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España

Carmona: "Hay gente cercana a Sánchez que ya se replantea el no a Rajoy"

El político socialista Antonio Miguel Carmona.

Al concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Antonio Miguel Carmona decir las cosas claras se le da bastante bien. Al político socialista no se le caen los anillos al momento de señalar determinadas verdades, incluso las que caen como piedras sobre su tejado. Mientras Mariano Rajoy avanza en sus negociaciones con Ciudadanos para conseguir los apoyos en el debate de investidura, y una parte del PSOE de Pedro Sánchez intenta reconsiderar el no para decantarse por una abstención, Carmona lo lleva clarísimo. "Soy partidario del no al Partido Popular porque somos la alternativa".

Sobre la posibilidad de reconsiderar y proponer la abstención: "Soy partidario del no al Partido Popular porque somos la alternativa"

Sobre la situación interna del PSOE, que atraviesa uno de sus peores desiertos electorales, Carmona asegura que hay responsables. No se irán de rositas, No señor. Vendrá una refundación, claro. La pregunta es cómo. El orden empieza por el PSOE de Madrid, sección de los socialistas en la que él tuvo protagonismo como portavoz en el Ayuntamiento hasta agosto 2015, cuando fue destituido y relevado por Sara Hernández. "En el PSOE hay algunos que son y otros que están", dice Carmona. De momento, el partido aguanta las embestidas, que no son pocas, tanto en Madrid como en el resto de España.

Sobre algunos de estos temas y otros, como su relación con las fuerzas de Manuela Carmena y el resto de los socialistas, habla en esta entrevista que concede a Vozpópuli cuando faltan apenas días para que la ejecutiva del PP de Mariano Rajoy recoja, o no, el guante de Albert Rivera. ¿Cómo ve el verano político? Pues cómo va a ser, clarísimo. "No nos engañemos, la gente está harta de debates de niños ricos y de dirigentes incompetentes”.

-En el PSOE, la buena valoración en las cifras del CIS fueron como una reafirmación, ¿vale la pena bloquear el debate de investidura por un asunto político?

-El PSOE es el partido más determinante y más responsable de nuestra historia. Los dirigentes del PSOE pensamos antes en nuestro país que en nuestra organización. Unas terceras elecciones castigarían a España y al PSOE, tanto como tener de presidente del gobierno a Mariano Rajoy. No nos engañemos, la gente está harta de debates de niños ricos y de dirigentes incompetentes. La gente quiere prosperidad para ser libres y libertad para ser prósperos.

"No nos engañemos, la gente está harta de debates de niños ricos y de dirigentes incompetentes”.

-¿Cuánto de adanismo y narcisismo hay en el “no es no”? ¿Quedan voces rebeldes en el PSOE que propongan otra lectura?

-En mi caso no hay nada personal. El "no" es un "no" al recorte en cuatro años y medio de 30.000 millones de euros a la sanidad pública, a prescindir de 30.000 profesionales sanitarios públicos, a degradar la educación pública, a la reforma laboral, a la ley mordaza, a la paralización de la dependencia, a la corrupción, a la impunidad y, sobre todo, a la mediocridad.

-He leído unas declaraciones suyas en las que asegura que hay miembros de la directiva de Pedro Sánchez que están a favor de la abstención. ¿Cómo es eso? ¿Usted está a favor de qué?

- Yo soy partidario del no al Partido Popular porque somos la alternativa. Pero el secretario de Economía de Pedro Sánchez, destacado miembro de la dirección, ha abierto el debate diciendo que la dirección de Pedro Sánchez podría reconsiderarlo, reconsideración con la que no estoy de acuerdo. Luego yo no puedo negar que, como dice Zapatero, hay debate, si bien en ese debate yo soy partidario del no a Mariano Rajoy. Pero la decisión la tiene que tomar Pedro Sánchez.

-Ya Pedro Sánchez fracturó al PSOE de Madrid, ¿tiene suficiente capacidad para generar más fractura con derrotas electorales? ¿Queda algo más por fracturar?

-Pasamos del peor resultado de la historia al peor resultado de la historia. Existen responsables y asumirán sus responsabilidades donde corresponde, en el próximo congreso federal. Sin embargo soy optimista: el PSOE y nuestro país tienen una nueva frontera por delante. Una nueva frontera significa nuevos retos y objetivos, un nuevo proyecto que definiremos en el próximo congreso federal con un nuevo o nueva secretario general y un nuevo equipo que apueste por la abolición de la pobreza (que es mi reto personal), por alentar las capacidades de aquellos que las tienen (innovación) y por una nueva democracia participativa. Una nueva frontera en la que reconstruyamos el PSOE y gobernemos este país en tan solo dos años.

"A los que aplauden estos resultados en Madrid se les deberían quedar las manos pegadas. En el PSOE hay algunos que son y otros que están"

-En el comité regional tras las elecciones, usted pidió autocrítica, algo que el PSOE de Sánchez hace bastante poco. ¿Hasta dónde ha erosionado esto al PSOE?

-Pedro Sánchez me comentó que yo había obtenido en las municipales el mejor resultado de las cuatro grandes ciudades españolas en un contexto muy adverso para el PSOE. Lo que no esperábamos en diciembre fue pasar a ser la cuarta fuerza política en Madrid. Y en junio, mientras en Andalucía el PSOE ganó en el 66% de los municipios, en Madrid sólo ganamos en el 2%. A los que aplauden estos resultados en Madrid se les deberían quedar las manos pegadas. En el PSOE hay algunos que son y otros que están.

-¿Cuál es su posición actual dentro del partido? ¿Se siente apartado?

-Me siento muy apoyado por los compañeros. No paro de viajar por toda España recibiendo el apoyo de muchos socialistas, secretarios generales, agrupaciones de todas las provincias. Ahora mismo estoy en Tafalla y este fin de semana estoy con los socialistas navarros y con los socialistas riojanos. Y en Madrid estoy muy orgulloso del apoyo de muchos secretarios generales y militantes, pero yo les digo que lo importante no es quién encabece el cambio, sino que todos debemos impulsar la integración de los socialistas madrileños tras esta etapa tan oscura y tan mediocre. Mi esfuerzo en Madrid se llama integración.

- Sobre las escuchas de Ausbanc y su conversación con Pineda sobre un supuesto complot con Celia Mayer, ¿qué guerra en esta y la de quién?

-Ja, ja, ja... la guerra de los mediocres. Una conversación inocente en la que cumplo con mi deber y que algunos indeseables trataron de descontextualizar. Fue una operación de descrédito y les salió el tiro por la culata. Fue tan evidente que recibí el apoyo de muchísima gente. Pero tuvo su utilidad: saber hasta qué punto te odian los necios, tanto de dentro como de fuera del partido. A todos ellos ya les he avisado: la próxima operacioncita nos vemos en el juzgado. Vinieron y se fueron con el rabo entre las piernas.

"A todos ellos ya les he avisado: la próxima operacioncita nos vemos en el juzgado"

-Si usted está en desacuerdo con la gestión de Celia Mayer como concejal de cultura, ¿por qué el PSOE sigue apoyándola en las votaciones? (En esas y otras cuestiones, no solo a Mayer, a Ahora Podemos en general).

-La paciencia de los concejales socialistas es infinita. Todos los concejales socialistas hacen un trabajo estupendo e intenso, poco conocido por los ciudadanos y del que estoy muy orgulloso. Pero los concejales socialistas siguen disciplinadamente los criterios de la actual dirección del PSOE de Madrid y la nueva portavocía -igual que siguieron mi criterio-, lo que pasa es que esa nueva orientación no es la correcta como los hechos y su pregunta demuestran.

-¿Valió la pena apoyar un gobierno cuya mayor dificultad radica, justamente, en gobernar (limpiar las calles, gestionar, crear empleo?

-Lo que valió la pena fue acabar con una larga historia del PP después de que le pusieran una moción de censura inopinada y a traición al PSOE en 1989. Sin embargo, la Operación Chamartín está peor que antes, han salido despavoridos inversores chinos, los pozos de petróleo en Madrid es la cultura y nadie aprovecha ese vector de crecimiento, la transparencia es un cúmulo de despropósitos, las aceras continúan rotas y los árboles siguen enfermos. Hemos pasado de un mal gobierno con Ana Botella a un año perdido que no es otra cosa que un paréntesis en la historia de Madrid. Aunque me debería sentir orgulloso de que tres propuestas personales mías hayan salido adelante como la bajada del IBI, la Oficina Antifraude -que plantean mal- o la Plaza Pedro Zerolo. Todo lo demás o está peor o está por hacer. Vendrán tiempos mejores y el PSOE será pronto el protagonista de esos nuevos tiempos.

"Hemos pasado de un mal gobierno con Ana Botella a un año perdido que no es otra cosa que un paréntesis en la historia de Madrid"

- ¿Qué valoración hace de las negociaciones entre PP y Ciudadanos?

-Era de esperar. En un Parlamento de mayoría de derechas lo propio es que las organizaciones próximas lleguen a acuerdos. Mi respeto hacia esa decisión, esperada por otra parte. Si al final del camino la pereza de Mariano Rajoy sigue siendo la responsable de no tener los votos suficientes, tendremos que sentarnos todos los grupos políticos y poner el foco en aquellos que tienen más experiencia a investir gobiernos del PP, como Podemos que llevó a la alcaldía de Gijón a la derechista Carmen Moriyón o incluso a permitir que Mariano Rajoy tuviera una segunda oportunidad. O a una parte de Izquierda Unida que permitió que la derecha gobernara ni más ni menos que en Extremadura aquel 7 de julio de 2011. Aunque con asistir a una conferencia de Julio Anguita tendríamos suficiente.

- ¿Qué debemos esperar de este agosto en lo que a la política nacional respecta? ¿qué espera usted políticamente?

-El PSOE no puede lamentablemente gobernar con 85 diputados y dos cámaras con mayoría de derechas. Espero que los principales responsables estén a la altura de las circunstancias y Rajoy abandone su pereza habitual. Afortunadamente Pablo Iglesias ha quedado políticamente sonado. Y, en el tema territorial, espero que el Estado sea capaz de defender la democracia frente a los frívolos que encabeza Puigdemont.

-¿Qué debemos esperar de este PSOE? ¿Qué espera usted de este PSOE?

-En el próximo Congreso Federal el PSOE devolverá el partido a sus militantes y cada afiliado tendrá una función. Haremos asambleas en las calles y volveremos a ser el partido de los trabajadores. El PSOE entonces será el que dibuje una nueva frontera para nuestro país. España es la nación con mayor potencial de Europa, con la gente mejor preparada, con mayor cultura, con inmensas potencialidades: hay que poner a la gente a trabajar. Sólo tenemos un tapón: una generación en España de políticos mediocres en las otras formaciones políticas que pasarán en la historia al baúl de la desmemoria.

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