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España

Carme Chacón abrirá el 'casting' de las primarias al margen del calendario de Rubalcaba

Carmen Chacón ha regresado a la primera línea política para participar en el Comité Federal del PSOE.

Hasta noviembre nada de primarias en el PSOE. El astuto Pérez Rubalcaba salió airoso del Comité Federal de este fin de semana con una maniobra artera. Enredó a los dirigentes socialistas con el debate de las primarias autonómicas (¿abiertas o cerradas?) de modo que las primarias nacionales, las importantes, las que cuentan, las que deciden el candidato del partido a las generales, pasaron a segundo plano. Quedaron fijadas para noviembre, votará quien decida un "comité" de control designado por la ejecutiva y hasta entonces, silencio oficial y hablar exclusivamente de las europeas. "Viva la democracia interna", clamó este domingo un representante de la línea crítica.

Varios altos cuadros socialistas repitieron, como un mantra, la frase establecida desde la dirección: "Hasta después del verano, nada de aspirantes, ni candidatos, ni primarias. Esto no puede ser un desfile de modelos". Hasta Susana Díaz, la líder del PSOE andaluz, se sumó al requerimiento oficial. La doctrina del silencio quedó así establecida.

Pero quizás con excepciones. Carme Chacón planea saltarse el calendario oficial establecido y se dispone a abrir el 'casting' de aspirantes, expresión peyorativa y displicente emanada del núcleo duro del rubalcabismo más acendrado... y receloso. Este fin de semana fue la voz más crítica con el planteamiento de Ferraz. En su intervención (hasta ahora nunca había tomado la palabra en un cónclave de estas características) censuró el método elegido para elaborar el censo de simpatizantes que podrán votar al candidato en noviembre.

"¿Por qué en Francia pudieron participar el 30 por ciento de los votantes del PS, en Italia otro tanto y aquí sólo podrá hacerlo el 7 por ciento?", cuestionó la exministra. "Hemos tenido dos años para elaborar este reglamento que ahora tenemos que votar en sólo dos horas", reprochó en crítica directa a la cacicada de Rubalcaba. Una queja testimonial puesto que finalmente el respaldo al reglamento quedó aprobado masivamente, con el voto favorable de la dirigente catalana incluído.

"Hasta después del verano, nada de aspirantes, ni candidatos, ni primarias. Esto no puede ser un desfile de modelos"

Sin embargo, Chacón, que ya ha vuelto a sus labores profesionales en un 'college' de Miami donde tiene contrato hasta junio, no va a permanecer de brazos cruzados hasta después del verano. Todo el mundo da por hecho que se lanzará a la disputa por las primarias, aunque no salió bien parada en la penúltima fricción interna del PSC. Alguno de sus colaboradores ya ha anunciado que proyecta eludir la planificación impuesta desde la Ejecutiva y que incluso el mes próximo o a lo sumo en marzo abrirá el "baile" con apariciones en medios y con alguna comparecencia pública. En Ferraz la temen. Y la esperan. Para Rubalcaba es una obsesión. Tanto que en el comité del sábado, el secretario general, sin que estuviera previsto, volvió a hacer uso de la palabra tras la intervención de Chacón tan sólo para silenciar sus críticas y ponerla en evidencia ante el resto de los compañeros.

Junto a Chacón se da por hecho que también comparecerán para las primarias el joven Eduardo Madina, ese "Zapatero bis" que despierta cariño y simpatía entre los sectores menos ideologizados del partido. Asimismo concurrirá, según parece, Patxi López, el jefe de filas de los socialistas vascos, algo capitidisminuido tras su fracasada gestión como lehendakari, todo un ejemplo de cómo no hay que gestionar una plaza complicada. García Page, alcalde de Toledo y hombre en la sombra de José Bono, medita desde hace demasiado tiempo la posibilidad de dar el paso. Quizás siga con sus dudas unas cuantas décadas.

La exministra, pese a su alejamiento físico de España y de las tribulaciones políticas que sacuden a su partido, ha conseguido mantener encendida la llamada de su perfil demoscópico y aparece siempre entre los dos o tres nombres con los que ha de contar el PSOE de cara a la sucesión de Rubalcaba. El secretario general, de momento, ha conseguido granjearse el apoyo temporal de Susana Díaz y del aparato andaluz, clave en cualquier decisión que afecte al partido.

Pero de aquí a noviembre pueden pasar muchas cosas. Entre otras, hay unas elecciones europeas de por medio, ese señuelo que agita Rubalcaba para que no se hable del futuro del partido pero que pueden, precisamente, marcar el principio del fin del actual secretario general. Y Chacón estará ahí para verlo.

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