Sergio Morate no sabía que su exnovia se había casado en Ucrania pocas semanas antes del crimen

El doble crimen de Cuenca perpetrado a principios de agosto sigue lleno de incógnitas. Entre otras, cuál fue el motivo que llevó a Sergio Morate, principal sospechoso del asesinato de Marina Okarynska y Laura del Hoyo, a matar presuntamente a las dos jóvenes. Según ha desvelado Espejo Público, el supuesto asesino podría haber actuado por despecho, al enterarse de que su exnovia, Marina Okarynska, se había casado en Ucrania sin que él tuviera conocimiento de ello. Éste podría haber sido el principal detonante del crimen, cometido supuestamente entre el 6 de agosto, cuando desaparecieron Laura y Marina, y el día 11, un día antes de que se descubrieran los cadáveres junto al río Huécar.

Sergio Morate fue detenido en Rumanía el 13 de agosto, tras huir de España en su coche y refugiarse en casa de su amigo rumano Istvan Horvath, a quien Morate conoció en prisión y que asegura no saber nada del crimen. Este lunes se someterá a las pruebas policiales del polígrafo para descubrir si miente o no en sus declaraciones.

Nadie duda de que se trata de un caso de violencia machista. Sergio Morate quería acabar con la vida de su exnovia Marina, de 26 años, con quien había quedado el 6 de agosto para que recogiera las cosas que aún tenía en su casa.

Cómo fueron asesinadas

Morate, según las hipótesis de los investigadores recogidas por Efe, lo tenía todo previsto y, de hecho, compró cal una semana antes y cavó un pequeño pozo en el nacimiento del río Huécar, en una zona próxima a la localidad conquense de Palomera.

Las previsiones de Morate fallaron: no contaba con que Laura acompañaría a Marina a su casa

Pero sus previsiones le fallaron. Marina, su exnovia, acudió a la casa acompañada de Laura. No lo hizo una tercera joven, que en un principio pensaba acompañarlas. Las conversaciones de Whatsapp entre ellas y analizadas por los investigadores revelan cómo quedaron Laura y Marina el mismo día en que se denunció la desaparición, el día 6. El último mensaje de una de ellas decía: "Bajo".

Es aquí dónde aparece la primera incógnita. ¿Las mató en la propia casa? La autopsia revela que ambas murieron por asfixia y que no hubo agresión sexual. Dado el secreto del sumario decretado por la autoridad judicial, oficialmente no se ha podido dar respuesta a si antes fueron golpeadas.

Todo parece indicar que el supuesto asesino había previsto cómo deshacerse del cadáver de su exnovia. Pero tuvo que matar también a su amiga y esconder rápidamente los cuerpos. El agujero que había cavado en el nacimiento del Huécar sólo estaba preparado para Marina. Y como no pudo enterrarlas a las dos en ese hoyo, gran parte de uno de los cuerpos quedó prácticamente a la vista, lo que permitió que fueran descubiertos, una semana después, por un ciclista que se encontraba en la zona.

Traslado de los cadáveres

Otra incógnita es cómo llevó los cuerpos hasta el nacimiento del río y si contó con ayuda. A la segunda pregunta, fuentes de la investigación no dudan en señalar que Morate lo hizo solo, como también él solo acabó con la vida de las jóvenes.

La inspección del coche usado por Morate para desplazarse a Rumanía -un Seat Ibiza verde- será clave en la investigación, toda vez que en él pueden encontrarse restos de sangre o cualquier otro vestigio que pueda ser analizado y cotejado con el ADN de las chicas. Una inspección que, de dar positivo a esas hipótesis, sería finalmente una prueba determinante para incriminar al principal sospechoso.

Morate huyó en coche a Rumanía siguiendo una ruta muy poco habitual para despitar a la Policía

Sergio Morate no tardó en emprender su huida de España con el Seat Ibiza y lo hizo por un itinerario un poco extraño, quizá para despistar: desde Cuenca fue a Valladolid, después a Soria y desde allí a Zaragoza y Barcelona para salir de España por el puesto fronterizo de Port Bou (Girona).

Algunas cámaras pudieron captar el coche y, por ello, en un primer momento los investigadores llegaron a pensar que se encontraba en Francia. Pero le perdieron el rastro. Entonces, sospecharon que podía estar en Italia. Durante su recorrido, que según las fuentes realizó solo, no utilizó ni su teléfono móvil ni tarjetas de crédito para no dejar rastro.

Localización de la Policía

Pero su mayor error fue encenderlo ya fuera de España, quizá convencido de que ya en territorio extranjero no podía ser detectado por la Policía. Al parecer, usó el móvil en Austria para comunicarse con su amigo rumano Istvan Horvath, a quien había conocido en la cárcel y a quien dijo que se había perdido. Éste fue a buscarle hasta Hungría y desde allí ya juntos llegaron a la localidad rumana de Lugoj, en la región de Timisoara, donde Morate fue finalmente detenido.

Parece evidente la ayuda de Horvath, al que se le acusa de encubridor. Las fuentes consultadas creen que es fundamental que Morate llegue a España para despejar las incógnitas del caso. Una reconstrucción de los hechos con el propio acusado es crucial, subrayan.