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España

Codazos entre PP y Ciudadanos por abanderar la lucha contra el fraude en Andalucía

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, junto al líder del PP en la región, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Ciudadanos tiene que hacerse perdonar que Susana Díaz sea presidenta andaluza. Un respaldo muy controvertido y que buena parte de sus votantes no entienden. El PP pretende despojarse de su imagen tibia y casi complaciente con los casos de corrupción en Andalucía. De ahí la intensa pugna que sostienen ahora el partido de Rajoy y de Rivera por lavarse la cara ante sus seguidores. El grupo parlamentario popular cuenta con 33 diputados en tanto que Ciudadanos tan sólo tiene 9. Una cifra corta pero que fue decisiva para colocar a Susana Díaz al frene de la Comunidad.

Escándalo descomunal

Tanto PP como Ciudadanos han presentado una solicitud para crear una comisión de investigación sobre el fraude en los cursos de formación en Andalucía. Cada uno por su lado. Una carrera encendida y tensa que quizás culmine en una iniciativa conjunta. La mesa del Parlamento decidirá la semana próxima. El PSOE no se niega a revisar estos oscuros episodios en sede parlamentaria e IU y Podemos lo respaldan. Todos de acuerdo lo que, a la larga, suena a 'paripé', según un observador de la política andaluza.

Tanto PP como Ciudadanos han presentado una solicitud para crear una comisión de investigación sobre el fraude en los cursos de formación en Andalucía

Juan Marín, el líder de Ciudadanos en la región, considera que le corresponde a su partido presidir esta investigación. Moreno Bonilla no es de la misma opinión. Finalmente será el PSOE quien decidida quién ha de sentarse en el sillón presidencial. Será una victoria simbólica de muy corto recorrido político, de acuerdo con las fuentes consultadas.

Todos son conscientes de que estas comisiones no llegan muy lejos. Ya pasó con la organizada en torno al caso de los ERE, puro artificio circense. El fraude de los cursos de formación está diseminado por casi una veintena de juzgados de Andalucía. Pero Ciudadanos y PP pretenden dilucidar las responsabilidades políticas. El volumen de lo defraudado y saqueado del dinero público es tan considerable que podría situarse en el top del ranking de los casos de corrupción en España, por encima de los protagonizados por la familia Pujol y de los propios ERE.

En las filas socialistas están muy tranquilos. Susana Díaz aparece muy alejada de los procesos judiciales y políticamente es consciente de que poco hay que temer. Ruido mediático y empujones entre quienes pretenden enarbolar la bandera de la regeneración y la transparencia.

Los escándalos de la Púnica y el 3 por ciento ha eclipsado informativamente la corrupción del socialismo andaluz, que recibió un castigo insuficiente en las elecciones autonómicas de este año. Susana Díaz ha pasado unas vacaciones estivales en segunda línea, dedicada a atender sus obligaciones familiares dada su reciente maternidad.

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