La crisis en la CUP se agrava: dimiten 6 diputados, el 40% de la dirección de los antisistema

El cisma en la CUP ya es una realidad. Seis miembros del Secretariado Nacional de la formación antisistema han dimitido este viernes en desacuerdo con la "inoperante" estrategia de la formación anticapitalista en el proceso soberanista, con "actitudes sectarias y maquiavélicas" de la dirección, lo que ha alejado al partido de "la estrategia independentista".

Según ha adelantado la web Crónica Global, han dado el paso de dimitir Joel Jové, Tomàs Sayes, Roger Castellanos, Omar Diatta, Guim Pros y Ester Rocabayera, en una carta abierta a la militancia con un gran número de reproches que abre una crisis interna en el partido antisistema, clave en la estabilidad parlamentaria en Cataluña.

Las dimisiones llegan tras el veto de la CUP a los presupuestos de la Generalitat para 2016

Los seis dimisionarios, de un total de 15 que forman la Ejecutiva, piden una "consulta interna" para dilucidar si la CUP "sigue comprometida con el proceso soberanista". En la misiva, los cargos salientes recuerdan "el contexto político y social de relevancia histórica" en el que se encontraría Cataluña, que no "permite dar ningún paso en falso". 

La decisión llega tras el veto de los anticapitalistas a la propuesta de presupuestos de la Generalitat para 2016. La negativa a aprobar las cuentas presentadas por el vicepresidente Oriol Junqueras rompió el pacto de estabilidad entre Junts pel Sí y la CUP, y generó el anuncio de una cuestión de confianza en septiembre por parte del presidente catalán, Carles Puigdemont.

"Renovar la cúpula urgentemente"

Este jueves, Poble Lliure, una de las dos principales organizaciones que integran la CUP, llamó a "renovar urgentemente" la dirección de la formación anticapitalista y sus mecanismos de toma de decisiones para superar las "contradicciones" internas, que están generando "tensiones". 

En un comunicado, Poble Lliure constató que la CUP se ha visto sometida desde las elecciones catalanas del 27 de septiembre a "unos niveles de tensión política, organizativa y mediática para los que no estaba suficientemente preparada", en alusión al pulso con Junts pel Sí por la investidura de Artur Mas y por los presupuestos.