Quantcast

España

ETA busca un plan alternativo de desarme ante la negativa del Gobierno a negociar

Imagen de archivo de una manifestación en favor del acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco.

El proceso de paz en el País Vasco está a punto de reactivarse tras meses de estancamiento. Y lo hará de la mano de la propia ETA cuando están a punto de cumplirse dos años del anuncio de su renuncia a la violencia terrorista. Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes conocedoras del proceso, que detallan que dicho movimiento se concretará muy posiblemente con un comunicado en el que anunciará su disposición a entregar las armas. ¿Cómo? Ante las reiteradas negativas del Gobierno de Mariano Rajoy a sentarse a hablar de las condiciones para desmantelar su arsenal, la organización terrorista busca organizaciones internacionales dispuestas a ejercer el papel de 'notario' de dicho gesto una vez que la banda parece haber descartado la participación de las instituciones autonómicas vascas como se llegó a plantear en algún momento.

La banda busca una organización internacional dispuesta a ejercer de 'notario' del desarme ante la negativa de los gobiernos europeos a ejercer ese papel sin el visto bueno de Madrid

Siempre según estas fuentes, es la propia Izquierda Abertzale la que está apremiando a la banda armada a que dé un paso que, en opinión de aquella, se está demorando sin sentido a la espera de un gesto de Moncloa en política penitenciaria que "ha quedado claro" que no se va a producir por ahora. Ante esta negativa, la organización terrorista parece haber recogido el guante que la pasada primavera le lanzó el Foro Social celebrado en Pamplona bajo la batuta de la plataforma ciudadana Lokarri, y que entonces ya tuvo una reacción positiva, aunque ambigua, por parte de la propia ETA. Entonces, la dirección etarra ya señalaba en un comunicado que daría respuesta a los planteamientos que salieron de aquel encuentro de personalidades internacionales y en el que se le reclamaba, precisamente, la entrega de las armas. Esta contestación será el comunicado que, siempre según las fuentes consultadas, se espera para antes de final de año, "aunque con ETA nunca se sabe".

En él, la banda armada supuestamente mostrará su disposición a entregar su arsenal, aunque en principio no está previsto que especifique cómo y cuándo exactamente. En gran parte porque no sabe realmente cómo hacerlo por la dificultades técnicas que ello supone. Desde el anuncio del fin de su actividad terrorista, su intención había sido sentarse a hablar de ello y de la situación de sus presos con representantes del Gobierno español, pero la reiterada negativa de Rajoy y su equipo a hacerlo y la expulsión de la dirección de la banda de Noruega por presiones de Madrid han convencido finalmente a la organización armada de la necesidad de buscar un nuevo plan para realizar la entrega de las armas y anteponer finalmente ésta a la búsqueda de una solución para sus reclusos. ¿Cuál? Descartada la participación del Parlamento de Vitoria en el mismo -ETA lo rechaza porque sería dar legitimidad a una institución que siempre ha menospreciado porque no incluye Navarra y el resto de territorios que consideran parte de lo que denominan Euskalherria-, sus dirigentes han dirigido de nuevo sus ojos a actores internacionales.

Se busca 'notario' para el desarme

Sabedor también de que algunos gobiernos europeos que estarían dispuestos a participar no lo harán sin un visto bueno previo prácticamente imposible del  ejecutivo español, la organización se ha fijado en organizaciones no gubernamentales especializadas de mediación en conflictos internacionales similares al suizo Centro Henri Dunant de Diálogo Humanitario, que tuvo una participación muy activa durante la tregua que se rompió tras el atentado de la T-4 de Madrid. En este sentido, no se descarta la intervención de la denominada Comisión Internacional de Verificación (CIV), formado por un grupo de personalidades internacionales cuyo papel hasta ahora en el proceso ha sido 'certificar' los tímidos avances en el proceso, aunque nunca ha sido reconocido como tal por el Gobierno español.

En paralelo al pronunciamiento de ETA, se espera otro de sus presos en el que reconozcan el daño causado y abra la puerta a sus presos a acogerse a los beneficios penitenciarios de manera individual

Este grupo fue objeto de reproches por parte de la propia banda el pasado mes de marzo precisamente por pedirle entonces a la organización que diera los primeros pasos unilaterales para su desarme. De hecho, los integrantes de la Comisión habían anunciado poco antes que, si no veían avances en este sentido antes de octubre, se plantearían muy seriamente abandonar su labor en el proceso, que hasta ahora ha incluido reuniones con la mayoría de los actores políticos y sociales vascos, excepto el PP que ha rechazado los encuentros. Pese a ello, la CIV sigue siendo la opción más factible para la banda, que en mayo del año pasado obtuvo de las instituciones europeas la callada por respuesta cuando emplazó a la UE a que impulsase el “proceso abierto de cara a una solución definitiva al conflicto que persiste en el corazón de Europa”.

Las fuentes consultadas insisten, no obstante, que este proceso de desarme no será rápido, sino, más bien, "a cámara lenta". De hecho, fuentes políticas vascas apuntan a que en un primer momento se limitará a la elaboración por parte de la organización de un "inventario" de sus arsenales. Sólo después de ello, ETA pasaría a estudiar cómo entregar o destruir su armamento en presencia de los 'notarios' finalmente elegidos y, sobre todo, dónde y en qué condiciones. Cuando todo esto se concrete, se realizaría el anhelado desarme definitivo.

Preparando el terreno

Todo ello estará precedido por diferentes eventos públicos y sociales que, en opinión de la propia Izquierda Abertzale, allanarán el terreno para que ETA haga su anuncio. El primero ya se ha celebrado. Fue el Foro Social de Pamplona de marzo. El segundo se producirá la próxima semana en México, donde está previsto que un grupo de personalidades iberocamericanas muestren su apoyo al proceso de paz abierto tras el anuncio de ETA de abandono de las armas de hace dos años. Los dos siguientes tendrán lugar en el País Vasco. Uno será la Conferencia internacional 'Construyendo la paz desde el ámbito local', que se celebrará el 10 y 11 de octubre en San Sebastián y al que está previsto que acudan alcaldes de todo el mundo. El segundo, también el mes que viene, será un semanario organizado por la Diputación de Guipuzcoa, gobernada por Bildu, en el que expertos internacionales en "justicia transicional" analizarán la aplicación de este principio, empleado en situaciones de dictaduras o de conflictos armados, al caso concreto de Euskadi.

La Izquierda Abertzale asegura en privado que el próximo juicio del 'caso Herriko Tabernas', que sienta en el banquillo a sus dirigentes, no afectará a su apuesta por la disolución de la banda 

Una vez "preparado el terreno" en el ámbito social con estos eventos, ETA haría público el comunicado, que se vería acompañado posiblemente por un pronunciamiento del autodenominado Colectivo de Presos Políticos Vascos (el EPPK en sus siglas en euskera) en el que éste reconocería el daño causado por los atentados de la banda y, a la vez, abriría la puerta a sus reclusos para que se acogieran de manera individualizada a los beneficios penitenciarios que contempla la ley. Las fuentes consultadas reconocen que este último paso "facilitaría" de manera importante el avance del proceso, aunque muestran su escepticismo sobre si finalmente se producirá ya que se esperaba con anterioridad y hasta ahora los pronunciamientos de este colectivo han defraudado siempre.

Mientras tanto, la Izquierda Abertzale muestra en privado su esperanza de que ambos comunicados, el de ETA y el de sus presos, desatasquen un proceso en el que están convencidos de que el Gobierno no va a dar ningún paso por ahora. De hecho, reconocen su intención de seguir animandolo e, incluso, descartan que la celebración próximamente en la Audiencia Nacional del juicio por el 'caso de las Herriko Tabernas', donde están procesados sus principales dirigentes políticos, vaya alterar este itinerario marcado y servir de excusa para frenarlo. "Nadie contempla en estos momentos que ETA vaya a volver a cometer atentados", recalcan las fuentes consultadas.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.