Barberá se libró de Nóos y Ritaleaks pero no pudo sortear su imputación en Taula

La exalcaldesa de Valencia Rita Barberá ha fallecido este miércoles a los 68 años de edad en un hotel de Madrid tras sufrir un infarto. La ex regidora ha muerto acompañada de su hermana, pero sin saber si su futuro judicial iba a ser despejado de forma favorable para ella en el Tribunal Supremo.

Barberá declaró el pasado lunes durante una hora en el Alto Tribunal en calidad de investigada –el nuevo término legal para los imputados- por un delito de blanqueo de capitales en el marco del caso Taula. Era la primera vez que la senadora acudía a una cita con la Justicia como acusada.

Si la cara es el espejo del alma, su rostro lo decía todo. Visiblemente desmejorada –sufrió un tropiezo antes de subir al estrado a declarar- Barberá afrontó uno de los momentos más delicados de su vida tras tener darse de baja como militante del que fuera su partido durante treinta años por el ‘pitufeo’ de Valencia. Durante el interrogatorio, la ex alcaldesa dijo desconocer el sistema del presunto blanqueo y haber formado parte de ningún 'lavado' de dinero.  "Niego que en el PP de Valencia se produjera financiación ilegal", recalcó. A su salida tuvo que soportar gritos de "choriza", “borracha”, “sinvergüenza” o “corrupta”.

Sin embargo, este caso de corrupción que fue el causante de que la ex alcaldesa de Valencia fuera repudiada en el PP pero no el único en el que se vio salpicada Barberá.

Se libró de Nóos y Ritaleaks

La senadora fallecida se libró del banquillo de los acusados del caso Nóos. El titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de la Palma de Mallorca, el juez José Castro, envió al Tribunal Superior de Justicia de Valencia remitió una exposición razonada donde sostenía que Barberá debía ser imputada en este proceso de corrupción ya que ésta "impulsó la contratación" del Valencia Summit, uno de los principales eventos que llevaron a Iñaki Urdangarin y Diego Torres al banquillo. Sin embargo, el TSJCV no entendió que hubiera indicios contra Rita y archivó la exposición razonada de Castro.

Por otro lado, el denominado Ritaleaks puso en un brete a la ex alcaldesa. Un potente escrito enviado por la Fiscalía Anticorrupción de Valencia, detallando los gastos desorbitados de la ex regidora popular durante sus años de mandato, llegó a la Fiscalía del Tribunal Supremo.

En esta ocasión, también el procedimiento fue archivado. El departamento que dirige actualmente el fiscal Luis Navajas no vio motivos suficientes para abrir una investigación  en el Alto Tribunal por el Ritaleaks. 

Sin embargo, aunque siempre defendió que ella estaba siendo investigada por una donación de 1000 euros y que no había hecho nada que no hiciera otros altos dirigentes del PP, la soledad la sumió en una profunda desolación que acabó pasándole factura. El corazón de Barberá dejó de bombear a poco antes de la 8:00 horas de este miércoles. Su responsabilidad penal queda extinguida.