Publicado: 06/02/2013 12:53
El Partido Popular ganaría las elecciones generales si se celebrasen hoy con el 35 por ciento del voto estimado, casi diez puntos menos que en las elecciones del 20-N, aunque el PSOE recorta distancias y se colocaría a 4,8 puntos, frente a los casi 16 puntos que les separaron en las elecciones.
Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) difundido este miércoles y cuyo trabajo de campo se efectuó entre el 4 y el 14 de enero -unos días antes de que estallara el caso Bárcenas-, el PP habría perdido 9,62 puntos respecto a las elecciones del 20N, mientras que en el caso del PSOE sería de 1,47 puntos desde entonces.
El CIS muestra, por otra parte, que un 21,5 por ciento tiene decidido que se abstendría y otro 19,7 por ciento no sabe o no contesta. En los comicios del 20-N la abstención fue del 28,31 por ciento. También refleja el sondeo que habría un 6,6 por ciento de votos en blanco y un 0,2 por ciento de votos nulos.
Intención de voto
Comparado con el anterior barómetro del CIS, de octubre de 2012, el PP pierde nueve décimas, mientras que el PSOE gana 1,6 puntos.
IU, por su parte, obtendría el 9,4 por ciento de los votos, la misma cifra que en el sondeo de octubre y 2,48 puntos más que en los comicios de 2011, mientras que UPyD aumentaría 2,11 puntos respecto al 20-N y se colocaría con el 6,8 por ciento de los votos, aunque este porcentaje es cinco décimas inferior al de la anterior encuesta.
También desciende en comparación con el anterior sondeo la estimación de voto para CiU, que se sitúa en el 3,6 por ciento -frente al 3,9 por ciento anterior-, casi seis décimas por debajo del resultado que obtuvo en las elecciones generales de 2011.
El PNV se mantiene con respecto a la encuesta anterior con el 1,3 por ciento de los votos estimados, el mismo resultado que obtuvo en los comicios, mientras que ERC conseguiría el 2 por ciento, casi un punto por encima de lo logrado en 2011 (1,05 por ciento) y siete décimas más que en el anterior barómetro.
Amaiur sufre una fuerte bajada con respecto a la anterior encuesta, de siete décimas, y se queda en el 0,9 por ciento, casi cinco décimas menos de lo que obtuvo en la cita con las urnas.
Avanza una décima el BNG respecto al anterior sondeo y se haría con el 0,8 por ciento de los votos, porcentaje muy similar al de 2011, que fue de 0,75 por ciento, en tanto que CC sería respaldada por el 0,9 por ciento de los electores, medio punto más que en el sondeo anterior y casi cuatro décimas por encima de los obtenidos en los comicios.
También sube Compromís-Equo, que con un 1,1 por ciento lograría más del doble de voto que en las elecciones, cuando obtuvo el 0,51 por ciento, y además aumenta cuatro décimas en comparación con la anterior encuesta del CIS. Geroa-Bai se mantiene respecto al anterior sondeo, con el 0,3 por ciento de voto estimado, también por encima del 0,17 que logró en los comicios.
Partidos y corrupción, entre las principales preocupaciones
Los partidos políticos y la corrupción se mantienen como el tercer y cuarto problema para los españoles, según el barómetro, en el que el paro y la situación económica siguen ocupando las primeras posiciones en la lista de preocupaciones.
El paro es el principal problema para un 81,1 por ciento de los encuestados, seguido de las preocupaciones de índole económica con un 38,9, los políticos y los partidos, con un 30,3, y la corrupción y el fraude, con un 17,7.
En quinto lugar se sitúa la sanidad (12,1 por ciento), que baja ocho décimas respecto a diciembre, tras la que se colocan los bancos y la educación, ambos con un 5,8, más de un punto menos que en el anterior barómetro, y los recortes y desahucios, con un 5,4 y un 3,5 por ciento, respectivamente.
La percepción de la situación política por parte de los ciudadanos continúa empeorando y es calificada como mala o muy mala por un 77,4 por ciento de los encuestados, un 1,4 por ciento más que en diciembre, frente a sólo un 2,6 por ciento que cree que es buena o muy buena -3 por ciento en diciembre-.
Respecto de la situación económica, apenas varía la opinión de los ciudadanos, ya que solamente un 0,6 por ciento la considera buena o muy buena -1,2 en diciembre- frente a un 90,8 que la considera mala o muy mala, cuando en diciembre ese porcentaje se elevaba al 91,5.
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