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España

El Rey confía a sus amigos que la caída de Rubalcaba fue lo que precipitó la abdicación

Su obsesión era llegar en 2015 a los 40 años de reinado, pero todo se le ponía en contra para cumplir con este deseo. De todas las especulaciones que se han hecho sobre los motivos que han llevado al rey Juan Carlos a abdicar en este momento, él reconoce importancia, sobre todo, a uno en las conversaciones que ha mantenido con sus amigos más allegados: la despedida de Alfredo Pérez Rubalcaba como líder del PSOE. El monarca también ha expresado su preocupación ante el futuro que puede aguardarle al principal partido de la oposición después del verano.

Rubalcaba siempre ha servido de parapeto a las inclinaciones republicanas del PSOE

Estas razones encuentran su sentido si se parte de la gran confianza que el líder socialista mantiene desde hace muchos años con el monarca y del parapeto que éste ha significado para don Juan Carlos, demostrado en múltiples ocasiones. La última de ellas sucedió en la conferencia política organizada por el PSOE a finales del año pasado cuando el propio Rubalcaba abortó varias enmiendas de apoyo a la República y limitó los daños a un sencillo llamamiento a la transparencia de la Casa Real.

Este blindaje político lo podía seguir teniendo don Juan Carlos con el actual Gobierno y con el PP, pero no con el PSOE si en el congreso que los socialistas prevén celebrar a finales de julio emerge un nuevo liderazgo más permeable a la ola republicana en la que participa una parte considerable de la militancia del primer partido de la oposición. De momento, el único que ha anunciado su candidatura a la secretaría general es el miembro de la corriente Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias. El joven diputado vasco Eduardo Madina y el economista Pedro Sánchez, también parlamentario, no se han retratado aunque, según sus respectivos equipos, se proponen “ser muy prudentes en este debate”, cediendo a formaciones como Izquierda Unida y Podemos todo el protagonismo a la hora de exigir un referéndum sobre Monarquía o República.

El PNV admite su esencia republicana, mientras que CiU se ve condicinada por el sorpasso de ERC

La confesión hecha por don Juan Carlos a sus amistades más allegadas se registra en un momento en el que solamente el PP y la dirección saliente del PSOE, no todas sus federaciones, han salido en defensa de la Monarquía sin ningún tipo de ambigüedades, en contraste con los matices hechos por otras fuerzas como UPyD o por los propios nacionalistas vascos y catalanes, que utilizarán en el debate del miércoles su abstención a la hora de votar la ley orgánica que regulará la sucesión de don Juan Carlos.

En el caso del PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha dicho claro y alto que, en esencia, milita en una formación republicana que considera que la Monarquía como tal está superada y su continuidad debería someterse a referéndum. “Una forma moderna de Estado es una República”, ha sentenciado Esteban, movido en sus argumentos por claves bien distintas a las que operan en CiU, más próximas a la lectura que desde la Generalitat se ha hecho del sorpasso sufrido a manos de Esquerra Republicana en las recientes elecciones europeas.

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