El Príncipe cenará con empresarios catalanes en la mansión del conde de Godó

Cuatro días se dispone a pasar en Barcelona el Príncipe de Asturias desde el domingo. El objetivo fundamental de su desplazamiento es asistir a las jornadas del Salón Internacional de Móviles, organizado por GSMA, una feria de enorme relevancia a la que concurren las firmas y los nombres más importantes de este sector de tecnología puntera.

Dos encuentros

Don Felipe es un habitual de esta muestra, que colapsa la capacidad hotelera de la Ciudad Condal y de media Cataluña. La vida de Barcelona gira durante estos días en torno al congreso. La noche del domingo tendrá lugar la cena inaugural en la que el Príncipe de Asturias coincidirá con Artur Mas, con quien ya se vio el pasado año en dos oportunidades. La primera fue en enero, cuando se inauguró el tramo del AVE de Barcelona a Gerona. La segunda, con ocasión de la entrega de los premios de la Fundación Príncipes de Girona.

Es la primera vez, sin embargo, que ambos se encontrarán desde que el presidente de la Generalitat anunciara la fecha y la pregunta del referéndum independentista considerado ilegal por el Gobierno. A la cena asistirá también el ministro de Industria, José Manuel Soria. Y cientos de representantes del sector de los móviles, nervioso y pujante como pocos. La dimensión mediática de este salón es enorme. Cientos de periodistas de todo el planeta se desplazan para contemplar y descubrir las principales novedades aparecidas en este sector vitalista e hiperactivo.

"Puente Aéreo"

Al margen de la agenda oficial, Don Felipe ha aceptado asistir a una de las veladas que el grupo "Puente Aéreo" organiza sin periodicidad fija y a la que asisten como invitados especiales miembros del Gobierno o algún representante del mundo empresarial. Se trata de unas reuniones informales (por eso Zarzuela no lo ha incluído en la agenda oficial de la visita a Barcelona) en las que empresarios y representantes del mundo de los negocios de Barcelona y de Madrid se encuentran en un ambiente relajado e informal y conversan sobre la realidad política y económica del momento. En esta ocasión, le ha correspondido ejercer de anfitrión a Javier Godó, conde de Godó, en cuya mansión tendrá lugar el ágape.

El foro "Puente Aéreo", creado por Enrique Lacalle, un antiguuo dirigente del PP de Cataluña que se orientó finalmente hacia el sector inmobiliario con notable éxito, es un singular "lobby" integrado por personajes poderosos y de relevancia con el objetivo de mantener un diálogo abierto entre Madrid y Barcelona. Mariano Rajoy ya estuvo invitado precisamente en la residencia de Godó en tanto que la cena con el ministro de Exteriores, García Margallo, se celebró en la sede de Agbar ya que el anfitrión era Ángel Simón.

También han desfilado por estas 'soirées' la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, dos de los miembros del Gobierno del PP que ya ejercen de "puente" con la Generalitat.

Una cuarentena de dirigentes económicos integran el Foro. Allí aparecen, entre otros, Alierta, Brufau, Cuatrecases, Entrecanales, Lara, Oliu, Pérez (Florentino), Torreblanca,, Villar Mir... El diario La Razón, del grupo Planeta, cuyo presidente forma parte de este grupo, desveló la noticia, que no aparecía en el diario La Vanguardia pese a que el presidente de su grupo editor es quien ofrece en esta ocasión casa y manteles.

Hace un par de días los presidentes de las patronales CEOE y Fomento del Trabajo, Joan Rosell y Joaquín Gay respectivamente, mostraron en acto público su escaso entusiasmo con la deriva secesionista de Artur Mas a quien, sin reprocharle abiertamente el peligro de sus pasos, aconsejaban no cejar en el intento del diálogo. Hacían lo propio, en un planteamiento de equidistancia absurda, con el Gobierno central.

También este fin de semana se traslada a Cataluña la Princesa de Asturias, aunque con agenda distinta a la de su esposo. Tanto, que ni siquiera coincidirán. Doña Letizia asistirá a las Jornadas Internacionales de Educacón Emprendedora que tienen lugar en la localidad gerundense de Caldes de Malavella, dentro del marco de una iniciativa que impulsa la Fundación Príncipe de Girona.