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España

¿Juntos o separados? El cacao de los partidos catalanes para las elecciones del 26J

Carles Puigdemont, Ada Colau, Artur Mas y Oriol Junqueras.

Las pasadas elecciones del 20 de diciembre marcaron un punto y aparte en la relación de conveniencia de Convergencia Democrática de Cataluña (ahora refundados en Democracia y Libertad) y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). La fórmula  Junts pel Sí les obliga a mantener su romance en el Gobierno, pero a la menor ocasión han evidenciado que no volverán a ir juntos y revueltos. El líder republicano Oriol Junqueras ha manifestado en distintas ocasiones que no repetirá más esa fórmula.

De hecho, la concurrencia por separado se explica en la lucha por la hegemonía del soberanismo catalán. Los comicios del 20D evidenciaron el retroceso de los pupilos de Artur Mas y el ascenso de ERC, algo que también puede explicarse por la ausencia de la CUP en estas elecciones. ERC logró 599.289 votos y 9 diputados, mientras que DyL se quedó en 565.501 votos y 8 diputados.

Los socios en el Govern acudirán previsiblemente por separado a las elecciones del 26J

La reunión de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) del pasado 17 de abril anticipa que ambas formaciones acudirán separadas a unas eventuales elecciones el 26 de junio. La dirección de la ANC instó a sus socios a aprobar para las próximas elecciones generales una candidatura conjunta entre todos los partidos soberanistas. Las bases de la ANC, donde tiene más fuerza ERC, dio la espalda a la propuesta. Al final la enmienda pactada habla de reclamar “unidad política”, pero no “lista única” independentista. Esa unidad de acción pretende hacer más sencilla la negociación de la independencia con el Estado.

Convergencia está pugnando por una lista unitaria con ERC e independientes. El resultado del 20D, donde quedaron cuartos por detrás de En Comú Podem, ERC y PSC, les obliga a esconderse en su gran coalición para poder preservar su papel protagonista en el proceso soberanista.

La importancia de Ada Colau

La alcaldesa de Barcelona Ada Colau es otra de las figuras sobre las que pivota el escenario de la política catalana ante la previsible repetición de elecciones. Su anuncio el pasado mes de enero de crear un "nuevo espacio político" en Cataluña fue interpretado como una china en el camino de Pablo Iglesias.

El propósito de esta nueva formación consiste en aunar las izquierdas más allá de las siglas y del partidismo para representar el cambio y girará en torno a la defensa de los derechos sociales, contra la corrupción y por el ejercicio del derecho a decidir.

Ada Colau impulsa la confluencia de Podemos e Izquierda Unida

La propuesta dejaba a Podem, la marca catalana del partido de Pablo Iglesias en una situación de segundón. Ya marcó Colau la estrategia de la coalición En Comú Podem, donde confluyeron Barcelona en Comú, Podem, ICV y EUiA.

En esta línea se interpreta que la alcaldesa de Barcelona es una de las principales impulsoras de que Podemos e Izquierda Unida acudan en coalición el 26J, una idea que expresa sin disimulo alguno. Tiempo para el pacto y el programa común no hay mucho. El 13 de mayo es la última fecha para registrar las coaliciones.

Pero Ada Colau se maneja en una estrategia donde parece poner una vela a Dios y otra al diablo. Primero fueron los reproches lanzados a la formación de Pablo Iglesias en marzo en el libro Ada, la rebelión democrática. El pasado 6 de abril puso en duda que repitiera su alianza con Podemos el 26J. En una entrevista con Carlos Alsina, en Onda Cero, declaró que la alianza está por ver: "Habrá que hablarlo, cada formación se sentará a hablar para ver si tiene que haber cambios". Acto seguido matizó sus palabras para evitar el incendio: “La alianza no se cuestiona”.

El PSC fue la tercera fuerza política en Cataluña el 20D

El 20D significó un triunfo espectacular para En Comú (primera fuerza en Cataluña, 927.940 votos, 24,74% y 12 escaños). Cualquier cambio de fuerzas en el difícil equilibrio de la izquierda puede favorecer a los adversarios políticos. Ese puede ser argumento fundamental a la hora de mantener la coalición.

Los partidos nacionales

El PSC fue la tercera fuerza política el 20D, por detrás de En Comú y ERC. Con su  15,7% y ocho escaños logró superar a la nueva marca de Convergencia. Poco más de 10.000 le separaron de la segunda fuerza, ERC. Ese puede ser el objetivo para la repetición de las elecciones. Los movimientos entre bambalinas del primer secretario del PSC Miquel Iceta y su reunión con el portavoz de En Comú Podem Xavier Domènech pueden pasar factura.

Se trata además de un partido en eterno conflicto. Varios dirigentes han pedido un proceso de primarias para elegir al candidato por Barcelona si no se desencalla la investidura y hay elecciones generales en junio. Las primarias cuentan con el apoyo de parte de la dirección del partido y un grupo de dirigentes locales y militantes, que quieren un candidato alternativo a la exministra de Defensa y última cabeza de lista por Barcelona, Carme Chacón.

Ciudadanos y Partido Popular obtuvieron cinco escaños cada uno en Cataluña el 20D. Fue un pequeño botín que sin embargo no se pueden permitir perder el 26J.

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