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España

El juez destapa ocho nuevos pagos millonarios "no justificados" de Jordi Pujol hijo a un vicepresidente del Barça

El cerco judicial no sólo se estrecha sobre los miembros del clan Pujol. La batería de autos hecha pública este miércoles por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, también deja muy tocada la línea de defensa del empresario y vicepresidente del FC Barcelona Carles Villarrubí Carrió. Éste había presentado el pasado 3 de noviembre un recurso en el que pedía al magistrado que le levantase la imputación que pesa sobre él. De la Mata no sólo lo rechaza porque "la investigación aún no ha concluido", sino también porque entre la reciente documentación remitida por las autoridades de Andorra sobre las cuentas de la familia del expresidente de la Generalitat aparecen nuevos movimientos económicos supuestamente dirigidos a depósitos en el Principado de una empresa del dirigente del club deportivo que apuntan a un presunto delito de blanqueo de capitales. El auto del juez tilda estas transferencias de dinero "sin causa, no justificadas y sin resultado aparente".

El magistrado relaciona los nuevos pagos destapados por la documentación bancaria remitida desde Andorra que salpican a Carles Villarubí con un falso préstamo, "causística típica del blanqueo de capitales"

En su escrito, el magistrado detalla que estos nuevos "pagos millonarios" bajo sospecha se realizaron entre el 20 de enero de 1998 y el 28 de diciembre de 2000 desde cuentas de las que era titular Jordi Pujol Ferrusola y presuntamente ordenadas por él mismo. Aunque el juez reconoce que el beneficiario final de las mismas "se desconoce", también destaca que en todos ellos figura como concepto "interessos parcials Cerdanya" o "total interessos Cerdanya" que los investigadores relacionan con la empresa Restaurante Cerdanya SL, una sociedad constituida en 1990 y entre cuyos cargos sociales figura como vicepresidente el propio Carles Villarubí. Estas entregas las inscribe De la Mata como parte de un falso préstamo, "casuística típica del blanqueo de capitales".

De los ocho pagos, el de mayor cuantía es el realizado el 22 de diciembre de 1999 de 4.544.321 pesetas (27.372 euros). En el otro extremo se sitúa uno realizado el 20 de enero de 1998 de tan sólo 183.375 pesetas (1.102 euros). Entre ambos hay uno de 3.500.000 pesetas (21.035 euros); otro de 1.600.000 pesetas (9.616 euros); uno más de 816.625 pesetas (4.908 euros); otro de 2.013.462 pesetas (12.101 euros); uno más de 3.695.102 pesetas (22.208 euros); y un último de 4.406.224 pesetas (26.481 euros). En total, cerca de 21 millones de las antiguas pesetas, alrededor de 125.000 euros. Pagos todo ellos que el juez vincula a otros que ya se conocían.

Los otros pagos ya conocidos

Dos de estos últimos se remontan a los años 1995 y 2000 y la cuenta receptora estaba a nombre, precisamente, de Restaurante Cerdanya SL. Jordi Pujol hijo los hizo bajo el concepto "diversos créditos". Se refiere a la transferencia de 50 millones de euros (300.000 euros) que el primogénito del expresidente de la Generalitat hizo a la empresa participada por el directivo del Barça después de que él mismo recibiera en su cuenta corriente de Andorra otros 75 millones de pesetas (450.000 euros). La segunda tiene igual origen y destino, pero fue de 6 millones de pesetas (36.000 euros). Ambas, recalca el escrito judicial, "sin razón aparente alguna". Finalmente, el magistrado vincula los nuevos pagos destapados con los abonos que entre 2004 y 2012 hizo la sociedad CVC Grupo Consejeros SL, de la que es directivo Villarrubí, en cuentas de Iniciatives Marketing i Inversions SA y Project Marjeting Cat, dos empresas controladas por Jordi Pujol Ferrusola y su exesposa, Mercé Gironés. Cada una recibió 330.600 y 251.652,72 euros respectivamente.

El auto del juez recuerda otras transferencias registradas entre el primogénito del expresidente de la Generalitat y el directivo blaugrana que califica de "sin causa, no justificadas y sin resultado aparente"

Estos dos últimos pagos fueron justificados por el vicepresidente del Barça en su primera declaración ante el juez, que fue como testigo, con un supuesto encargo que hizo al hijo del expresidente de la Generalitat para que buscara "terrenos entre Lleida y Girona" para unas instalaciones hípicas, ya que él aseguró ser socio de una compañía especializada en organizar eventos de este deporte y ser presidente de una asociación internacional de propietarios de caballos. Pese a que, tras "diez meses" de trabajo, el primogénito no dio con los terrenos, cobró. Sin embargo, el juez duda de dicha explicación y en el auto hecho público este miércoles destaca que las empresas de Pujol Ferrusola y su exesposa no tenían "actividad económica real, sin personal propio y sin conocimiento de esta actividad deportiva". Además, recalca que "no existe evidencia de contrato alguno, no se adivinan las capacidades que tuviera la sociedad mercantil Project Marketing Cat en materia de salto de obstáculos ecuestres y no consta el resultado de las gestiones supuestamente realizadas". Sin embargo, añade, los pagos sí están "verificados".

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