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España

Médicos y pacientes, en pie de guerra: exigen al nuevo Govern acabar con los recortes

Imagen del Hospital Vall d'Hebrón

Tan sólo una semana después de que el nuevo consejero de Salud de Cataluña, Toni Comín, tomara posesión y sustituyera en el cargo a Boi Ruiz, trabajadores médicos, pacientes y usuarios no quieren bajar la guardia frente a los recortes que lleva sufriendo la comunidad autónoma desde los últimos cinco años del Gobierno de Artur Mas. Por este motivo, pacientes, profesionales sanitarios, miembros de Marea Blanca Catalunya y de las entidades SAP Muntanya se han movilizado esta semana frente al hospital del Vall d'Hebrón en Barcelona para dejarle claro al nuevo Gobierno catalán cuáles son las prioridades en materia sanitaria que debe llevar a cabo.

Esta acción reivindicativa, que se prolongará a lo largo de los próximos días con diversas charlas, tiene como propósito ir a entregar personalmente el 27 de enero una carta que ya ha sido enviada por la Marea Blanca al departamento de Sanidad, en el que le "exigen un plan de emergencia sanitaria inmediato". Con ello pretenden recordarle al nuevo consejero las consecuencias de los recortes y cuáles serían sus reivindicaciones.

"Hay que cortar las derivaciones a todos los centros privados, reabrir plantas, paralizar los consorcios como el de Lleida y los planes funcionales de Tarragona, prohibir o derogar la cesión o la venta de datos sanitarios. Se trata de medidas de emergencia para parar el golpe de la situación en la que estamos", afirma a Vózpopuli Enric Feliu Blanch, miembro de la comisión de comunicación de la Marea Blanca, la plataforma que engloba un centenar de entidades como sindicatos, partidos políticos o los iaioflautas.

"Hay que cortar las derivaciones a los centros privados, reabrir plantas y prohibir o derogar la cesión o la venta de datos sanitarios", reivindica Blanch

Supeditados al tiempo que dure este Gobierno en Cataluña, la asociación Marea Blanca mantiene esperanzas en las últimas declaraciones del consejero Comín y espera "que en unos meses haga algo que demuestre que quiere recuperar todo el sistema público que ha acabado". En una misma línea se pronuncia el sindicato de médicos de Cataluña, que le piden al nuevo Gobierno encabezado por Carles Puigdemont altura de miras y revertir todos los recortes sufridos en sanidad. "Estamos expectantes y optimistas con el nuevo Govern para ver si cumple la palabra de revertir el sistema sanitario tal y como ha prometido", matiza Francesc Duch, secretario general del sindicato.

Recorte de 1.500 millones

El problema de la sanidad en Cataluña pasa por el recorte que sufrió la comunidad autónoma por valor de 1.500 millones de euros entre los años 2010 y 2014 en las partidas de los presupuestos. Según la asociación Marea Blanca este desfase se debe a la gestión del Gobierno de Mas ya que hizo cosas que no se entienden como "reducir los presupuestos en esta materia, pero incrementar los contratos con empresas proveedoras del sistema sanitario". "La sensación que ha habido es que al tener como consejero uno de los jefes de las patronales sanitarias privadas (Boi Ruiz) parecía que estaba abriendo el mercado de la sanidad pública a las privadas", reivindica Blanch.

Para este miembro de Marea Blanca la situación sanitaria en Cataluña responde a "un problema de fondo porque el modelo de sanidad catalán es distinto al de otras comunidades autónomas que se basa en una convivencia entre lo público y la privada y aquí ha saltado por los aires y no ha pasado en los últimos quince o veinte años los controles necesarios y entonces se ha convertido en un monstruo". 

Urgencias colapsadas y listas de espera

La sanidad en Cataluña pasa por un momento delicado en estos últimos años. El Hospital Vall d'Hebron, centro de referencia en Barcelona, fue cerrado unas horas en su servicio de urgencias y el resto de hospitales también las tienen colapsadas. "No es sólo en problema de disponibilidad en el caso de los hospitales de medios, sino que también es un problema de fondo porque la política de Mas ha consistido en adelgazar toda la atención primaria, tanto los servicios continuados por la noche como los especialistas. Eso ha llevado a que la gente en lugar de acudir a los ambulatorios lo haga directamente en los servicios de urgencias porque su centro está cerrado, no tenía especialista o simplemente no se podía", afirma el miembro de La Marea Blanca.

La asociación La Marea Blanca de Catalunya exige al nuevo consejero de Puigdemont "un plan de emergencia sanitaria inmediato"

Otros de los problemas son las listas de espera que sufre la sanidad debido a los recortes sufridos. Desde el pasado 1 de enero de 2015 la consejería de Salud capitaneada por Boi Ruiz garantizó por ley una espera máxima para todas las intervenciones quirúrgica, flexibilizando los tiempos - podrían oscilar entre los seis meses y el año en función de los criterios clínicos. "Las listas de espera están en la actualidad en función del momento y del centro. Se trata de una situación producida por el anterior consejero y que entoncés a él le servía para justificar como posible solución la derivación de todo tipo de intervenciones a las clínicas concertadas-privadas. Por ello pedimos cerrar el grifo de las derivaciones y sobre todo pedimos la apertura de los servicios que ha ido cerrando", matiza Enric Feliu Blanch.

En este sentido el miembro de La Marea Blanca recuerda que este sistema de derivaciones a clínicas concertadas privadas "no tiene ningún sentido en ciudades como Barcelona". "Cuando se produce la derivación de un paciente a un centro distinto pierdes un médico de referencia y además el centro que interviene simplemente devuelve al paciente, pero el seguimiento le corresponde al centro de referencia que debe resolver los problemas si surge alguna complicación", reivindica Blanch que espera que el nuevo Govern "corte las derivaciones a todos los centros privados".

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