de comunicación que facilitaba el trabajo, algo que espera que también tenga el sucesor, ya que "nadie puede evaluar salvo cuando se está en la sala de máquinas del Gobierno lo útil que resulta complementar la tarea que uno tiene con el apoyo institucional". 

Para él, "no debería resultar especialmente complicado conectar con un país en situación complicada, ya que lo que tiene que comprender el jefe de Estado, sea monarquía o república, es la impecabilidad en el ejercicio de la obligación, algo que comporta ejemplaridad y comprensión de algo muy serio que está pasando, que es una crisis de sistema, económica y social, sin alternativa sistémica".

Por último, y sobre la crisis de su partido, González considera que fue un error admitir ese tsunami tras las elecciones, ya que da a entender que en el PSOE hay mucho que cambiar y no así en el PP, que no reconoció ningún error. Además, se muestra partidario de que sean los militantes quienes voten en las próximas primarias, y añade que cuando salga un responsable hay que intercalar generaciones de manera que no se produzcan saltos en el vacío sino relevos lógicos para impulsarlos. 

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