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España

Virgilio Zapatero escapa de la imputación por cuestión de horas

Ayer se conoció la admisión a trámite de la querella contra Bankia de UpyD, en la que figuran como imputados los miembros del consejo administración de la entidad, así como de su matriz BFA. Mucho político, algunos nombres ilustres; algún que otro recién llegado como Francisco Pons y tres ausencias justificadas en un proceso que promete emociones fuertes, por el hecho de que sus nombramientos llegaron algo más tarde que el folleto de salida a Bolsa de la entidad, que es de donde se tomaron los datos. 

Así, no figuran en el auto el ex ministro socialista de Relaciones con las Cortes entre 1986 y 1993, Virgilio Zapatero, ni el abogado Juan Martín Queralt, ni el financiero Claudio Aguirre. Los tres fueron nombrados consejeros el 7 de julio de 2011, cuando el folleto de salida a Bolsa, que es de donde han sido tomados los datos para la querella, es del 29 de junio. Por tanto, estas tres personas no figuran en el auto por cuestión de pocos días, casi unas horas.  

Choca también la imputación de Francisco Pons, un vicepresidente nombrado en enero en sustitución de José Luis Olivas, hombre de confianza de Juan Roig y sin experiencia bancaria que, simplemente llegó para cubrir una cuota valenciana por poco tiempo.

En la querella interpuesta por UPyD se señala a Manuel Lagares Gómez-Abascal como uno de los responsables de la información de la salida a Bolsa de Bankia (julio 2011), cuando el actual director general de BFA, la matriz del banco cotizado, fichó por la entidad a mediados de septiembre del pasado año. Lagares sustituyó a Matías Amat, que se acogió al plan de prejubilaciones de la entidad, procedente del Grupo Neinver, donde ocupaba el puesto de consejero delegado. Además, era presidente ejecutivo de IRUS European Retail Property Fund.

Según el texto enviado a la Audiencia Nacional, Lagares asume, en representación de BFA, "la responsabilidad del Anexo XI (información relativa a la salida a Bolsa) mediante acuerdo del Consejo de Administración de 19 de enero de 2012".

"Manuel Lagares Gómez-Abascal confirma que tras comportarse con una diligencia razonable para garantizar que así es, la información contenida en el presente documento es, según su conocimiento, conformes a los hechos y no incurre en ninguna omisión que pudiera afectar a su contenido", explica la querella, que tacha de "falsos" toda la información contable, legal y de otra índole que sirvió a Bankia para salir a Bolsa.

Lagares, que se mantiene en su puesto a pesar de la limpieza de directivos realizada por José Ignacio Goirigolzarri, percibió 185.000 euros en 2011 por dos meses y medio en el cargo.

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