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España

“Pedro Sánchez responde a lo que el conjunto del partido da de sí”

José Antonio Pérez Tapias, decano de Filosofía de la Universidad de Granada.

-¿Qué falla en la campaña para que la moral de su partido esté por los suelos?

-Bueno, en la campaña hay que ajustar los discursos a una situación de incertidumbre. Por eso hay que combinar una buena dosis de entusiasmo con realismo y credibilidad en las propuestas para que el mensaje llegue de forma más consistente. Es la única manera de contrarrestar algunos sondeos que bajan la moral.

 -Hay voces que piden pensar menos en los mercados y más en los votantes socialistas…

 -En las campañas lo que no hay que hacer es dar la espalda a la realidad porque los votantes, sean socialistas o no, la tienen muy presente. Por eso los mensajes tienen que dirigirse a una ciudadanía inteligente y con suficiente juicio crítico. Hay que evitar que el género mitin se desplace hacia un populismo insufrible. Los ciudadanos están ávidos de un debate de ideas. Por eso hay que proyectarlo hacia fuera, porque la gente agradece que las ideas se contrasten y las propuestas que se hagan estén aquilatadas.

"Algunas declaraciones contra Tsipras y Syriza no deberían ser tan desconsideradas"

 -¿Le ha quedado claro, por ejemplo, lo que Pedro Sánchez quiere hacer con la reforma laboral?

-Bueno, cada vez ha precisado más lo que pretende. Al principio, su planteamiento quedó desdibujado, sin concreción, de hecho en el último comité federal algunas federaciones, como la andaluza, insistimos en que había que presentarlo de forma más decente apostando por una derogación explícita de esta reforma.

 -Pero ¿se derogaría, entonces, la reforma de Zapatero de 2011 o solo la posterior del PP?

-Es patente que el candidato se refiere a la del PP, por sus efectos tan nefastos en los últimos años. Pero también hay que hacer algo con la que se hizo con el Gobierno de Zapatero, pues aunque no tuvo tanta incidencia negativa como la del PP, hay aspectos, como el abaratamiento del despido, que obligadamente hay que corregir.

 -Tampoco queda despejado cómo afrontar el problema del déficit público.

-Lo que se defiende es abordar esa negociación con Bruselas y la troika. No va a ser algo fácil, por eso creo que determinadas declaraciones que se hacen sobre Tsipras y Syriza no deberían ser tan desconsideradas. En esta negociación nos podemos encontrar con murallones similares a los de Grecia, aunque nuestro problema no sea tan agudo. Hay que poner en valor también el problema de la presión migratoria y de los refugiados, en el que el PSOE debería tomar posiciones valientes.

 -En el fondo, un sector de su partido echa en falta una campaña más escorada a la izquierda.

 -El PSOE ha trazado algunas líneas de un perfil de izquierdas sobre la recuperación como elemento fundamental del Estado de bienestar, sobre la defensa de las libertades y de las políticas de igualdad o de educación. Pero debería tener un planteamiento más osado, por ejemplo, en la reforma de la Constitución, pues aunque sea una posición minoritaria en el partido, la situación del Estado es tan grave que no hay que eludir hablar de proceso constituyente y de federalismo plurinacional, con un reconocimiento explícito de Cataluña como nación, un paso que de una forma u otra habrá que dar. Un partido de izquierdas tiene que atreverse a proponer soluciones viables. Luego hay cuestiones que no aparecen en el debate, como la cultura, que a mi juicio merece especial atención.

"El reconocimiento de Cataluña como nación es un paso que habrá que dar"

 -Quizás no se esté acertando tampoco en la estrategia para recuperar el voto que ha ido a Podemos.

-Pues a veces las descalificaciones que se hacen hacia Podemos no redundan en una recuperación de ese voto. Es verdad que en una competición electoral los demás partidos son rivales, pero en lugar de las descalificaciones habría que insinuar propuestas que sirvan para articular una mayoría de izquierdas. En este caso, el Partido Socialista tendría que trabajar esta mayoría con fuerzas como Podemos.

 -¿Qué hacemos con Ciudadanos? ¿Se pacta como en Andalucía o se le identifica con la derecha?

-Es un partido ascendente y tenemos que tratarle como un partido de derechas, liberal, aunque sin los lastres que arrastra el PP en términos de corrupción. Pero todas las políticas que defiende, en el campo fiscal, el contrato único, su visión del Estado español… hacen que no sea el aliado adecuado para el PSOE si llega al Gobierno.

 -¿Encaja bien el fichaje de alguien como Jordi Sevilla que procede del mundo de la consultoría?

-La trayectoria de las personas tiene recorrido muy variopinto. Yo no pondría el acento en que estuvo trabajando en una consultoría, sino en las ideas que defiende. Pedro Sánchez lo sumó a su grupo de expertos, aunque otros militantes hubiéramos propuesto nombres diferentes. Lo importante, insisto, es lo que se propone. Por ejemplo, en el programa hay una valoración muy positiva del papel del ICO en el futuro, pero también hay mucha timidez en la defensa de una banca pública que pueda facilitar de forma más efectiva el crédito a las pymes, de las que depende la lucha contra el paro.

 -Algunos en el PSOE dicen que a su candidato le falta cuajo.

-Se está fajando a fondo en esta campaña y pasar la prueba de unas elecciones como éstas no es nada fácil. Con otro líder, probablemente estaríamos en una situación similar. Hay que mirar no solo al candidato, sino a lo que es el partido. Pedro Sánchez responde a lo que el partido en su conjunto da de sí. Habría que abandonar planteamientos tan presidencialistas y tener una visión más colectiva de lo que es el trabajo electoral y la acción política. Todos la veríamos mejor orientada si no estuviera tan pendiente de factores mediáticos o de la sociedad del espectáculo.

"El Partido Socialista debería trabajar con Podemos una mayoría de izquierdas"

 -Pero si el 20-D, queda por debajo de los 100 escaños, ¿hay que cambiar de líder?

-Si esto sucediera, el problema lo tendría que resolver el próximo congreso valorando el papel del partido y del propio candidato para actuar en consecuencia, pues habría que atender a un proyecto colectivo que necesita seguir reconstruyéndose bien sea desde la oposición o desde el Gobierno.

 -¿Le convendría a Susana Díaz pegar el salto a Madrid?

 -Andalucía es una comunidad con mucho peso demográfico y problemas importantes, como el del paro, que necesita una acción de gobierno continuada. Susana Díaz, en mi opinión, acertaría si mantiene su compromiso de seguir al frente de la presidencia andaluza.

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