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España

Rajoy y Rubalcaba forzarán el cuerpo a cuerpo en las europeas para salvar el bipartidismo

Muchos en el PSOE esperaban que en la campaña de las europeas pudieran ponerse en valor la creciente importancia del Parlamento de Estrasburgo, la puesta al día de las instituciones comunitarias o la reforma de los tratados. Sin embargo, el batacazo electoral que anticipan las encuestas para los socialistas, ha llevado a Alfredo Pérez Rubalcaba a pensar en una campaña en la que buscará el cuerpo a cuerpo con Mariano Rajoy, convirtiéndola en una especie de primera vuelta de las elecciones generales previstas para finales de 2015. Primera consecuencia: el desempleo, el aborto, los recortes sanitarios o la reforma educativa, formarán parte en breve de la primera línea de fuego de los socialistas, obsesionados con la urgencia de movilizar a sus votantes en una consulta en la que algunos sondeos apuntan a una abstención por encima del 60%.

PP y PSOE afrontarán las europeas de mayo como una primera vuelta de las generales de 2015

Fuentes socialistas opinan que esta búsqueda de Rubalcaba del cuerpo a cuerpo con Rajoy es consecuencia también de las críticas internas que está recibiendo por la forma en que desde hace dos años –hoy se cumple el segundo aniversario de su llegada a la secretaría general– diluye su castigo al presidente del Gobierno, erosionando más a algunos de sus ministros que al propio Rajoy. Personas de su entorno le han aconsejado en más de una ocasión que en lugar de hablar de la ‘ley Wert’ o de la ‘reforma Gallardón’, personalice estas medidas en Rajoy para conseguir el mismo efecto que el PSOE sufrió con José Luis Rodríguez Zapatero entre 2008 y 2011: el expresidente parecía el culpable de todo y sus ministros quedaban a salvo del desgaste.

A Rubalcaba le aconsejan los suyos que castigue a Rajoy, no a sus ministros

En la dirección del PP se han analizado también las últimas encuestas y se ha llegado a una conclusión muy parecida a la del PSOE: o moviliza a su electorado tradicional forzando el cuerpo a cuerpo con Rubalcaba en la campaña de las europeas o el revolcón que puede padecer en mayo, al margen del candidato con el que se presente, puede ser brutal. Así se comprende mejor la recomendación que el presidente le hizo a Rubalcaba en la clausura de la convención vallisoletana – “O te callas o reconoces el mérito de la gente”, le espetó – y la respuesta que el líder de la oposición le dio ayer desde la sede nacional de su partido: “Con Rajoy, lo peor está por llegar a los españoles”. La campaña de las europeas ya ha comenzado y tanto Rubalcaba como Rajoy se entrenan para un enfrentamiento que solo orillará los temas de Estado. Los socialistas incluyen en ellos la amenaza soberanista en Cataluña, la crisis de la Corona y el final del terrorismo.

En los cuarteles generales del PP y el PSOE se opina que en la campaña de mayo pesarán más las marcas que los candidatos

El choque personal entre el presidente y el líder de la oposición es, en última instancia, el que a juicio del PP y del PSOE puede contribuir también a polarizar lo máximo posible el voto a los dos grandes partidos, restando oportunidades a recientes apariciones como la de Vox o a formaciones que hace tiempo vienen ya aprovechándose del desgaste del bipartidismo, como es el caso de Izquierda Unida, UPyD o Ciudadanos. Un sondeo publicado ayer por El Periódico de Cataluña refleja que si ahora se celebraran elecciones generales, el PP perdería 60 escaños y el PSOE, 10, mientras que el partido de Rosa Díez pasaría de 5 a 32 e Izquierda Unida de 11 a 39. Otra encuesta de La Razón, esta vez en el horizonte de las europeas, adelanta que el PP se dejaría 12 puntos y el PSOE, 10, en comparación con los comicios celebrados hace cinco años. En ambos casos, las muestras son telefónicas y no superan las 1.000 personas.

Del resultado de las europeas dependerá la gravedad de las intrigas internas que se abrirán en el PP y en el PSOE a partir de mayo

La campaña a cara de perro que se avecina entre los dos grandes partidos tendrá para ambos una ventaja añadida: los resultados de mayo serán más fáciles de extrapolar a los que puedan conocerse en las legislativas previstas para dentro de 22 meses. Además, de ellos dependerá también la gravedad de las intrigas internas que tendrían que afrontar Rajoy y Rubalcaba en caso de cosechar resultados limítrofes con el desastre. Casi nada.

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