La Generalitat expande sus 'embajadas' soberanistas a otros cuatro países

El gobierno de la Generalitat de Cataluña ha acordado este martes crear cuatro nuevas "embajadas" en el exterior, concretamente en Copenhague, Varsovia, Zagreb y Ginebra, cuya materialización queda condicionada a la aprobación de unos nuevos Presupuestos para el año que viene. El conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, ha presentado en rueda de prensa el acuerdo adoptado en la reunión de este martes del Govern.

Según Romeva, estas nuevas delegaciones de la Generalitat en el exterior pretenden cubrir amplios espacios geográficos en Europa y defender allí los intereses de Cataluña para favorecer la internacionalización de su economía, cultura y conocimiento. La delegación de Copenhague servirá para dar cobertura a la representación institucional catalana en los cinco países nórdicos que integran el Consejo Nórdico: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia.

Para Romeva, "Cataluña debe tener una representación en el exterior a la altura de lo que es como país", con "vocación de ser un Estado"

Desde la oficina de Varsovia, el Govern quiere extender su área de influencia no sólo a toda Polonia sino también a los tres países bálticos de la antigua URSS: Estonia, Letonia y Lituania. En Zagreb, la delegación de la Generalitat cubrirá la representación en la zona de los Balcanes: Albania, Bosnia Hercegovina, Croacia, Kosovo, Macedonia, Montenegro y Serbia. La oficina de Ginebra, la ciudad del mundo con mayor presencia de organismos internacionales, desplegará las relaciones de la Generalitat ante diferentes foros multilaterales. Para Romeva, "Cataluña debe tener una representación en el exterior a la altura de lo que es como país", con "vocación de ser un Estado". Romeva ha insistido en que la apertura de estas delegaciones tendrá un "retorno" neto en flujo de turismo y en llegada de "inversiones".

El conseller ha justificado este tipo de delegaciones "hub", capaces de abarcar espacios geográficos más allá de los países en los que se encuentran, un tipo de "diplomacia del siglo XXI" en la que lo importante "no es tanto estar en todas partes sino llegar a todas partes". Después de que trascendiera que el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, abordó con el secretario vaticano de Relaciones con los Estados, Paul Richard Gallagher, el proceso independentista en Cataluña, Romeva ha denunciado la "voluntad constante" del Gobierno central de "negar la realidad". Romeva ha reivindicado el derecho y la "necesidad" de Cataluña de explicar el proceso soberanista en el exterior y la "voluntad democrática" de los catalanes expresada en las urnas.