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España

Cambio de rumbo: el PSOE aconseja a Pedro Sánchez que olvide a Ciudadanos y solo dispare a Podemos

Pedro Sánchez junto a un grupo de simpatizantes del PSOE de Huelva.

En el PSOE se admite que la campaña ha pillado a Pedro Sánchez en una trampa: se disputa con Albert Rivera numerosos escaños en varias circunscripciones, pero tiene que moderar sus ataques a Ciudadanos, fuerza de la que dependería su posible acceso a La Moncloa. Esto es, precisamente, lo que le ha recomendado su comité de campaña, que dispare el grueso de su artillería contra Podemos. La mayor parte de la ejecutiva socialista no ve margen para otra estrategia y confía en que Mariano Rajoy no consiga llegar a un acuerdo con Rivera para seguir de presidente, escenario que abriría las puertas de par en par a una negociación del líder de Ciudadanos con los socialistas.

En el mejor de los escenarios, el PSOE se quedaría a 21 escaños de la mayoría absoluta si pacta con Ciudadanos y al doble si lo hace con Podemos

Estas expectativas, admiten las fuentes, casan mal con el esfuerzo que hasta ahora ha hecho Pedro Sánchez para identificar a Ciudadanos con las Nuevas Generaciones del PP. El pasado miércoles, durante un desayuno informativo, el secretario general del PSOE dio por hecho que si estas dos formaciones suman mayoría absoluta el próximo día 20, acabarán pactando la formación de Gobierno. ¿Es esta la estrategia más inteligente por parte del líder socialista? En su partido hay muchos que opinan lo contrario, de ahí que en el comité de campaña hayan aconsejado al candidato que deje de golpear a Ciudadanos y no se cierre las puertas para llegar a La Moncloa. Si, finalmente, se confirmaran los datos del CIS conocidos ayer, los socialistas obtendrían entre 77 y 89 escaños y se consolidarían como segunda fuerza política, queda por ver si bajo otro liderazgo diferente.

La recomendación general que se le hace a Sánchez en su partido es que cambie de rumbo y se lance a la yugular de Pablo Iglesias durante los 14 días de la campaña. La explicación para ello se sostiene en el siguiente razonamiento que hace un destacado miembro del PSOE, después de conocer el barómetro del CIS: “El pacto con Podemos sería complejo y poco útil después de las elecciones porque es un partido que tiene sus mejores expectativas en las circunscripciones donde concurre aliado con otras fuerzas, como sucede en Galicia, Cataluña, Aragón o la Comunidad Valenciana. Eso quiere decir que a partir de enero nos encontraremos en el Congreso con diputados de Podemos, de la Marea gallega, de Podem-En Comú, de Compromís e, incluso, de algunos que hayan podido concurrir en alianza con IU, cada uno de ellos con disciplinas distintas”.

Aumenta el desprecio hacia Podemos

El desprecio que en las filas socialistas se siente hacia Podemos apenas se disimula. Su descenso continuado en los sondeos, este jueves el CIS le coloca junto a sus aliados entre los 45 y los 49 escaños, demostraría que ha fracasado a la hora de liderar la regeneración política pues, con un 15% aproximado de los votos, rondaría los techos que consiguió Izquierda Unida en los ciclos electorales donde se enfrentó a un PSOE más débil. En todo caso, un hipotético acuerdo del PSOE con Podemos con los datos del último barómetro dejaría a ambas formaciones a casi 40 escaños de distancia de la mayoría absoluta en el mejor de los escenarios y, por tanto, Sánchez necesitaría de la abstención de todo el arco parlamentario ajeno al PP para llegar a La Moncloa. Un objetivo casi imposible.

En el PSOE se opina que si Sánchez sigue identificando a Ciudadanos con la derecha, se cerrará todas las puertas para llegar a La Moncloa

En el PSOE se concluye que excluir de los ataques a Ciudadanos, además de liberar las puertas que podrían permitir un acuerdo postelectoral in extremis, dejaría tranquila a la presidenta andaluza, Susana Díaz, que acaba de aprobar los presupuestos de su comunidad gracias a la formación que preside Albert Rivera. En todo caso, el acuerdo con Ciudadanos también sería muy frágil en el supuesto de que se confirmaran los datos conocidos ayer en el CIS. Para que Pedro Sánchez pudiera ser investido presidente, no solo necesitaría sus apoyos sino que le faltarían, en el mejor de los casos, una veintena de escaños añadidos para alcanzar los 176 necesarios para la mayoría absoluta.

El naufragio al que se arriesgan los socialistas el próximo día 20 y que anticipa el CIS se refleja, sobre todo, en las cuatro circunscripciones que más escaños aportan al Congreso. En Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana hay 177 diputados en juego y en ellas el PSOE solo sumaría 43 en las estimaciones más ventajosas. Solo salvaría la cara en el sur, donde sostiene una disputa con Podemos por seis escaños, mientras que el 'sorpasso' por su izquierda parece servido en las dos primeras.

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