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España

El Ejecutivo persigue que Mas cambie de socios y decida ir de la mano del PSC

El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas

Puestos a escoger, mejor tener de socios al PSC que a ERC. Ése es el pensamiento de Moncloa y del PP catalán ante del desafío soberanista de Artur Mas, que ayer "retrasó" a 2016 el inicio del proceso soberanista si el Gobierno central, como ya se sabía de sobra, se niega a una consulta a celebrar el año que viene a favor de la independencia de Cataluña. El hecho de que Mas haya puesto una fecha tan lejana a una posibilidad que ya se contemplaba en el informe del Consejo Asesor para la Transición Nacional, va a poner a prueba la solidez de su pacto con ERC, cuyos principales dirigentes salieron ayer en tromba contra Mas. Si se rompe dicha alianza, el presidente de la Generalitat podría decantarse por unos nuevos socios parlamentarios y la única formación con la que suma es con el PSC de Pere Navarro y esta es, precisamente, la opción que más gusta al Gobierno y al PP catalán por entender que, al margen de los bandazos de los socialistas catalanes, Navarro ha dejado clara su posición en contra de la independencia.

Ayer Navarro se limitó a acusar al presidente del Ejecutivo catalán de aumentar la tensión para "estar entretenidos" hasta 2016 y no hablar de otras cuestiones como la crisis económica, aunque no se le escapa que todos los ojos se volverán hacia él si el pacto de gobernabilidad hace aguas. Por su parte, desde el PP, el portavoz en el Parlament, Enric Millo, reclamó al convergente que no jugara con la "ambigüedad" para aclarar si se trataba de un paso atrás en el órdago al que se ha visto arrastrado.

Este es un escenario ya contemplado por Moncloa y el PP catalán, hasta el punto de que fuentes de los populares admiten que "estaríamos dispuestos a alentar dicho acuerdo. No pondríamos palos en las ruedas, ni mucho menos". Es cierto, sin embargo, que las relaciones entre el PPC y el PSC no pasan por el mejor de los momentos tras el espionaje al que fue sometida Alicia Sánchez Camacho por encargo del que fuera secretario de Organización del PSC José Zaragoza, que le ha costado su puesto en la ejecutiva federal del partido. Eso no impide que el Gobierno respire más tranquilo si Mas cambia de compañeros de viaje, a pesar de su certeza de que "Rubalcaba no controla a los suyos en Cataluña", tal y como ha comentado alguna vez Mariano Rajoy, convencido de que el desafío soberanista se hubiera desinflado mucho antes con una posición inequívoca de los socialistas, que juegan a "consulta sí, independencia no". 

"ERC no tiene plan B en 2015 ni en 2016, el plan A, B y C se centra exclusivamente en la consulta en el 2014", replican a Mas los independentistas catalanes

El anuncio de Mas de retrasar a 2016 una consulta plebiscitaria si el Gobierno se niega a dar legitimidad a un referéndum a favor de la independencia fue recibido con un ERC levantado en armas. Su líder, Oriol Junqueras, se apresuró a colgar en Twitter el mensaje de que "en 2014 tenemos que decidir nuestro futuro y haremos todo lo que esté en nuestras manos para que sea así. La independencia cuanto antes mejor". El portavoz en el Congreso, Joan Tardà, calificó en la misma red social, de "paso en falso" de Mas al tiempo que se preguntó si éste "cree que la sociedad catalana renunciará a dar el paso en 2014", informa Efe. Y por último, el secretario general adjunto de ERC, Lluis Salvadó, en una rueda de prensa de urgencia, advirtió que "ERC no tiene plan B en 2015 ni en 2016, el plan A, B y C se centra exclusivamente en la consulta en el 2014", fecha a partir de la cual los independentistas catalanes no garantizan su apoyo a CiU en el Parlament.

Desde Madrid descartan otro adelanto electoral en Cataluña dado que Mas se arriesgaría a perder frente a ERC. Su decisión del año pasado de volver a convocar a los catalanes ante las urnas pasará a la historia política como uno de los movimientos más torpes del dirigente catalán, que pasó de tener 62 diputados a 50, casi los mismos que ganó ERC, convertida en la segunda fuerza política de la cámara autonómica. Sondeos recientes han llegado a vaticinar el sorpasso de ERC, que ganaría a los convergentes, eventualidad que recogía hasta el Centro de Estudios de Opinión, dependiente de la Generalitat. Ése vaticinaba el pasado mes de junio una horquilla de entre 38 y 39 diputados para los de Junqueras y de entre 35 y 37 para Mas.

El anuncio del presidente de la Generalitat se produce además pocos días antes de la celebración de la Diada, el miércoles de la próxima semana, en que se ha anunciado una cadena humana a favor de la independencia convocada por la autodenominada Asamblea Nacional Catalana, organización que también ha rechazado el anuncio de Mas de posponer hasta 2016 la consulta, que quedaría disfrazada bajo la convocatoria de las autonómicas catalanas.  

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