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España

Botella pide a las grandes empresas que patrocinen sus instalaciones si Madrid se lleva los JJOO

Botella, en los mundiales de atletismo de Moscú, la semana pasada.

El Ayuntamiento de Madrid quiere renombrar sus instalaciones si dentro de dos semanas se hace con los Juegos Olímpicos de 2020. Una excusa, la victoria en la final del Comité Olímpico Internacional el próximo 7 de septiembre en Buenos Aires, perfecta para vender pabellones que al Consistorio cada vez le cuesta más costear por su caro mantenimiento, como la desusada Caja Mágica o el Madrid Arena, un complejo de recuerdo funesto.

La estrategia de mercadotecnia cuyo objetivo es ahorrar (la alcaldesa Ana Botella está inmersa en un agresivo plan de reestructuración de empresas públicas y la deuda municipal merodea los 8.000 millones) pasa por visitar a las grandes empresas, y que éstas patrocinen las instalaciones. Así, miembros del Ayuntamiento han recorrido algunas multinacionales, como Telefónica o Vodafone, a la caza del sponsor.    

En el caso del Madrid Arena, el pabellón en el que perecieron cinco chicas jóvenes por asfixia en la madrugada del 1 de noviembre de 2012 durante un festival de música electrónica, ya hay un precedente, puesto que desde su inauguración en 2002 ya fue conocido como Telefónica Arena en anteriores ocasiones. Telefónica sigue siendo el patrocinador.

La búsqueda de patrocinios la ha asumido la nueva empresa local, Madrid Destino Cultura, Turismo y Negocio, resultado de la fusión de la hiperendeudada Espacios y Congresos (Madridec, con un pasivo de 300 millones), Arte y Cultura (Macsa) y Visitors & Convention Bureau (la oficina de turismo). Al parecer, uno de los directivos más implicados en la persecución de sponsors es Pablo del Amo, al que varias fuentes señalan como próximo consejero delegado de Madrid Destino. Del Amo llevó a cabo un plan de viabilidad en Madridec la pasada primavera, que terminó con un informe cargado de críticas al anterior equipo gestor heredado de Gallardón y con un Expediente de Regulación de Empleo.

De hecho, un turbio empresario árabe, Kami Rashidi, con despacho en el Palacio Municipal de Congresos, estaría ejerciendo esa labor, según ha sabido este diario. El Madrid Arena prevé albergar los partidos de balonmano y la Caja Mágica los de tenis si Madrid finalmente resultara elegida sede olímpica

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