Publicado: 27/10/2014 19:18
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado sentir “vergüenza” tras conocer la imputación por la ‘Operación Púnica’ del que fuera su ‘número 2’, Francisco Granados, y ha pedido perdón a los madrileños y militantes por su responsabilidad en haberle nombrado en un puesto de responsabilidad en la Comunidad de Madrid.
Aguirre ha expuesto en la rueda de prensa realizada la tarde del lunes en la sede del Partido Popular de Madrid que si alguna vez “hubiera tenido la sospecha” de lo que estaba realizando Granados “lo hubiera puesto en conocimiento de la Justicia, como he hecho siempre y como hice con el caso Gürtel”.
"No pienso dimitir, he echado a todos los corruptos"
Respecto la trama Gürtel, Aguirre ha respondido a las preguntas de los periodistas sobre si dimitirá de sus funciones, por los corruptos que han ocupado sus listas, que “no, no pienso dimitir, he echado a todos los corruptos”, recordando además que aquellos a los que no le "tembló el pulso para cesar" lo hizo "incluso sin estar siquiera imputados", criticando además la celeridad de la Justicia.
"No voy a escudarme en la presunción de inocencia"
“Quiero pedir perdón a los madrileños, a los militantes, a esos millares de militantes honrados, les quiero pedir perdón” ha añadido la presidenta de los populares madrileños. Además, Aguirre defendió que podría escudarse “en la presunción de inocencia, pero sé que los ciudadanos están hartos” y explicó que el uso de la presunción de inocencia por parte de los políticos es percibido por los ciudadanos como una excusa para “no tomar postura frente a los comportamiento de unos corruptos del mismo partido”, y dijo que no quiere quitarse "responsabilidad", porque asegura que la tiene.
“Yo también estoy harta de la corrupción y tenemos muchas razones para estar hartos”
“Yo también estoy harta de la corrupción y tenemos muchas razones para estar hartos”, hizo referencia Aguirre al explicar que el Partido Popular se presentó en los 90 a las elecciones “como un partido limpio”, un activo que “hemos dilapidado”.
Aguirre ha precisado que los ciudadanos “necesitan un partido que defienda los valores liberales y conservadores que ha defendido el Partido Popular, pero sobre todo, lo que quieren es un partido limpio y tenemos que luchar por ello con carácter inmediato” y se ha prestado a colaborar con la Justicia para llegar al fondo de la cuestión, aunque se ha desentendido de la designación de los otros alcaldes detenidos.
Sin "la menor sospecha"
Aunque Aguirre asegura que perdió la confianza en Granados "hace más de tres años", la dirigente ha aseverado que nunca tuvo "la menor sospecha" de que el imputado "utilizara sus cargos para enriquecerse personalmente", ha apostillado después de definir este caso como otro que "avergüenza a los militantes del PP".
Por otro lado, Aguirre ha expuesto que le está dando vueltas a la idea de personarse en el caso, opción que habrá que estudiar con el abogado del partido. Preguntada sobre la distinta velocidad que se está aplicando para abrir expediente a estos detenidos frente a otros populares inmersos en otros procesos, con Caja Madrid como telón de fondo, la madrileña cree que en el caso de los imputados por las tarjetas opacas "se les acabará expulsando".
Sobre los detenidos en la operación, Aguirre ha explicado que "hoy se les da de baja temporal (del partido). Los otros pudieron entender que la tarjeta era parte de su sueldo... Es complicado pero llueve sobre mojado y cuando llueve sobre mojado, ¿qué pasa? Pues que se inunda antes", ha remachado.
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