Publicado: 19/06/2016 13:57
Algunos barones territoriales recuerdan con pesar la falta de reacción que tuvo el conjunto del partido el pasado 20 de diciembre por la noche cuando Pedro Sánchez salió a la palestra para calificar de resultado histórico la peor cosecha recogida por el PSOE en votos y escaños en unas elecciones generales. “Esta vez, si se confirma la catástrofe que pronostica la mayoría de las encuestas, no se le dará tiempo para la rebeldía”, resume un importante presidente autonómico, convencido de que esa misma noche se alzarán las federaciones claves pidiendo su cabeza y emplazando a la ejecutiva a dimitir y formar una gestora.
Los barones enfrentados a Sánchez no quieren darle la oportunidad que tuvo el 20D para aferrarse al cargo
Este barón regional está convencido de que esto será lo que suceda dentro de una semana si Unidos Podemos adelanta en escaños al PSOE y, por primera vez desde el arranque de la Transición, el partido se queda relegado a la tercera posición y deja de ser, por tanto, el principal referente de la izquierda.
Para que la dimisión de Sánchez sea una realidad esa misma noche si se dan estas circunstancias, aseguran otras fuentes socialistas, es imprescindible que el PSOE en su conjunto concluya que todo el partido, sin excepciones, ha prestado su apoyo leal al candidato durante toda la campaña. Es algo que de manera reiterada se ha pedido desde la secretaría de Organización a todas las federaciones y a lo que se ha comprometido, incluso, la presidenta andaluza, Susana Díaz, quizás la más reacia junto al presidente de Castilla-La Mancha y al de Extremadura, a dar el do de pecho a favor de Sánchez en esta campaña.
Los escaños andaluces serán claves
Los resultados en Andalucía, la comunidad que aporta mayor número de diputados al Congreso, son fundamentales no sólo para Sánchez sino para la propia Díaz, pues de ellos dependerá también el margen del que dispondrá ella para seguir vendiéndose como alternativa al actual líder socialista. La foto del 20D refleja que fue una de las pocas comunidades en las que Podemos no aventajó al PSOE en votos y escaños en ninguna provincia, logro que el próximo domingo no está garantizado debido al impacto que puede tener en ésta y otras circunscripciones la alianza electoral que Pablo Iglesias ha sellado con Alberto Garzón (IU).
Los tiempos con los que trabajan la mayoría de las federaciones colocan en septiembre la celebración del 39º Congreso, cónclave que estaba previsto para el mes de mayo y que se acabó retrasando al imponerse el criterio de Sánchez de que lo primero era intentar la formación de Gobierno y, si no se podía, ir a unas nuevas elecciones con el mismo cartel electoral.
En caso de una derrota severa, el PSOE constituiría una gestora y convocaría su congreso en septiembre
Esta decisión acabó congelando su pulso con Susana Díaz, bajo la aceptación generalizada de que se debían acompasar “los tiempos del partido a los tiempos de España”, el lema con el que Sánchez logró prorrogar la fecha de caducidad de la actual dirección, con vencimiento obligado dentro de una semana en caso de confirmarse los malos augurios que las encuestas reflejan para el Partido Socialista.
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