Quantcast

España

Castro pretende dictar apertura de juicio en el caso Nóos inmediatamente después de Navidad

El juez José Castro, instructor del caso Nóos

El juez del caso Nóos tiene prisa. José Castro pretendía dictar la apertura de juicio oral antes de Navidades, según han revelado fuentes de su entorno y sólo la falta de tiempo material le ha llevado a retrasar esa decisión. Pero Castro sigue manejando un plazo de tres semanas para redactar el escrito que esclarecerá si la infanta se sienta o no en el banquillo de los acusados como cooperadora en los dos delitos fiscales de Iñaki Urdangarin. De hecho, las fuentes de su entorno revelan que Castro ha comenzado ya a revisar el escrito de la Fiscalía a cuya petición de archivo debe responder de forma motivada y puede hacer pública su decisión inmediatamente después de las Navidades. 

El magistrado ha confesado públicamente su intención de resolver la causa cuanto antes al asegurar: "No le puedo poner fecha porque hasta que no vea los escritos de acusación no sé qué complejidad tendrá esa resolución y no puedo aventurar una fecha, pero sí que lo quiero hacer lo antes posible".

La velocidad de Castro chocará con los ritmos de la Audiencia Provincial, quien finalmente fijará la fecha: el tribunal de Palma no espera hacerlo hasta, al menos, finales de 2015

Castro se enfrenta a un escrito de más de 570 folios de la Fiscalía que ha presentado dos anexos y a 503 páginas de la acusación popular entre las que se dirime la clave de si doña Cristina debe o no sentarse en el banquillo de los acusados. El Ministerio Público sostiene que los indicios contra ella son “raquíticos” y sólo le exige la devolución del dinero defraudado en concepto de responsabilidad civil mientras que la acusación popular reclama 8 años de cárcel y una multa de más de 2 millones de euros.

El calendario de un juicio con fecha a finales de 2015

Tras ese trámite, el magistrado dará traslado a las defensas de su resolución que en procedimientos ordinarios tienen hasta 20 días para elaborar sus alegaciones. Sin embargo, los abogados tanto de Urdangarin como de la infanta han anunciado ya que pedirán más tiempo: Mario Pascual Vives ha llegado a reclamar hasta tres meses al juez para poder redactar su escrito con el argumento de que ese es el tiempo de que han disfrutado las acusaciones. La reclamación de Vives obvia que el plazo se ha dilatado porque uno de los acusados, Alfonso Grau, reclamó nuevas pruebas y la declaración de nuevos testigos que obligaron a suspender la causa durante varias semanas.

Independientemente de que se retrase o no la entrega de documentos por parte de las defensas, la velocidad de Castro chocará de pleno con los ritmos de la Audiencia Provincial que es quien finalmente ha de fijar la fecha. El tribunal de Palma no espera dictar un señalamiento hasta finales de 2015 o incluso en 2016.

Así pues, el comienzo real del juicio todavía se dilatará otro año más pese a que los hechos juzgados son de 2007 y 2008. Esos 12 meses extra sumarán, pues, un periodo de ocho años hasta que se juzguen los delitos, pero sobre todo concederán un año extra para la negociación de un acuerdo extrajudicial que permitiría a Iñaki Urdangarin aceptar los hechos y una condena menor a los 19,5 años que reclama el Fiscal o a los 26,5 que exige la acusación popular. Ese pacto no sólo rebajaría la pena del duque de Palma sino también la vida del procedimiento ya que, al aceptar los hechos, el acusado renuncia a recurrir al Tribunal Supremo y a agotar unas vías legales que pueden dilatar el caso Nóos hasta una década. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.