Quantcast

España

Pagar más por menos: Madrid ha retirado de las calles 450 autobuses urbanos en tres años

EMT

El transporte público madrileño actual dista mucho del que era hace unos años. El otrora servicio ejemplar, ha mutado en un sistema caro y cada vez más deficiente a golpe de impopulares recortes y subidones de tarifas. Si los retrasos y las aglomeraciones derivados del ajuste presupuestario han puesto en pie de guerra a usuarios y trabajadores del Metro de Madrid, la situación en el servicio metropolitano de autobuses no es mucho mejor. La Empresa Municipal de Transportes (EMT) ha visto cómo los sucesivos recortes han dejado sus líneas con un número inferior de coches, y a sus conductores con menos horas de servicio. Todo mientras el Ayuntamiento de Madrid, propietario de la sociedad municipal, continúa dilapidando varios millones de euros y poniendo a la empresa en serios apuros económicos que amenazan su viabilidad. Los ciudadanos madrileños pagan hoy más que nunca por un servicio con cerca de 450 vehículos menos que en 2010.

Durante 2013, el Gobierno local ha metido mano a la red de la EMT hasta tres veces. El primer recorte se produjo a primeros de año, el segundo a finales del mes de septiembre, y el último el 4 de noviembre, afectando a un total de 36 líneas de autobús. Pero éstos no han sido los únicos ajustes. Según datos basados en la documentación interna de la EMT que ha conocido Vozpópuli, en cuestión de tres años -desde octubre de 2010- se han realizado 260 revisiones y se han retirado de la circulación más de 400 coches: 185 de las líneas diurnas, 112 que prestaban servicio los sábados y otros 70 de los días festivos. A estos hay que sumar los 73 vehículos de la red de búhometro, sistema que impulsó Esperanza Aguirre en 2006 y que el Ayuntamiento sacrificó en octubre, y 5 más correspondientes a la línea I Universitaria, también eliminada.

En un período de tres años se han producido 260 revisiones y algunas líneas han sido recortadas hasta tres y cuatro veces

“En este período hay líneas que han sido revisadas y recortadas hasta tres y cuatro veces. Es una auténtica barbaridad”, se quejan trabajadores de UGT-EMT. Algunos, recorridos tan demandados como la línea 27 (Embajadores-Plaza Castilla), la 9 (Sevilla-Hortaleza), o la 83 (Moncloa-Barrio del Pilar). Desde junio de 2011 las líneas universitarias no funcionan los sábados y, siendo los fines de semana los días en que hay menos coches de servicio, estos recortes son aún "más desastrosos". Con todo lo anterior, se han suprimido cerca de 7.500 horas de servicio de los conductores.

Tanto el Ayuntamiento que capitanea Ana Botella como el Consorcio Regional de Transportes justifican los recortes con la caída de la demanda. Sin embargo, a juicio de los trabajadores, debilitar el servicio no es la solución. “Es la pescadilla que se muerde la cola: si quito vehículos estoy dando un servicio peor cuya calidad no se ajusta al precio, por lo que el viajero va a buscar otro transporte alternativo”, sostienen desde el Comité de Empresa. Además, distinguen entre la rentabilidad social y la rentabilidad económica. “Esto no es una empresa privada. El transporte público responde a la necesidad, no a la demanda”. Según estas fuentes, la EMT era asequible para el ciudadano porque es un servicio esencial y “está para llegar donde no llega el Metro, hasta el último barrio de Madrid”. Mientras a primera hora del día -explican- el perfil del usuario es muy variado, en las horas valle quienes utilizan este servicio son personas mayores que no tienen otro medio de transporte.

El transporte público ha perdido viajeros en toda España (un 9,1% en la Comunidad de Madrid), pero la EMT ya retiró autobuses en servicio en 2011 pese a cuantificar más viajeros en día laborable

Efectivamente, el número de usuarios de todas las variantes de transporte público (urbano, interurbano, especial y discrecional) descendió en 2012, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) siendo de un 9,1% la pérdida de viajeros de transporte urbano en la Comunidad de Madrid.  En el caso de la EMT, el descenso fue de entre y 4% y un 5%. La coyuntura económica lo explica: muchas familias atraviesan por serias dificultades y el paro azota hoy a personas que ya no tienen que desplazarse diariamente a un lugar de trabajo. “Algunas horas del día son ahora algo más livianas. Se nota que hay mucha gente en paro y otra que prescinde del transporte por el precio”, explica un conductor. Por su parte, UGT niega tajantemente que haya que subir las tarifas para cuadrar las cuentas. “No es verdad que se recaude menos porque aunque haya menos viajeros, los que hay pagan más”.

Sin embargo, según datos extraídos de los informes anuales de la propia EMT, la media de autobuses en servicio pasó de los 1.882 en 2010 a los 1.839 en 2011, pese a que la media de viajeros diarios en día laborable aumentó en más de 26.000 ese año. Actualmente, en hora punta circulan un 8% menos de autobuses. La red metropolitana es hoy menos potente que la de años atrás y por tanto la frecuencia de paso es menor, consecuencia que sufren directamente los usuarios. Aunque el Consorcio aseguró que las modificaciones no supondrían un aumento de la espera mayor de 3 minutos, lo cierto es que en los paneles informativos de las marquesinas se puede llegar a ver tiempos de espera de más de 15 minutos.

Ampliar la tarjeta azul para personas con pocos recursos y bajar las tarifas son algunas de las alternativas planteadas para recuperar los viajeros que han dejado de usar este transporte

Para corregir la fuga de viajeros, tanto la EMT como asociaciones de ciudadanos plantean desde hace tiempo alternativas como la tarjeta azul o la bajada de tarifas. La Plataforma Madrid en Transporte Público recibe sugerencias y recopila problemas que detectan los usuarios y colabora con los trabajadores de Metro y EMT "para que no se sientan solos". Su posición es radicalmente contraria a la estrategia del Ayuntamiento. "Para tener un transporte de calidad hay que evitar que haya menos usuarios", comenta un portavoz de la plataforma. Con el fin de aumentar el número de viajeros proponen medidas que incentiven el transporte público, como la ampliación del abono social (tarjeta azul) para aquellas personas con pocos recursos que no puedan pagar los 54,60 euros que cuesta el abono mensual; aumentar la edad del Abono Joven (actualmente hasta 23 años); y adelantar la edad para acceder al Abono de Tercera Edad. "Se ha retrasado la edad de estudio y el paro juvenil se sitúa en el 50%, por lo que estamos impidiendo a muchos jóvenes acceder al transporte. Igualmente, debido al aumento de las prejubilaciones forzosas, mucha gente está jubilada a los 61 años con un 30% menos de ingresos", argumenta. Uno de los objetivos por los que trabaja esta plataforma es cambiar la percepción del transporte público: "tiene que ser un derecho, pero no solo para garantizar el servicio a Madrid, sino para conseguir un modelo de sociedad acorde con una ciudad más a medida de los ciudadanos".

Según concluye la OCU, las tarifas económicas incentivan el uso de transporte urbano y viceversa: cuanto más caro es el servicio, menos viajeros atrae

Subidón de un 21% en los últimos tres años

Madrid, cuyas Tarifas han sido tradicionalmente más caras, se ha convertido en una ciudad enormemente costosa para moverse en transporte público gracias a sucesivas subidas. En los últimos tres años, los precios se han incrementado un 21%, siendo la subida del billete sencillo de 2011 la más sonada, cuando el precio del metrobús sufrió un escandaloso aumento del 50%. Un año más tarde, en mayo de 2012, se produjo la mayor subida en diez años: el metrobús de un viaje se mantuvo en 1,50 euros, pero el de 10 viajes experimentó una subida del 29%, mientras que el Abono Transporte mensual de la Comunidad de Madrid subió un 7,87%. Según las conclusiones de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) basadas en consultas a los viajeros sobre su grado de satisfacción, las tarifas económicas incentivan el uso de transporte urbano y viceversa: cuanto más caro es el servicio, menos viajeros atrae. El presidente del Gobierno Regional, Ignacio González, ha prometido que el próximo 1 de enero no habrá subidas. Pero, cuando habla de congelar las tarifas en enero, ¿se refiere a un compromiso que mantendrá el resto del año? No se descarta un nuevo 'tarifazo' en 2014.

220.000 euros para estudiar la demanda

El Consorcio Regional de Transportes adjudicó el pasado mes de octubre el "Estudio de determinación y caracterización de la demanda en día laborable en las líneas diurnas de la red de EMT de Madrid (2013)". Un encargo con un coste de 220.000 euros. Según apuntan fuentes de la empresa, este tipo de estudios son muy comunes y se han realizado en numerosas ocasiones. Pueden servir para analizar los aspectos deficitarios con el fin de mejorar la calidad del servicio, pero con estos antecedentes el último análisis de la demanda en día laborable da que pensar y no es descabellado imaginar más recortes.

El pasado 1 de octubre desapareció el MetroBúho, un servicio nocturno cuyas 11 líneas reproducían el trazado del Metro y funcionaban durante el fin de semana y las vísperas de los días festivos para compensar la falta de transporte urbano durante las horas en las que el suburbano permanece cerrado (entre la 1.30 y las 6.00 horas). Desde entonces, a los ciudadanos madrileños que quieran desplazarse en transporte público durante la noche no les queda más remedio que recurrir a los tradicionales ‘búhos’, un servicio que tampoco dispone ya de sus dos líneas circulares, también eliminadas. Junto al extinto servicio, también se han suprimido otras tres rutas que operaban en localidades del Sur de Madrid.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.