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España

Sánchez avisa: “Después del 26J someteré mi futuro a la decisión de la militancia”

El líder del PSOE, Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha dicho esta mañana en un desayuno informativo del Foro Nueva Economía que le “preocupa bastante poco su futuro”, pero al mismo tiempo lo ha dejado en manos de la militancia del PSOE, algo que parece cuestionar la autoridad del comité federal, el máximo órgano entre congresos del partido. Ya en plena negociación de los pactos para conseguir su investidura, Sánchez apeló también a la opinión de la militancia por encima de los dictados de este comité y fue a la que trasladó el contenido del acuerdo firmado con Ciudadanos en febrero. Ello quiere decir que, con independencia de los resultados electorales del 26J, Sánchez tiene intención de que sea la militancia la que diga si puede seguir siendo secretario general, asunto primordial que condicionará la convocatoria del 39º Congreso.

Sánchez parece asumir el criterio de Susana Díaz de que solo gobernará si gana el 26J

Sánchez se ha definido como “un servidor público” y de forma un tanto ambigua ha asumido la tesis de la presidenta andaluza, Susana Díaz, de que solo puede llegar a la presidencia del Gobierno si el PSOE gana las próximas elecciones. En este contexto, ha apelado al voto útil. A su juicio, sólo será posible “el cambio” si los socialistas ganan las próximas elecciones, ya que Pablo Iglesias ha tomado como prioridad evitar, precisamente, que el PSOE, ha dicho Sánchez, llegue a La Moncloa, por encima de desalojar a Mariano Rajoy del poder. En su discurso no ha querido aclarar, en todo caso, con qué partido pactaría su hipotética nueva investidura después del 26J.

Durante el desayuno Sánchez ha anunciado también que si llega al Gobierno aprobará un plan de choque para resolver el paro de larga duración, bonificando la contratación de los parados mayores de 45 años durante los dos primeros años y elaborando un programa específico de formación para los jóvenes. Cuando el expresidente Zapatero hablaba de que en España se había logrado el pleno empleo, había dos millones de parados, problema considerado estructural que ahora Sánchez parece aspirar a solucionar. La campaña del PSOE se introduce, pues, en el caladero de los parados.

El líder socialista promete acabar con el paro de larga duración

El secretario general del PSOE se ha comprometido a no subir impuestos a las “clases medias y trabajadoras”, pero ha reconocido que tampoco los rebajará. Para financiar las pensiones, ha defendido la necesidad de establecer “recargos de solidaridad”, lo que se traducirá en nuevos impuestos de contorno impreciso. Todas estas decisiones pasarán primero por una auditoría sobre el gasto público para eliminar las partidas “superfluas”, nunca las que afectan al Estado del bienestar.

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