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España

Ferraz sospecha de un pacto secreto entre Rajoy y Susana Díaz para formar Gobierno

Mariano Rajoy y Susana Díaz, durante su último encuentro en el Palacio de La Moncloa.

No es ninguna novedad que la relación personal entre Susana Díaz y la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, es fluida, como tampoco que esta buena química de la presidenta andaluza se ha extendido a importantes empresarios del Ibex y también a Mariano Rajoy. Faltan 48 horas escasas para conocerse la foto del 26J y el equipo de confianza de Pedro Sánchez sospecha que este último tiene prácticamente cerrado un pacto secreto con la baronesa andaluza para despejar su investidura en el caso de que se confirme el sorpasso en la izquierda que adelantan la mayoría de las encuestas.

El PSOE andaluz está pendiente de que el Supremo resuelva los casos de Chaves y Griñán

Según fuentes socialistas, este acuerdo descansaría en la voluntad de Susana Díaz de facilitar que el Grupo Socialista que se forme a partir del 19 de julio se abstenga en la investidura de Rajoy, a cambio de tener ella garantizada en su comunidad no solo la estabilidad política, que ahora depende de Ciudadanos, sino también una cierta tranquilidad en los procesos judiciales que dependen del Tribunal Supremo, entre ellos los que atañen a los expresidentes del PSOE y de la Junta Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Fuentes del PP conocedoras también de la versión que rodea a este supuesto acuerdo secreto entre Moncloa y el Palacio de San Telmo, amplían el perímetro del pacto al proceso relacionado con los expedientes de regulación de empleo y los cursos de formación en Andalucía. “La síntesis del arreglo consistiría en que el PSOE facilite la continuidad de Rajoy en La Moncloa para una legislatura corta en la que se pactarían reformas muy precisas a cambio de que el Partido Socialista en Andalucía quede blindado para llevar la batuta en la gestión de la grave crisis que puede castigar al PSOE después del domingo”, resume un alto cargo del PP.

La decisión de abstenerse en la investidura de Rajoy tendría que ser adoptada en un comité federal del PSOE a propuesta de la comisión gestora que sustituiría después del domingo a la actual ejecutiva, en el supuesto de que Unidos Podemos se alce como segunda fuerza política y arrebate a los socialistas el liderazgo dentro de la izquierda. La herramienta para cumplir este acuerdo sería el propio Grupo Parlamentario Socialista, con la ventaja de que es previsible que la mayoría de sus diputados procedan de la federación andaluza. El inconveniente sería que la mayoría de los que procedan de otros territorios han sido colocados en las listas por afinidad a Pedro Sánchez y a sus seguidores.

Amenaza de motín entre los diputados andaluces

Después del 20D, desde Andalucía ya se llegó a plantear la posibilidad de amotinar a sus diputados en Madrid en caso de que Sánchez fraguara un acuerdo con Podemos para la formación de Gobierno. En la XI legislatura, el Grupo Socialista estuvo formado por 90 parlamentarios, de los cuales 47 representaban a federaciones que se expresaron en contra de llegar a un acuerdo con Pablo Iglesias. La presencia andaluza, con 22 diputados, era la más nutrida y siempre estuvo a las órdenes de Susana Díaz, la dirigente del partido que con mayor vehemencia se opuso a que el PSOE pudiera llegar a La Moncloa gracias a la muleta de Podemos.

Sánchez, el más ferviente partidario de trabajar a favor del enjuague con Podemos, tuvo a su favor el cargo de secretario general y contaba para ello con el apoyo de los vascos, catalanes, castellano leoneses, murcianos, cántabros y buena parte de los madrileños. Estas federaciones, junto a la balear, la canaria, la riojana, la navarra y la gallega, aportaron 43 escaños en total. La balanza quedó, pues, con 47 diputados en uno de sus extremos y  43 en el otro. En este pulso, Sánchez se arriesgaba a perder el control del grupo parlamentario, lo que hubiera podido darle sorpresas desagradables en caso de que hubiera prosperado el pacto de Gobierno con Iglesias.

En la anterior legislatura, 47 diputados procedían de las federaciones contrarias al pacto con Podemos y 43 de las que estaban a favor

Tanto en el PSOE como en el PP, conceden importancia a lo que suceda este domingo en Andalucía, pues Susana Díaz puede verse reforzada dentro de su partido si consigue frenar en esta comunidad el adelantamiento de Podemos, algo que logró en todas las provincias el 20D y, por el contrario, quedaría debilitada si este sorpasso se produce y, todavía más, si el PP consigue ser el partido más votado en esta comunidad.

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