UPyD quiere que el Congreso pueda vetar que el Rey nombre "personas incompetentes" para su Casa

La propuesta defendida por Rosa Díez busca que la acción política no sea la que decida sobre el futuro de la Corona cuando llegue el momento de la sucesión al trono, se plantee la posible inhabilitación del Rey Juan Carlos o haya que recurrir a la regencia, según ha explicado la presidenta de UPyD.

Rosa Díez propone dejar claro qué supuestos han de determinar la inhabilitación del monarca, quienes tienen legitimación para iniciar el proceso, cuál tiene que ser el procedimiento y a quien corresponde sancionar la decisión, “pues parece difícil admitir que sea el propio Rey” de quien tengan que partir todas las decisiones.

UPyD plantea también en su iniciativa si cabe o no la posibilidad de una regencia temporal para cubrir una incapacidad no permanente de don Juan Carlos como la que pudiera darse tras su operación de cadera.

Nombramientos de acuerdo con el Congreso

En la proposición no de ley se defiende que el título II de la Constitución exija el refrendo de los nombramientos de los miembros de la Casa del Rey. “De esta forma, el Gobierno podría impedir el nombramiento de personas incompetentes o políticamente incorrectas”, se lee en el texto presentado al Congreso.

La iniciativa parlamentaria recoge también la necesidad de que la Casa del Rey deje de estar regulada por un simple real decreto. “Es una cuestión que plantea problemas acerca de la capacidad y responsabilidad del monarca, ya que este no tiene competencias reglamentarias”, afirma UPyD, formación partidaria de que se definan “con precisión en qué marco ha de moverse la libertad del monarca en relación con las decisiones de su Casa y quién ha de asumir las responsabilidades de sus decisiones”.

“Si se muere Obama, todo el mundo sabe lo que está previsto, aquí en España, no…”, ha dicho Rosa Diez, para quien “hay que suponer que el Rey es alguien más que alguien que está ahí firmando de mala manera, tenemos que enfrentarnos a este debate sin tenerle miedo porque hay argumentos para comportarnos como un país serio”, ha dicho la diputada.