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España

Botella deja en evidencia la gestión de Gallardón en Madrid Espacios y Congresos

La alcadesa de Madrid, Ana Botella, con su antecesor en el cargo en una imagen de archivo.

Todos los puentes que unían a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, con su predecesor, el actual ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón, han sido dinamitados en poco más de un año, el tiempo que lleva en el cargo la esposa de José María Aznar. En dos meses, Botella fulminó a los números dos y tres en Cibeles, Miguel Ángel Villanueva y Pedro Calvo, hombres de Gallardón, para evitar que la gangrena de la tragedia del Madrid Arena se propagase hasta el bastón de mando; los coletazos del siniestro en el pabellón municipal se han extendido a otros ámbitos, como la empresa local Madrid Espacios y Congresos, gestora del Arena, cuya dirección ha sido completamente reestructurada por la alcaldesa; ahora, al frente de un consistorio sin capacidad inversora, ahogado en un mar de deudas y que se juega todo el prestigio en los Juegos Olímpicos de 2020, Botella ha dado un paso más y se permite disparar contra Gallardón, con el que fue concejala entre 2003 y 2011.

Ejemplo de esto último se aprecia en el reciente informe de gestión de Madridec, que carga sin cortarse un pelo contra la gerencia de la etapa gallardonista, endeudada hasta las trancas durante la presidencia de Luis Blázquez (2007-2011) y dramáticamente evidenciada la pasada noche de Halloween con el fallecimiento de cinco chicas en el Madrid Arena. El informe se refiere explícitamente al siniestro para justificar un nuevo modo de proceder: “Son significativos los excepcionales y lamentables sucesos acaecidos el 1 de noviembre en la instalación del Madrid Arena, que han terminado por provocar la necesidad de un cambio sustancial en la Empresa, a su vez culminado con la llegada de un nuevo equipo gestor”. Tras la tragedia, Botella realizó una verdadera purga en la cúpula del ente y fulminó a una docena de directivos, todos ellos imputados. La cascada de destituciones terminó en enero con el fichaje del nuevo CEO, Pablo del Amo.

Los operarios, también culpables

El documento arranca con otro breve recordatorio a las víctimas, seguido del primer reproche a la anterior administración. “La novedad de esta Memoria de Gestión es, entre otras consideraciones, que el equipo gestor que la redacta no se corresponde con el que gestionó la andadura durante el año 2012”, que era el que dejó el exregidor. “Por tanto, su objetividad podría quedar en entredicho si no fuera porque nos obliga con más fuerza a producir cambios radicales que cambien la tendencia de declive que los resultados del 2012 pudieran señalar como irreversibles”. Aquí, el informe introduce sin decirlo el ERE que anunciará hoy al comité de empresa para despedir al 45% de una plantilla de menos de unos 90 trabajadores.

Y para ello se acusa a los operarios. El texto mezcla la crisis económica con la “ineficaz organización y falta de motivación y sentido de la urgencia de actuar de nuestros empleados”. Más adelante y con menor agresividad, se señala que la deuda de más de 300 millones (y la incapacidad del Ayuntamiento para revertirla) “aconseja una rápida adecuación de la plantilla de Madridec al volumen de negocios actual. Con tal motivo, se está planificando un ERE”.

"Deuda acumulada y falta de estrategia"

Pero pronto vuelve a la nefasta gestión heredada, que abofetea a lo largo de las 19 páginas. “La importante deuda financiera que Madridec ha ido acumulando, la falta de estrategia y, finalmente, el hecho de que muchas de las hidden liabilities (un término anglosajón que camufla infantilmente el pasivo oculto, es decir, inversiones ruinosas como comprar acciones de Mercamadrid, presidida hasta hace un año por Blázquez, o adquirir edificios por un ojo de la cara y luego no poder venderlos) se hayan ido posponiendo, han tenido su reflejo en la cuenta de explotación del ejercicio 2012”. Tal ejercicio cerró el año pasado con una deuda de 150 kilos más al no conseguir Cibeles traspasar un inmueble sito en la céntrica Calle de la Montera y otro en Campo de las Naciones.

El informe recoge todo eso. “Los niveles de endeudamiento actuales no son acordes a la actual cifra de negocio”. Salen casos. “La principal actividad de la compañía el alquiler de espacios para eventos y prestación de sus servicios inherentes, ha tenido en el 2012 un comportamiento muy negativo”. “La línea de negocio inmobiliario de la compañía en el ejercicio 2012 recoge la reducción de los ingresos por alquileres derivados de la dación en pago al Ayuntamiento de los dos edificios de Mayor así como el de Raimundo Fernández Villaverde. El epígrafe de cánones también disminuye en el 2012  como  consecuencia  de la venta  en  2011 de la gasolinera de Cepsa del Campo de las Naciones”.

La Cája Mágica, "magnífica pero..."

En esa línea, se apunta a la infrautilizada Caja Mágica (el coste subió a los 300 millones de 150 previstos). “No consigue alcanzar la cuota de mercado que le correspondería como instalación de referencia para todo este tipo de celebraciones. Siendo una instalación deportiva magnífica y única, está situada en un lugar con algunas dificultades de acceso”.

También se deplora que “el coste de mantenimiento es caro”. Y se observa que “nuestras instalaciones están anticuada”, que hay una “reiterada caída de demanda”, que se estudia “la salida de balance de infraestructuras de carácter olímpico”, que en el curso pasado se organizaron 141 eventos frente a 200 en 2011, que “se pone de manifiesto una tendencia negativa en la fidelización”, que Madridec “no ha aprovechado correctamente el aumento congresual de negocios”…. Un informe demoledor. 

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