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España

El juez Castro investiga si las salidas de fondos de Aizoon corrían a cargo de la infanta

La infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarin.

El juez que instruye el 'caso Nóos', José Castro, investigará si las salidas de fondos de seis cuentas de la sociedad Aizoon, propiedad de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin que recibió dinero del Instituto Nóos, corrían a cargo de la hija del Rey para sus gastos personales. Para ello, Castro ha autorizado a la Agencia Tributaria a solicitar a tres entidades información sobre los movimiento de esas cuentas.

Así lo ha acordado este jueves en una providencia con la que da respuesta a una solicitud de Hacienda, en la que pide estos datos para determinar el uso que se dio a los fondos de Aizoon y si se emplearon para pagar las obras de rehabilitación del palacete de Pedralbes u otros gastos personales y familiares de la infanta. Esta petición se produce después de que el juez incorporara a la causa la información remitida por una entidad bancaria según la cual fueron traspasados de Aizoon a la cuenta de Urdangarin y la infanta hasta 150.000 euros.

Una vez reciba el resto de documentación de la que está pendiente Castro, procedente de la AEAT y el Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional, decidirá en próximas semanas si archiva definitivamente las investigaciones en torno a la infanta o si, por el contrario, acuerda su imputación por un presunto delito fiscal o de blanqueo de capitales, no sin antes consultar a la Fiscalía Anticorrupción y las demás partes personadas en el caso Nóos para que se pronuncien al respecto.

La infanta pudo pedir que "se regularizase la situación tributaria"

Cuando la infanta dejó la junta directiva de Nóos, de la que era vocal, "ya debería saber que Aizoon no era una sociedad de profesionales y que ella y su marido la utilizaban para defraudar". Así, el tribunal sostenía que, como socia de la mercantil y "teniendo posibilidad de controlar la gestión, pudo haber convocado Junta de la sociedad y revocado poderes a su marido o pedido que se regularizase la situación tributaria". "Pero no lo hizo y Aizoon recibió dinero público y privado defraudado sociedades -se desgravaron gastos y amortizaciones no deducibles- e impuesto sobre la renta", señala.

En el marco de esta causa, los investigadores apuntan a que Urdangarin "interpuso" esta mercantil para facturar "ciertos servicios de carácter personalísimo", como el servicio doméstico, que nada tenían que ver con la actividad de la inmobiliaria, todo ello con el objetivo de reducir su propia tributación en la declaración del IRPF.

Y es que en un extenso informe, la Agencia Tributaria señala cómo durante 2007 y 2008, ejercicios en los que Urdangarin habría defraudado a Hacienda al menos 240.000 euros, utilizó Aizoon como "pantalla" para tributar gastos como los de su propio servicio doméstico o los de su asistenta personal, con el objetivo de beneficiarse de un tipo impositivo inferior (el aplicado a las sociedades).

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