El Rey consensuó con la infanta Cristina la elección de sus abogados

Juan Carlos I consensuó con su hija Cristina la elección de los abogados que se encargarán de defenderla en caso de que la Audiencia Provincial de Palma ratifique su citación como imputada en el 'caso Nóos', decidida esta semana por el juez instructor de la causa, José Castro.

Según la agencia Europa Press (EP), que cita fuentes conocedoras de estos hechos, tanto el rey como la infanta estuvieron de acuerdo en que la persona más indicada para la defensa podía ser el abogado y exsecretario general de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) Miguel Roca, amigo del monarca desde los tiempos de la Transición, --fue ponente de la Constitución-- aunque su especialidad es el derecho mercantil, más que el penal. El acuerdo entre el despacho de Roca y el del abogado penalista Jesús María Silva, de Molins & Silva, despejó toda duda que padre e hija pudieran tener sobre la elección.

Según las fuentes consultadas por EP, la infanta Cristina llamó el viernes por la noche a Roca para cerrar el encargo. La implicación del monarca en la elección de la defensa de su hija mediana marca una diferencia con la imputación de Iñaki Urdangarin, que eligió a un abogado de su confianza, Pascual Vives, sin que Zarzuela interviniera en esta decisión. Las mismas fuentes enumeran, además, tres elementos que diferencian la imputación de la infanta de la de su marido: que se trata de la hija del rey, que Zarzuela cree en su inocencia y que, por tanto, considera injusta su imputación.

Tras conocer la decisión del juez Castro de citar a declarar a la infanta Cristina como imputada, la Casa del Rey vio oportuno, una vez que la Fiscalía anunció que recurriría esa imputación, mostrar un cierto apoyo implícito a la infanta, sin ánimo de interferir en la decisión judicial, que tras el recurso de la Fiscalía queda en manos de la Audiencia Provincial de Palma.