Quantcast

España

Rubalcaba quiere dar argumentos a Mas para que pueda romper su alianza con ERC

No hay en la apuesta de Alfredo Pérez Rubalcaba a favor de una reforma constitucional nada novedoso, pero sí se perciben cambios en el manejo de los tiempos, según fuentes socialistas. En la intención del líder del PSOE de reactivar la propuesta de crear una ponencia en el Congreso que encauce la modificación del artículo VIII de la Constitución después de las europeas, se esconden tres objetivos: el primero, detener la sangría de votos que sufre el PSC desde hace años. El segundo, dar argumentos sólidos al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para que rompa su alianza con Esquerra Republicana. Y, en tercer lugar, ganar protagonismo en un asunto de Estado como es el de Cataluña para cuando su partido tenga que decidir en noviembre quién le va a representar como cabeza de cartel en las legislativas del año que viene.

Rubalcaba quiere convertirse en imprescindible para cuando el PSOE tenga que elegir a su líder en las primarias de noviembre

Sin el abrazo del electorado catalán es complicado que el PSOE gane unas elecciones generales. El PSC está en caída libre desde que Pasqual Maragall dejó de liderarle. Con él logró más de un millón de votos, que quedaron reducidos a menos de la mitad desde que primero José Montilla y más tarde Pere Navarro tomaron el timón del partido. 523.000 votos en las elecciones de 2012, estos fueron los que cosechó el actual primer secretario después de perder apoyos por los cuatro costados y dejar a su partido camino de la irrelevancia política.

Rubalcaba hizo de tripas corazón y para evitar el divorcio entre el PSOE y el PSC se alió con Navarro dentro de una operación que va mucho más allá y que entraña también la retirada del apoyo que los socialistas catalanes le dieron a la exministra Carmen Chacón en el congreso celebrado a principios de 2012 en Sevilla. Y es que el actual secretario general no da puntada sin hilo y es hábil jugando a varias bandas. Según fuentes de Ferraz, Rubalcaba opera también con la intención de convertirse en protagonista destacado de la solución para Cataluña pensando en que puede resultar imprescindible llegada la hora de la verdad, es decir, cuando Artur Mas tenga que decidir qué hace cuando toda España sepa que no puede celebrar el referéndum prometido para el 9 de noviembre. “¿Cómo va a prescindir el propio partido de alguien que juega en la misma banda que el presidente del Gobierno?”, se pregunta un veterano diputado socialista informado de lo que se cuece, pensando en las primarias de noviembre.

El secretario general del PSOE busca salvar al PSC tras una pérdida de más de 500.000 votos desde el retiro de Maragall

La jugada maestra llegaría, aseguran fuentes de la ejecutiva socialista, si Rubalcaba acierta con la llave que puede liberar al presidente de la Generalitat del largo secuestro al que le está sometiendo Esquerra Republicana. Desde principios de 2012, recién aterrizado Mariano Rajoy en La Moncloa, Artur Mas le viene insistiendo en que necesita un guiño de Madrid, algún gesto que le sirva para librarse de las garras de los republicanos y frenar las expectativas a favor de la independencia levantadas en la calle. Esta señal ya no puede venir solo de una mejora en la financiación autonómica. Es tarde para ello. Pero sí podría llegar de una ambiciosa reforma constitucional como la que apadrina desde hace un año Rubalcaba que incorpore el reconocimiento de la singularidad de Cataluña que enterró hace cuatro años el Constitucional, el blindaje de las competencias exclusivas, los límites a la solidaridad con el resto del Estado y, como añadido, una reforma sin precedentes del Senado.

Si el Gobierno cediera y aceptara abrir una ponencia en el Congreso para debatir todas estas iniciativas, quizás Mas podría recular y convencer a ERC de que se ha pasado su tiempo, señalan fuentes socialistas. De momento, los republicanos son los únicos que en público y en privado defienden la conveniencia de ir a elecciones anticipadas, de carácter plebiscitario, si el 9 de noviembre no puede celebrarse el referéndum, pues serían los únicos beneficiarios de la convocatoria. En privado, Mas reconoce que no desea acortar la legislatura, tampoco lo quieren sus alcaldes y mucho menos aún los empresarios y financieros de la órbita nacionalista, temerosos del escenario que se abriría en Cataluña si ERC gana la hegemonía en el Parlamento autonómico.

Esquerra Republicana es la única fuerza catalana que admite en privado que le conviene ir a unas elecciones anticipadas

En el PSOE se concluye que el envite de Rubalcaba a favor de una reforma constitucional vendría bien al Gobierno, ya que ganaría tiempo, a los socialistas y también a CiU, necesitados de salvavidas urgentes. La fórmula de la socioconvergencia aún no está madura, pero sus mimbres están ahí dispuestos para que alguien los utilice.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.